Autoestima

Los más vistos

2 min de lectura

Si bien es gratificante que nos elogien, la verdadera autoestima no se basa en lo que los demás piensan de nosotros.

Hace pocos días estuve conversando con una amiga sobre la necesidad de reconocimiento que tenemos los seres humanos y del gran impacto que tienen en nuestras vidas los elogios que recibimos de diferentes personas con las que interactuamos a diario.

Todos los roles en los que nos desempeñamos cotidianamente, mujer, hija, madre, esposa , amiga y profesional, entre otros, exigen mucho de nosotras, nos obligan a trabajar nuestro carácter de una forma impresionante. Debemos esforzarnos por desempeñar nuestro rol de mujer judía exitosamente, por honrar a nuestros padres como corresponde, por educar con firmeza y al mismo tiempo con cariño a nuestros hijos, por estar lindas y sonrientes para nuestros maridos sin importar cuán difícil haya sido el día, por estar presentes y disponibles para nuestras amigas para ser un apoyo y dar un buen consejo cuando se necesite y finalmente por desempeñarnos de una forma ética y responsable en nuestro trabajo. Sin duda, no es fácil.

Todo este trabajo interno que desarrollamos de organización de tiempo y de control de emociones, es algo que nos gusta porque nos hace sentir mejores personas, pero al mismo tiempo nos agota. Sin mencionar que además, tratamos de buscar algún tiempo para nosotras, para hacer algo que nos gusta o nos relaja.

Después de dedicarnos a esta inmensa tarea, nos encanta recibir un elogio en cualquiera de nuestras facetas. Nos cambia el día escuchar que un hijo nos diga que nos ama, que reconozcan nuestro trabajo o que nuestro marido nos diga que nos vemos lindas. Ese reconocimiento es agradable e importante y refuerza nuestra autoestima, nos hace sentir bien con nosotras mismas.

Sin embargo, al conversarlo con mi amiga, me acordé de un concepto muy importante que leí en el libro “Head to Heart” de Gila Manolson. Tiene que ver con la definición de autoestima que muchas veces confundimos. Si bien es gratificante que nos elogien o alaben nuestro trabajo, la AUTO-estima es la AUTO-imagen, es decir, se basa en lo que nosotras pensamos de nosotras mismas. No es un concepto que se construye desde afuera hacia adentro sino algo que viene desde nuestro interior. Sin importar el hecho de que me alaben o no, si yo sé que estoy tratando de hacer mi mejor esfuerzo para trabajar cierto aspecto de mi carácter, aún si nadie lo ve, debería sentirme bien conmigo misma.

En diferentes momentos de nuestra vida especialmente al iniciar nuevas etapas, es común que nos pongamos metas y asumamos compromisos. Cuando estudiamos una carrera universitaria, nos proponemos aprender y tener buenas calificaciones, cuando nos vamos a casar nos esforzamos por ser buenas esposas, al tener hijos, por ser buenas madres y así en cada nuevo desafío. Cuando pasa el tiempo y vemos que nuestras metas se van realizando y que cada vez estamos más cerca de convertirnos en lo que queremos ser, nos sentimos felices con nuestros avances, orgullosas de nuestros esfuerzos y contentas con nosotras mismas. Esa es autoestima que viene de adentro, que no tiene nada que ver con lo que opinan los demás, tiene que ver esencialmente con cómo nos evaluamos nosotras como personas.

Que nuestra autoestima no se vea afectada por la imagen que los demás tienen de nosotras es definitivamente algo difícil de lograr. Pero lograrlo es muy sano, porque aún cuando no recibamos elogios, nos sentiremos grandes personas.

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.