Borrando esvásticas en el metro de Nueva York

3 min de lectura

Inspiró a todos los pasajeros y juntos borraron las esvásticas: Entrevista exclusiva de AishLatino.com.

Jared Nied, un chef de la ciudad de Nueva York, ha sido elevado a la categoría de ‘héroe’ por inspirar a todo un vagón de metro lleno de pasajeros a borrar grafitis antisemitas en el tren. En una entrevista exclusiva con AishLatino.com, Jared describe cómo fue capaz de inspirarlos para “borrar el odio” juntos.

La noche del sábado 4 de febrero de 2017, Jared iba saliendo de su trabajo como chef en un restaurant del centro de la ciudad. Abordó el tren número 1 del metro de Nueva York y vio que su vagón estaba lleno de grafitis antisemitas y racistas. “Los judíos pertenecen al horno”, “Heil Hitler”, y esvásticas cubrían los mapas, las ventanas y algunos de los carteles publicitarios.

Gregory Locke, un pasajero que se subió en la avenida 50th Street, describió la escena: “Esta noche me subí al metro en Manhattan y encontré una esvástica en cada cartel publicitario y ventana”, escribió posteriormente en Facebook. “Todos estábamos en silencio, mirándonos unos a otros, incómodos e inseguros sobre qué hacer”.

Jared recuerda: “Yo suspiré y miré alrededor, y todos estaban claramente enojados: todo el vagón estaba cubierto de esvásticas”. Pensó sobre qué hacer, y decidió compartir la escena en las redes sociales. Sacó una fotografía a los llamados a “Destruir Israel” y “Heil Hitler”, y las publicó junto con el mensaje: “Sentado frente a esto… Mantente con clase Nueva York”. Buscaba hacerle saber a la gente qué pasó.

Entonces, una mujer que estaba sentada frente a él notó su afectado rostro. Percibiendo que buscaba alguna forma de ayudar, ella le dijo: “Oh, esto es horrible. ¿Crees que podrías borrarlo?”.

Jared señaló que habían sido hechas con marcador permanente y que no se borrarían. “Entonces se me ocurrió: el alcohol los borraría”. Jared se paró y se dirigió a los demás pasajeros: “El desinfectante de manos borra el marcador permanente”. Los pasajeros rápidamente revisaron sus bolsos, buscando desinfectante de manos. En pocos segundos, cerca de diez personas le ofrecieron sus botellas.

Tomando un pañuelo desechable, Jared comenzó a refregar. Para su alivio, el ofensivo grafiti salió. Pronto otros pasajeros se levantaron y comenzaron a limpiar el vagón. “Éramos cuatro o cinco que literalmente estábamos limpiando el vagón”, recuerda Nied. “El resto también ayudaba dentro de lo posible. Cuando digo que el vagón estaba cubierto, me refiero a realmente cubierto: estaban en todos los mapas puertas y ventanas… La gente señalaba, diciendo: ‘¿Puedes borrar este?’, ‘¿Viste este?’”.

“Nunca había visto a tanta gente simultáneamente revisando sus bolsos y bolsillos buscando pañuelos desechables y desinfectante de manos”, escribió Gregory Locke. “En cerca de cuatro minutos, todos los símbolos nazis se habían ido”.

“Todos nos sentamos nuevamente, nos miramos unos a otros y continuamos nuestro viaje mucho más felices. Había un sentimiento de calma y satisfacción en el vagón”, recuerda Nied.

Gregory Locke publicó fotografías de la limpieza en su página de Facebook, donde rápidamente se volvieron virales, reuniendo cientos de miles de comentarios y likes en pocas horas.

Jared Nied

Luego de que las noticias de este hecho se hicieran virales, Jared escribió: “…nunca en un millón de años imaginé que alguien grabaría esto, mucho menos que explotaría así… Yo tan sólo estaba haciendo lo correcto, aquello que debía ser hecho… Mi madre me educó para que me preocupe más allá de las palabras, y mi padre me transformó en un hombre que puede traducir esta preocupación en acción… Espero que, de alguna pequeña manera, esto pueda enseñarle al mundo cómo ser mejor”.

“Creo que veo las cosas un poco diferente hoy”, explicó a AishLatino.com. “Habría sido igual de fácil quedarme mirando mi teléfono y bloquear todo y retirarme a una pequeña burbuja y rendirme diciendo, ‘el mundo es un lugar horrible’”. En lugar de eso, está sumamente agradecido de que la mujer que estaba frente a él le habló, motivándolo a salir de su zona de confort y actuar. “Creo que esto muestra que no necesitas planes elaborados”. Al unirse, los pasajeros del tren lograron aquello que una persona sola no habría querido o podido hacer.

Hillel enseñó: “En un lugar donde no hay líderes, esfuérzate por ser un líder”. En una pequeña y hermosa forma, los pasajeros del metro de Nueva York nos recordaron que cada uno de nosotros puede levantarse y actuar cuando vemos injusticia y maldad, y motivar a otros a unirse y hacer lo que es correcto.

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