Querida Emuna: Resentida con Mi Madre

4 min de lectura

Mi madre no estuvo ahí para mí cuando crecí, y no puedo olvidar los antiguos sentimientos de abandono.

Querida Emuna,

Soy una mujer de 45 años, casada y con varios hijos. Tengo un buen matrimonio y los desafíos "normales" con mis hijos. Pero aun me despierto cada día sintiendo resentimiento con mi madre. Ella fue una madre soltera que realmente me descuido en mi niñez. Ella estaba ocupada luchando por su carrera profesional y por su vida social, mientras yo me encontraba frecuentemente sola – tanto física como emocionalmente. Cada vez que la veo, le hablo o incluso pienso en ella, vuelven a mí todos esos viejos sentimientos de abandono. No sé cómo lidiar con esto. ¿Puedes ayudarme por favor?

- Atrapada en mi niñez

Querida Atrapada,

Realmente lo estás. Y nadie puede liberarte, excepto tú misma. No es responsabilidad de tu madre. Ya no. Incluso si cada palabra que dices es verdad.

Tú eres una persona adulta y tienes tu propia familia. Retener viejos rencores y resentimientos es corrosivo para tu alma. Daña tu habilidad de disfrutar la vida y se interpone en tu camino para ser la esposa y madre totalmente presente y sincera que tu familia merece.

Así que necesitas dejarlo ir – por tu propio bien. Pero también por tu madre.

No tienes que negar el dolor, pero quizás puedes empezar por cambiar tu foco y sentir un poco de compasión por tu madre, tratar de entender su conducta y enfocarte en lo que sí obtuviste en vez de lo que no. Como enseñan nuestros sabios, "¿Quién es rico? El que está feliz con su porción". Déjalo ir. Ya no importa. Ya no puede hacerte daño. Déjalo ir…

Sé que es más fácil decirlo que hacerlo. No quiero sonar displicente. Solamente quiero que aprecies cuán improductivo es para ti que te aferres a esto. Y, como cualquier hábito, es difícil de romper. Estás acostumbrada a verte a ti misma como una persona con un problema. Te despiertas cada mañana aferrándote a un rencor contra tu madre. Es difícil levantarse mágicamente como una persona nueva. Requiere determinación y compromiso. Pero una vez que tomas la decisión de dejarlo ir, haz recorrido al menos la mitad del camino.

Pero el Ietzer Hará, nuestro yo inferior, se despierta más temprano que nosotros; y está listo para lanzarse con ese rencor destructivo tan pronto como abrimos los ojos. Debes estar preparada para enfrentarlo; decirte constantemente a ti misma: "Voy a dejarlo ir. Voy a perdonar a mi madre. Voy a seguir adelante". Puede que no ocurra de la noche a la mañana (no lo hará), pero si sigues en eso, te convertirás en una persona nueva y más libre. Y pídele a Dios que te ayude; Él estará feliz de unirse a tu batalla.

- Emuna

* * *

Querida Emuna,

Vivo mi vida bajo una nube de ansiedad. Me levanto ansiosa, me acuesto ansiosa y, a excepción de unos cuantos breves periodos, paso la mayoría de mi día preocupándome. Incluso cuando una situación se resuelve, la ansiedad solamente se levanta brevemente antes de que se reubique en algo más, o que yo encuentre un matiz en la situación que no había visto y me obsesione por eso. Está realmente apoderándose de mi vida, y cada conversación con mi esposo parece girar en torno a una nueva ansiedad o la repetición de una antigua. Creo que él se siente frustrado con la situación – y yo no estoy tan contenta conmigo misma (¡lo cual es otra fuente de ansiedad!). ¡Ayuda!

- Consumida por Dentro

Querida Consumida,

Te sugiero que visites a un terapeuta competente. Es difícil evaluar la extensión de tu problema en base a una carta, y ante la eventualidad de que tomar algún tipo de medicamento pudiese ser beneficioso para ti, hace sentido hablar con alguien que te podría proveer esa opción en caso de ser necesaria. Si no sientes que tu situación justifica ese tipo de intervención y solamente quieres un acercamiento más filosófico, entonces estoy segura de que tú sabes que la real solución es confiar en Dios y reconocer que todo lo que Él hace es para bien.

Además, ya sea que las cosas por las que te preocupas realmente se materializan o no (¡la mayoría de las veces no!), el tiempo gastado en preocuparse no hace ninguna diferencia. Es completamente improductivo. Como mínimo es una pérdida de tiempo, y peor aún, está dañando tus otras relaciones (es decir, tus conversaciones con tu esposo) e impidíendote realizar actividades más productivas. Así que respira profundo, pídele a Dios que te ayude y pon tus preocupaciones en Sus manos. Adicionalmente, involúcrate en ayudar a otros. Eso evitará que te obsesiones sobre tu propia situación.

- Emuna

* * *

Querida Emuna,

Tengo 15 años y soy muy buena escuchando. No estoy presumiendo; todos me lo dicen. Las chicas vienen a mí con todos sus problemas. La mayoría de las veces solamente escucho, pero a veces ellas quieren un consejo. ¿Cómo puedo aconsejarlas? Y a veces los problemas son muy serios. ¿Qué debo hacer?

- La Confidente de Todos

Querida Buena Oyente,

Suenas como una chica de 15 años muy sabia. Y muy buena persona también. Una de las cosas más importantes para todos es reconocer nuestras limitaciones. Todos (niños, adultos, maestros, rabinos, amigos) debemos saber cuándo una situación está fuera de nuestro alcance o pericia y cuándo debe ser involucrado un profesional. Cualquier persona de cualquier edad que intente lidiar con problemas fuera de su competencia terminará dañando a las personas que intenta ayudar. Así que sugiero que a menos que ellas estén discutiendo contigo problemas que tienen con otras amigas, en los que tú probablemente les puedes dar consejo y dirección apropiada, debieras decirles que vayan a hablar con un maestro / director / terapeuta. Las chicas de 15 años NO debieran estar lidiando con los problemas psicológicos serios de las otras chicas. No solamente está más allá de tu capacidad, sino que ésta no es una carga que tú debieras tener en tus hombros. Y dependiendo del nivel de seriedad, puede que necesites tomar una decisión difícil y reportar la situación a un maestro en el que confías incluso si tu amiga se niega a decirle ella misma.

Ser una buena oyente es una cualidad maravillosa; sigue ejercitando ese músculo – te vendrá muy bien cuando seas una esposa y una madre algún día. ¡Tanto como lo hará el saber delegar a la persona apropiada!

- Emuna

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.