Espiritualidad sobre una tabla de surf

7 min de lectura

Basado en sus propias experiencias de vida, el rabino Yom Tov Glaser sabe que el judaísmo puede hablarle a la desencantada juventud de hoy en día.

El futuro de la espiritualidad judía está en una encrucijada. Para los jóvenes de hoy en día, las cosas con las que tradicionalmente se identifican los judíos —Israel, las Altas Fiestas, el Holocausto y la sopa de pollo— no son de interés. La falta de una educación judía adecuada en conjunto con las distracciones de Internet han dejado a muchos jóvenes judíos desencantados y desconectados.

Entonces, ¿qué puede hacer un rabino?

Conoce a Yom Tov Glaser: Un surfista consumado, ciclista de montaña, guitarrista y mentor espiritual. El rabino Glaser ha tenido un éxito impresionante en acercar jóvenes al judaísmo a través de su fórmula única de auto-descubrimiento, jerga actual y una personalidad que fusiona un atuendo jasídico con el surf. Por sobre todo, Yom Tov demuestra cómo los elementos básicos de la vida judía —Shabat, cashrut, la plegaria— forman las bases de la realización personal y el placer supremo.

En una noche típica, el rabino Glaser imparte sabiduría judía a través de una técnica mixta de narración, cábala y canciones de Bob Marley. Mientras la multitud se levanta para bailar, Yom Tov anda en skate por la habitación, con su guitarra en mano, en un auténtico desborde de alegría que transmite un (por desgracia) poco común y positivo mensaje judío.

AishLatino.com se encontró con el rabino Glaser en el Centro de Aish en Jerusalem entremedio de sus innumerables compromisos, conferencias y sesiones de rap uno-a-uno.

AishLatino.com: Háblanos de tu viaje personal.

Yom Tov Glaser: Crecí en Brentwood, en el oeste de Los Ángeles, Estados Unidos, entre las personas más ricas del mundo. John Densmore, baterista del grupo musical The Doors, vivía al lado mío. Al otro lado vivía el co escritor de Mel Brooks, y detrás de nosotros vivía Dustin Hoffman, quien unos años más tarde compró nuestra casa. Pero nada de eso me impresionaba. Desde que era niño, siempre quise conocer la realidad, la VERDADERA realidad que había detrás de todo.

¿Por qué estoy aquí? La pregunta se hizo cada vez más fuerte.

Recuerdo que una noche cuando tenía 11 años, mi hermano mayor Sam me llevó a la parte superior de la calle Mulholland Drive. Aparcamos el coche y nos recostamos bajo las estrellas. Sam había aprendido algo de física y me explicó la vastedad del universo y la relativa insignificancia de la tierra. Cuando me acosté esa noche en mi cama, me dije a mí mismo “Estoy flotando en una partícula de polvo. ¿Por qué estoy aquí?”.

A partir de ahí, la pregunta se hizo cada vez más fuerte.

AishLatino.com: ¿Dónde buscaste respuestas?

Yom Tov Glaser: Era obvio para mí que los maestros de la escuela no estaban interesados en lidiar con ese tipo de preguntas. Así que fui donde el rabino local y le pregunté: ¿Por qué Dios creó el mundo? ¿Cuál es nuestro propósito en la vida? En esa época yo era fanático de la banda Kansas y le llevé al rabino la letra de una de sus canciones, The Wall:

El camino que he escogido me ha conducido a una pared...
Y son pocos los que han vislumbrado el otro lado...
La tierra prometida espera como una doncella a punto de convertirse en novia...
Y a pesar de que siempre ha estado conmigo, tengo que derribar el muro...

Es una canción sobre el viaje de la vida, sobre la búsqueda y sobre superar desafíos. Pero este rabino me miró como si yo hubiera caído de otro planeta. Él no entendía qué tenía que ver esto con la recolección de cuotas de membresía o con la formación de niños para el bar mitzvá. El mensaje que recibí fue que no había nada en el judaísmo para mí.

AishLatino.com: Si no recibiste respuestas de las fuentes tradicionales, entonces, ¿qué ruta tomaste?

Yom Tov Glaser: Hice un viajé solo. A los 11 años me salí de la educación formal y viajé alrededor de Los Ángeles en patineta. Mis padres fueron muy comprensivos y pacientes; ellos entendieron que yo era un niño bueno, cariñoso y respetuoso, y que sólo necesitaba un poco de aire.

Así que salí a la calle en busca de algo más allá de mi propia experiencia. Posteriormente esto se convirtió en una obsesión. Cada día, durante horas y horas, yo practicaba surf, bicicleta de montaña y andaba en patineta por colinas escarpadas, siempre en busca de más acción. Era una manera de distraerme a mí mismo para olvidar la palpable falta de significado que había en mi vida. Por la noche tocaba guitarra. Yo no tenía una hora máxima de llegada a casa.

AishLatino.com: ¿Durante cuánto tiempo hiciste esto?

Yom Tov Glaser: Hasta los 18 años. Entonces mi padre me sobornó para ir a la universidad. El gran premio era un viaje ilimitado alrededor del mundo. Era una oferta que no podía rechazar. Y fue un milagro que me aceptaran en la universidad, ya que no cumplía con los prerrequisitos y no había terminado la escuela.

AishLatino.com: ¿Cómo encajaste en el ambiente universitario?

Yom Tov Glaser: Por un lado fue difícil porque soy una persona muy experimental. Pero tomé la decisión de que mientras estuviera allí, absorbería todo lo que pudiera. Tomé cursos como filosofía de la ciencia y la historia del pensamiento. También estudiaba sobre geología y los efectos del calentamiento global en las locaciones donde se practica surf.

