Elimina las frases tóxicas de tu hogar

2 min de lectura

15 frases negativas que debemos evitar y sus esperanzadoras alternativas.

Después de escucharme a mí misma demasiadas veces hablando de forma gruñona y negativa a mi esposo e hijos, me embarqué en un experimento para reemplazar algunas de mis frases negativas y pesimistas con frases positivas y optimistas. Y también motivé a mis hijos a hacer lo mismo.

Los resultados han sido sorprendentes. No siempre nos acordamos de alejarnos de las frases tóxicas, pero el intentar expresarnos en términos más positivos sin duda ha creado un ambiente más feliz.

He aquí 15 frases tóxicas que estamos intentando evitar y sus esperanzadoras alternativas.

  1. Reemplaza “¡No puedo creer que hiciste eso!” por “Me pregunto si conozco todos los detalles de la historia”. El judaísmo nos ordena otorgarles a otras personas el beneficio de la duda; puede haber más de lo que percibimos detrás de lo ocurrido.

  1. Reemplaza “Soy un fracaso” por “Arruiné eso, pero intentaré usar lo que aprendí para hacerlo mejor la próxima vez”. Esto nos ayuda a tener en mente que nadie tiene éxito sin cometer muchos errores.

  1. Reemplaza “Odio…” por “Eso no es de mi gusto”. Esto deja abierta la posibilidad de cambio, y no condena a otros que podrían no compartir nuestra opinión.

  1. Reemplaza “¡Esa persona es tonta (u otra expresión negativa)!” por “No estoy feliz de que haya hecho eso”. Esto nos ayuda a recordar que las personas son imperfectas y que alguien podría hacerlo mejor la próxima vez.

  1. Reemplaza “Necesito…” por “Me encantaría…”. Esto nos ayuda a mantener nuestras necesidades y deseos en perspectiva.

  1. Reemplaza “No puedo…” por “Lo voy a intentar”. Esto reconoce el hecho de que todos estamos creciendo y que aquello que parece ser difícil hoy, puede estar a nuestro alcance mañana.

  1. Reemplaza “Tengo que…” por “Me gustaría”. Esto te ayuda a entender que estás haciendo una elección y te ayuda a enfocarte en tener placer de tus decisiones.

  1. Reemplaza “Nunca podré perdonarlo...” por “Voy a intentar perdonarlo”. Si alguien nos ha herido, en vez de enojarnos podemos acercarnos a la persona y explicarle por qué estamos molestos. Si tenemos esperanza de una reconciliación, nos estaremos dando a nosotros mismos una meta positiva hacia la cual trabajar.

  1. Reemplaza “Las cosas no están resultando como me gustaría” por “Muchas cosas buenas están pasando”. Enfocarnos en las cosas por las que tenemos que agradecer mejora nuestro ánimo, resultando en una mejor salud y dándonos la energía que necesitamos para comenzar a lidiar con los problemas.

  1. Reemplaza “¿Escuchaste de…?” por silencio. Chismear sobre otros nos desmoraliza e inyecta negatividad en nuestras vidas. Intenta evitar hablar sobre otros.

  1. Reemplaza “¿Qué pasa si fallo?” por “Nunca tendré éxito si no lo intento”. Esto nos recuerda que intentarlo es la única forma de lograr alguna meta y que el fracaso es una parte integral del éxito.

  1. Reemplaza “¡$%^&%$#!” con “Eso realmente me molestó”. Hablar groserías envía el mensaje de que estás fuera de control. Si estás muy molesto, intenta identificar exactamente qué es lo que te molestó y qué puedes hacer para mejorarlo.

  1. Reemplaza, “¡Estoy tan estresado!” por “Tengo muchas cosas que hacer, déjame hacer una lista”. Los estudios muestran que escribir nuestras metas y tareas ayuda a quitarnos el estrés y nos permite priorizar y enfrentar las tareas de mejor manera.

  1. Reemplaza “¡Eso es entupido!” por “Yo lo veo diferente”. Descartar opiniones que no son de nuestro agrado nos limita, eliminando la posibilidad de debate y crecimiento. Intenta darte cuenta que otras personas tienen opiniones válidas.

  1. Reemplaza “¡Es demasiado difícil!” por “¿Puedes ayudarme?”. Acercarnos a otros puede ayudarnos a vencer nuestros problemas y limitaciones, y también nos hace sentir menos solos y más confiados.

EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.