Querida Emuna: Harem de Admiradoras

6 min de lectura

Él me promete exclusividad una vez que nos comprometamos. ¿Debería creerle?

Querida Emuna,

Estoy tan confundida. Hace unos nueve meses conocí a un hombre guapo y encantador en la sinagoga, quien es unos cuantos años más joven que yo. Desarrollamos una amistad, la cual rápidamente se transformó en noviazgo. Él me ayudó en una etapa muy difícil de mi vida, luego de lo cual me sentí muy cercana a él y sumamente agradecida por estar ahí conmigo cuando yo estaba en mi peor momento. Él ha sido muy generoso conmigo y en general he sentido que puedo confiar en él.

Sin embargo, después de que comenzamos a hablar de la posibilidad de tener un futuro juntos, comencé a notar cosas que me preocuparon. Su teléfono constantemente vibraba con mensajes de texto o llamadas de mujeres, incluyendo por ejemplo un mensaje de texto que decía "¿voy a verte antes de que te vayas?", justo antes que él se fuera de viaje.

Hemos tenido muchas conversaciones sobre aquello que creo es el gran problema que tenemos: el hecho que él no pueda enfocarse solamente en mí, y le he dicho que yo no puedo tener una relación de noviazgo con el si no hay un compromiso mutuo. A él parece encantarle el hecho de que muchas mujeres lo encuentren atractivo – a veces incluso es arrogante sobre su buena apariencia, lo cual quizás es sólo una forma de enmascarar inseguridades.

Después de que falló en cortar el contacto con su "harem" de admiradoras, le dije que yo iba a comenzar a salir con otras personas, y de hecho lo he estado haciendo. Él me contacta periódicamente y cuando lo veo, todos los sentimientos regresan rápidamente; él me dice cuanto me quiere, que quiere estar solamente conmigo, y que en el momento en que nos comprometamos, él cortará contacto con todas las otras mujeres. De acuerdo a él, sólo está esperando que yo le de exclusividad y que lo haga sentir seguro en nuestra relación antes de que me proponga matrimonio.

Pero yo siento como que estamos dando vueltas en círculos, porque no puedo imaginarme estar comprometida con alguien mientras aún tengo dudas de si soy el único foco de su atención y afecto o no. ¿Realmente tengo que creer que el anillo de diamantes es como una varita mágica que cambiará su personalidad y su forma de relacionarse con las mujeres? Mientras tanto, hay otros hombres en el horizonte quienes podrían tener potencial, pero él sigue ilusionándome con la posibilidad del compromiso y de tener hijos juntos. Estoy al medio (okay, al final…) de mis 30, y quiero casarme y empezar una familia de inmediato – y él sabe eso. Me pregunto a veces si quizás son nuestras diferencias lo que lo ponen inseguro – yo soy varios años mayor y también mucho más establecida profesionalmente y financieramente que él. Pero cuando estamos juntos, las diferencias desaparecen y simplemente estoy feliz de estar con él.

Cualquier ayuda que puedas ofrecerme sobre cómo lidiar con esta situación será muy apreciada.

- Una Mujer Mayor

Querida Mujer Mayor,

Creo que sientes que estás dando vueltas en círculos porque ¡realmente lo estás! Parece ser que, muy en resumen, él promete renunciar a relaciones con otras mujeres una vez que se comprometan, mientras tú quieres que él renuncie a ellas antes del compromiso.

Solamente basada en la información que provees, incluyendo los tipos de mensajes que él recibe de otras mujeres y el aparente placer que siente por recibirlos, yo tomaría tu lado.

no puedes casarte esperando que la otra persona cambie.

Hay un principio básico sobre el ser humano y su relación de pareja que es importante recordar acá. No puedes casarte esperando que la otra persona cambie; tienes que creer (porque casi siempre es verdad – y no, tú no eres la excepción) que lo que ves es lo que recibirás. Tienes que asumir que la situación actual es el status quo, y parece claro que no es una situación con la que podrás vivir.

Si él no deja a las mujeres ahora, que es cuando tú tienes mayor influencia sobre él, ciertamente no las dejará después de que se hayan comprometido.

Entiendo que él estuvo ahí cuando lo necesitaste, y acepto que tiene muchas cualidades maravillosas, pero eso no es una base suficiente para que establezcan juntos un futuro duradero.

Es verdad que es posible que la diferencia de edad lo asuste o quizás es un poco inmaduro. Pero también es posible que no sea ninguna de las opciones anteriores y simplemente él no esté dispuesto a renunciar a la emoción o a la gratificación que obtiene de la atención de aquellas mujeres; y eso es algo que no cambiará, especialmente si él es apuesto y encantador como tú lo describes.

