Paso #2: Sean un Equipo

Una de las tareas cruciales de cada pareja casada es ser capaces de trabajar juntos como equipo. Los cambios constantes y las demandas de la vida requieren de decisiones para continuar con nuestros planes. Una pareja debe ser capaz de trabajar junta de manera efectiva, para lo cual deben contar con buenas habilidades de comunicación y negociación. Las parejas que no pueden trabajar juntas terminan peleando, frustradas y siendo infelices.

Aquí hay algunos consejos sobre como trabajar en equipo:

1. Produzcan un espacio emocionalmente seguro que fomente la comunicación abierta y honesta.

Este es un desafío actual para cada pareja casada. Significa crear una relación "libre de abusos".

Un colega mío define una relación abusiva como aquella en que una persona teme expresar sus sentimientos y opiniones. Cualquier grado de disfunción en el estilo de comunicación de una pareja afecta su habilidad de trabajar juntos como equipo.

Hay que mencionar además, que es un mandamiento de la Torá no ser verbalmente abusivo. Es decir, no hay que herir a otra persona con nuestras palabras.

2. Negocien todas las reglas, roles y responsabilidades.

Una pareja con la que trabajé tenía el siguiente desafío. Cada noche el marido llegaba a casa y pasaba al menos treinta minutos en el baño. El decía que este era su "tiempo de relajo". Su esposa no podía soportarlo porque necesitaba de su ayuda cuando llegaba a casa.

La necesidad de negociar ciertas "reglas" para como manejar las necesidades y el tiempo durante las horas de la noche, era algo que nunca habían pensado hacer. Pensaban que la gente negocia tratados de paz, no reglas para vivir juntos. Pero las luchas de poder son habitualmente una fuente de mucha aflicción en muchos matrimonios. La única forma de superar estas luchas de poder es negociar una solución que funcione para cada una de las personas involucradas.

Una de las piedras fundamentales de la buena comunicación entre marido y mujer es el negociar. Si una pareja no puede negociar, es muy poco probable que puedan seguir casados. Es así de simple.

3. Cuando traten con temas difíciles, tengan respeto y paciencia.

Este es un excelente principio del Rabino Eliyahu Dessler: "Cuando las demandas comienzan, el amor se aleja".

El Dr. John Gottman, un reconocido experto matrimonial, señala que se puede predecir el resultado de cada discusión por la forma en que comienza. El Dr. Gottman habla de la importancia de mencionar los temas con "comienzos suaves", en contraposición con "comienzos duros". Si la discusión comienza con ira, muy probablemente concluirá con ira. Por lo tanto, sean muy concientes de su estado emocional y tono de voz cuando mencionen cualquier problema a su cónyuge. Nunca ataquen o demanden. Comiencen de manera suave, algo como, "Sabes, he estado pensando bastante acerca de la calidad de nuestro tiempo juntos y quiero conversarlo contigo. ¿Es este un buen momento para que lo hablemos?" Un comienzo duro sería algo como: "Tenemos que conversar sobre el poco tiempo que pasamos juntos. ¡Ya no aguanto más!".

4. Tomen la responsabilidad de enfrentar los problemas antes de comenzar a sentir resentimiento hacia su cónyuge.

Marido y mujer nunca deben tener asuntos pendientes de hace una semana, mucho menos de hace dos años.

Para poder mantenerse al día debe haber una buena medida de confianza en la pareja. Al mismo tiempo, mencionar las cosas en su debido momento, y no con demora, es un método importante para construir confianza. Cada cónyuge aprende con el tiempo que está bien mencionar los problemas, que él/ella no será "castigado" por hacerlo.

Mantengan una lista de las cosas que los molestan. Yo sugiero que tengan un "reunión matrimonial" regularmente, una vez por semana o una vez por mes para discutir problemas, para que sus conversaciones diarias no se saturen de problemas.

Utilizando estas herramientas, tú y tu cónyuge podrán convertirse en un poderoso equipo, capaz de enfrentar los múltiples desafíos de la vida con fuerza, cooperación y confianza mutua.