AishLatino.com: ¿Qué ideas te influenciaron en la universidad?

Yom Tov Glaser: Pasé mucho tiempo estudiando filosofía deconstructivista, la cual plantea básicamente que el significado de las cosas es arbitrario. "A quién le importa lo que este autor o artista tenía en mente, yo puedo extraer lo que quiera". Hacíamos ejercicios en los que observábamos las cosas desde una perspectiva particular, por ejemplo, hacíamos una lectura feminista de Frankenstein.

Lo que extraje de todo esto es que el mundo inherentemente carecía de sentido. Había buscado un significado más profundo desde los 11 años y ahora estaba devastado. No sabía a quién recurrir. Así que después de la graduación, viajé alrededor del mundo sólo con mi guitarra. Pasé mucho tiempo en Europa, a la deriva, aferrándome a un mantra de amor, pero siempre en búsqueda de los secretos de la vida. Lo que me mantuvo en marcha fue el descubrimiento inesperado de que las costas de Francia, España y Portugal eran algunos de los mejores lugares de surf en el planeta Tierra.

AishLatino.com: ¿Cómo acabaste en Israel?

Yom Tov Glaser: Sucedió algo increíble. El negocio de mi padre quebró y él ya no podía darse el lujo de financiar mis viajes por el mundo. Así que mi hermano Sam arregló las cosas para que yo fuera a Aish en Jerusalem. Me presenté en la Ieshivá con el pelo largo, una psicodélica camiseta sin mangas, una gran amatista colgando de mi cuello y una guitarra en la espalda. Tenía acumulado dentro de mí 12 años de preguntas. Y de repente, comencé a recibir respuestas muy satisfactorias. Esto condujo a más preguntas. Por fin alguien hablaba mi idioma. Estaba tan emocionado que casi no podía dormir por la noche.

AishLatino.com: Ahora estás enseñando y compartiendo tu experiencia y conocimientos con los demás. Con tus largas peot (rulos a los costados de la cara), ¿te resulta a veces difícil conseguir que escuchen tu mensaje?

Yom Tov Glaser: Hay un prejuicio de que el judaísmo te quitará las cosas que te gustan. Yo trato de ser un ejemplo para romper ese prejuicio. El hecho de ser religioso y seguir haciendo las cosas que me gustan le demuestra a la gente que ellos también pueden hacerlo. Pero sólo funciona si se mantienen dentro del sistema. Como siempre digo: "Si tienes un antojo, no te olvides de comprobar que sea casher".

AishLatino.com: Sabemos que todavía te gustan los deportes extremos. ¿Cómo encaja eso con el judaísmo?

Yom Tov Glaser: El punto central de cualquier sistema espiritual es acercarse a Dios. Es por eso que me encanta la bicicleta de montaña. En la ciudad, todo tiene las huellas del hombre; en la naturaleza, encuentras las huellas de Dios. Maimónides dice que aprovechar la belleza de la creación es una forma clave para conectarse con Dios. Así que cuando salgo en bicicleta, a menudo me detengo por un momento y hablo con Dios. Esto es especialmente útil en Jerusalem, ¡donde los caminos son muy traicioneros!

AishLatino.com: Cuando tienes la oportunidad de influenciar a los jóvenes judíos, ¿cuál es tu objetivo?

Yom Tov Glaser: Quiero que la gente entre en contacto con su sentimiento interior de que hay placeres más profundos y significativos en este mundo, y que la verdadera felicidad viene de ser una buena persona. Uno puede ver gente rica que tienen todos los placeres materiales del mundo, pero que no son felices. La felicidad viene de tomar las decisiones correctas.

Todos enfrentamos muchas pequeñas pruebas a lo largo del día. Muchas veces nos encontramos luchando entre lo que intelectualmente sabemos que es correcto, frente a lo que se siente bien en el momento. Cuando tomamos la decisión equivocada nos sentimos muy mal. Cuando escogemos lo correcto siempre nos sentimos bien.

AishLatino.com: ¿Qué impide que la gente haga estas elecciones más profundas?

Yom Tov Glaser: Yo organizo un seminario en Jerusalem de una semana de duración llamado The Possible You (El posible tú). En él puedes recibir la respuesta a una pregunta clave: ¿Quién eres? Es decir, ¿qué es lo que te define como ser humano? La mayoría de las miles de personas que he conocido en este seminario se definen a sí mismos en base a declaraciones negativas y limitantes: "No soy digno, no puedo ser amado, soy tonto". Si esa es tu base, entonces cuando te enfrentes a una elección entre dos fuerzas opuestas no tendrás la confianza necesaria en tu propia intuición para tomar la decisión correcta. Y es entonces que las personas toman decisiones de las que después se arrepienten.

AishLatino.com: Entonces, ¿cuál es la solución?

Yom Tov Glaser: Hago que las personas se enfoquen: ¿Es real la percepción que tienes de ti mismo? Y si no lo es, ¿qué puedes hacer para cambiar eso, para formular una nueva y más precisa percepción de ti mismo? Mi meta es alejar a la gente de la necesidad de ser "aceptados" como la fuerza motriz en su toma de decisiones. Si alguien deja de depender de la aprobación externa, entonces podrá tomar sus decisiones de vida desde una posición de independencia y fortaleza. Una vez que llegues al punto de autosuficiencia, entonces serás fiel a ti mismo. Habrás alcanzado la verdadera autoestima. Y ahí es cuando realmente comienza la vida.

Fotografía principal: Shlomo Avni

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