Creo que es tiempo de que sigas adelante.

- Emuna

* * *

Querida Emuna,

Nunca pensé que me pasaría a mí. He escuchado a otras madres lamentarse de la malhumorada adolescencia de sus hijos, pero pensé que yo sería inmune. Mi hijo y yo éramos muy cercanos; podíamos hablar de cualquier cosa y él era capaz de reírse de sus propios errores y admitir libremente sus debilidades. Pero todo parece haber cambiado de la noche a la mañana. Junto con los difusos comienzos de un bigote, él parece haber adquirido un completo desinterés por nuestra vida familiar (fuera de revisar constantemente para asegurarse que el refrigerador esté completamente equipado con su comida favorita). Apenas se comunica y se resiente si le hacen preguntas simples como "¿Adónde vas?". Tengo miedo de perderlo. Ayuda por favor.

- Una Madre en Pánico

Querida Madre en Pánico,

Relájate (¡si puedes!). Lo que estás describiendo es tan normal y típico; es casi para la risa (digo “casi” porque durante la adolescencia es muy difícil reírse). Yo diría que si él no atravesara esta fase, entonces, habría algo mal en él. Por más difícil que sea, intenta ser cálida y amorosa, independientemente de como se comporte él. Trata de no presionarlo tanto y de concederle tanta independencia como puedas (siempre y cuando esto no haga peligrar su seguridad, tanto física como espiritual).

Tu hijo adolescente no ha desaparecido; él solamente está escondido, envuelto en un capullo de confusión.

Y debes estar disponible. Él no ha desaparecido; solamente está escondido, envuelto en un capullo de confusión junto a sus amigos, esos otros gruñones y sudados niños adolescentes. Pero habrá días en los que él querrá hablar, días en que te necesite. Debes dejar las líneas de comunicación abiertas – y probablemente la puerta de tu habitación también. Mientras menos permitas que sus arrebatos o su distanciamiento te molesten, más probable será que él se presente para una íntima (y a veces reveladora) conversación nocturna.

Los adolescentes necesitan ser manejados con cuidado (pídele ayuda a Dios - ¡realmente la necesitas aquí!), pero debes saber que esta etapa también pasará y estarás agradablemente sorprendida del maravilloso ser humano que va a emerger del otro lado.

- Emuna

* * *

Querida Emuna,

Yo no crecí siendo religiosa. De hecho, incluso ahora no me considero religiosamente observante. Pero sí estoy desarrollando una creencia en Dios y trabajando en una relación con Él. Me gustaría traspasarle esto a mis hijos mientras aún son jóvenes y pueden interiorizarlo. Me gustaría ahorrarles todo el trabajo duro que yo sí estoy teniendo que hacer. ¿Alguna sugerencia?

- Buscando

Querida Buscando,

Tengo unas cuantas sugerencias simples para hacer de “una relación con Dios” una parte regular de la vida de tus hijos. Cada mañana cuando mis hijos se van a la escuela, les digo: "Que tengan un buen día. Recuerden que Dios los ama. Aprendan Torá y hagan Jesed (actos de bondad)". (Mi esposo usualmente agrega: "Y estén alegres"). Yo pienso que esto marca la estructura de su día y hace que la idea de una relación personal con un Dios que los ama sea uno de sus pilares.

Así mismo en la noche antes de dormir, cuando mis hijos eran pequeños, recitábamos el Shemá. Eso por sí solo es una afirmación sobre nuestra relación personal y nacional con Dios, pero pienso que siempre ayuda agregar algo más, así que nosotros decíamos: "recuerda que papi te quiere, mami te quiere…", (no voy a aburrirte recitando todos los nombres de todos los hermanos y abuelos…), y entonces terminábamos con "y Dios te quiere más que todos". Ese sería su último pensamiento antes de dormir. De esa forma, su día estaba enmarcado con la seguridad del amor de Dios.

Durante el día tú deberías enseñarle a tus hijos (y a ti misma y a tu pareja) a ver la mano de Dios en todas partes. No tienen que ser historias grandes y dramáticas. Puede ser la belleza de la naturaleza, un estacionamiento disponible cuando lo necesitas, tener disponible el cambio exacto o quizás una oportunidad de ayudar a alguien necesitado. Relaten estas historias durante la cena.

Hagan a Dios parte de su vida diaria y de su conversación. Entonces Él será tan real para tus hijos como la cena que les sirves cada noche.

Y, tal como le aconsejé a la madre en pánico de más arriba, pídele a Dios que te ayude. Él está interesado en que tengas éxito en esto y si ve cuán duro lo estás intentando, hay una buena posibilidad de que Él te facilite el camino.

- Emuna

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