Cómo revertir tus pensamientos negativos

3 min de lectura

Llena tu día de positivismo y optimismo.

El psicólogo y escritor Wayne Dyer suele decir: “Cuando cambiamos la forma en que vemos las cosas, cambian las cosas que vemos”. Aquí hay siete maneras de cambiar nuestros pensamientos negativos para construir más positivismo y optimismo en nuestro día.

1. Cambia de foco. ¿Miramos lo que tenemos o lo que nos falta? ¿Nuestros objetivos o nuestros obstáculos? ¿Lo que está bien en nuestra vida o lo que marcha mal? Encontramos aquello que buscamos; nuestras mentes sólo pueden mantenerse focalizadas una cantidad de tiempo limitado. Focaliza la atención en lo que quieres y en quién quieres convertirte.

2. Comienza tu día con algo inspirador. Muchos estamos expuestos de forma regular y repetida a mensajes negativos sin ni siquiera darnos cuenta que los medios de comunicación que consumimos nos influyen. Las noticias rara vez nos informan sobre eventos felices que refuerzan una creencia en la bondad básica de la mayoría de las personas. En cambio nos bombardean con pesimismo y tragedias, a menudo incluso antes de poder beber nuestra primera taza de café. Comienza tu día estudiando algo que te inspire y que dirija tus pensamientos en una dirección positiva.

3. Aprende a cuestionarte a ti mismo. Observa tus propios pensamientos a lo largo del día y cuestiónalos. ¿Son verdaderos? ¿Son útiles? ¿Son necesarios? Tener claridad es tener poder. Sabe exactamente cuáles son tus objetivos y pregúntate a menudo si tus pensamientos te ayudan o te impiden alcanzar esos objetivos.

4. Comienza y termina con gratitud. Apenas abres los ojos en la mañana, acostúmbrate a tener siempre pensamientos agradecidos. Piensa en las personas con las que has sido bendecido en tu vida. En la calidez de tu cama. En la comida en tu refrigerador. El regalo de otro día. Y justo antes de irte a dormir, encuentra un pensamiento agradecido sobre el día que termina. Una sonrisa. Una palabra amable. Una nueva oportunidad. Cierra tu día con pensamientos de gratitud.

5. Cambia tu locus de control. Las personas infelices a menudo tienen un locus de control externo; ellas atribuyen todo lo que les ocurre a las circunstancias externas. Cambiar tus pensamientos a un locus de control interno (creer que podemos dar forma a nuestra vida y a quienes llegaremos a ser) no sólo incrementa la felicidad sino que también incrementa nuestra motivación y la efectividad general en nuestras vidas.

6. Presta atención a tus palabras. La forma en que hablamos y las palabras que escogemos afectan profundamente el contenido de nuestros pensamientos. Incluso frases aparentemente inocuas como “eso no importa” o “yo sólo digo” pueden cambiar la percepción de nuestros propios actos y palabras. A menudo minimizamos el significado de los aspectos importantes de nuestras vidas con palabras sarcásticas o desdeñosas. Tim Grover, el autor de Relentless, sugiere que nunca se debe decir “es sólo un trabajo” o “es sólo un encuentro”. Trata de sacar de todas tus frases palabras como “sólo” o “apenas” y verás cómo tus pensamientos te llevan hacia adelante en vez de arrastrarte hacia atrás.

7. Sustituye tus pensamientos en vez de luchar contra ellos. Muchos tratamos de liberarnos de nuestros pensamientos negativos, pero vemos que cuanto más tratamos de no pensar en algo, irónicamente más pensamos en eso. Por eso a veces es más efectivo tratar de reemplazar los pensamientos no deseados con pensamientos deseados. Esto requiere tener un buen libro o una fuente de sabiduría a mano o una lista de citas que puedas mirar para ayudarte a cambiar la dirección de tus pensamientos. En cualquier momento los pensamientos que tenemos pueden alterar la dirección de nuestras vidas y las vidas de aquellos que nos rodean. No esperes hasta que te sientas positivo e inspirado para transformar la forma en que piensas. Como dijo el Rebe de Lubavitch: “Si esperas hasta encontrar el significado de la vida, ¿te quedará suficiente tiempo de vida para vivir significativamente?”.

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