El árbol de la supervivencia

6 min de lectura

La historia de cómo Fanny y Jerry Goose sobrevivieron el Holocausto.

En el día que Fania nació en la familia Stenbock, en el pequeño pueblo Polaco de Skalat, su padre plantó un árbol en el jardín para celebrar su llegada. En aquel día de 1922 nunca se habría imaginado que Fania y aquel pequeño árbol se convertirían en los únicos recuerdos vivos de su familia.

Fania tuvo una infancia feliz y luego se convirtió en una energética adolescente. Posteriormente los nazis invadieron Polonia y la alegre vida de Fania llegó a un abrupto final. La comunidad judía de Skalat fue eventualmente destruida, pero a través de un milagro tras otro, Fania se las arregló para sobrevivir. A pesar de que muchos polacos ayudaban a los nazis a alcanzar sus asesinos objetivos, un cura y unas monjas polacas arriesgaron sus vidas para salvarla a ella, escondiéndola en un monasterio en el cual la vistieron con las vestimentas correspondientes para disfrazar su identidad judía.

Ella estaba decidida a sobrevivir como testigo de aquella horrorosa era, por el bien del pueblo judío.

Cuando la guerra finalmente terminó, Fania regresó a casa, donde quedó devastada al encontrar que su familia y todo el pueblo habían sido destruidos.

Ya no estaban. Ninguno de ellos. Mi familia, todo el distrito, toda mi comunidad. ¡Acabados!

 

Fania describe su chocante descubrimiento en su autobiografía, Rising from the Holocaust (Levantándome del Holocausto). “Ya no estaban. Ninguno de ellos. Mi familia, todo el distrito, toda mi comunidad. ¡Acabados! ¿Adónde podía acudir, adónde podía ir? Estoy sola, pensé, sola en el mundo, sin nadie. Un frío adormecedor se instaló en mi corazón…”.

En ese desgarrador momento, Fania encontró el pequeño árbol que había sido plantado por su padre en el terreno donde solía estar la casa de su familia. Entre sus raíces, descubrió herencias escondidas, metidas dentro de la tierra, que habían sido enterradas por su desaparecida familia.

A pesar de sus sentimientos de soledad, el descubrimiento de su árbol y de las herencias le dio a Fania el valor para reconstruir su vida. Su determinación y fe en Dios le dieron la esperanza de un futuro mejor.

Poco tiempo después, Fania conoció a Jerzy Gusz, un héroe de la resistencia judía, el hombre que pronto se convertiría en su esposo.

Nacido en 1919 en Berezno, Polonia, Jerzy era el menor de 11 hermanos. Su padre era un exitoso carnicero que abastecía al ejército, por lo que vivían en una casa muy grande. Cuando los alemanes invadieron Polonia en 1942, su casa fue bombardeada. Los padres, resguardados en el sótano, sobrevivieron. Jerzy y un sobrino también sobrevivieron, pero todo el resto de la familia fue asesinada en el bombardeo. Eventualmente fueron enviados al ghetto de Berezno hasta que los Nazis reunieron a la mayoría de los judíos para transportarlos a los varios campos de la muerte. Los padres de Jerzy fueron asesinados inmediatamente.

No teníamos nada que perder; vivíamos como si nos fuéramos a morir mañana.

 

Jerzy escapó al bosque y se unió a los Partisanos Ucranianos. En una entrevista con la Fundación Shoá, Jerzy describió lo que le ocurrió. “Escondí mi identidad judía y ellos me recibieron porque yo podía ser su carnicero. Después de un año, perdieron muchas peleas contra los alemanes y se disolvieron. Yo escapé a otro bosque en Polonia Occidental, y cuando escuché personas hablando idish, me uní a ellos y creamos un grupo partisano judío. No teníamos nada que perder; vivíamos como si nos fuéramos a morir mañana. Fuimos liberados por los rusos en marzo de 1944. Entonces me llevaron al ejército ruso en su división polaca y me enviaron al frente de batalla. Un grupo de simpatizantes ucranianos de los nazis atacaron a mi división y me dispararon en la mano. Perdí dos dedos y fui llevado al hospital en Kiev. En octubre de 1944 fui liberado y enviado a un hospital de rehabilitación en la Rusia ocupada por los alemanes”.

Jerzy describió cómo conoció a su esposa. “Mientras cambiaba de tren en una estación de trenes en Skalat, una joven contadora de nombre Fania, que estaba en la estación de trenes pagando unas cuentas de compañía, me miró y pensó que me veía judío. No tengo ningún recuerdo de ella, pero unos meses después estuve en Skalat por un día y fui por casualidad al banco en donde Fania trabajaba y ella me reconoció de inmediato. Ella sabía que un soldado tenía libertad de movimiento, y me preguntó si la podía ayudar a llegar a la zona americana. Le dije que no podía llevarla a menos que fuera mi hermana o mi esposa. Ella dijo, “de acuerdo, puedo ser tu esposa”. Yo acepté e hicimos los arreglos.

Como muchos otros sobrevivientes de la Shoá cuyas familias habían sido borradas, ambos estaban ansiosos por casarse y comenzar una nueva familia. El 15 de mayo de 1945, el primo de Fania, Rav Moshe Shechter, realizó la ceremonia de matrimonio judío.

“Nuestro hijo, Martin, nació el 21 de febrero de 1946. Viajamos por toda Alemania hasta 1949. En Hamburgo recibimos papeles para viajar a Estados Unidos o Canadá. Mi tío materno, Abe Raybur, me garantizó un trabajo en su fábrica de cuero en Winnipeg, así que abordamos un barco hacia Canadá. En agosto de 1949 fuimos a Toronto a ver a la tía de Fania antes de viajar a Winnipeg. Su tía fue al Congreso Judío y se enteró que el Rav Kirshenbaum, de la ciudad de Londres, Ontario, podía arreglar un trabajo de carnicero para mí. En 1950 compramos una camioneta y empezamos nuestro negocio de ropa, “J. Goose Family Clothing”. Nuestro hijo Steven nació en 1954”.

La pareja escogió nuevos nombres anglicanizados para ellos: Fanny y Jerry Goose. Al igual que el pequeño árbol que su padre había plantado seguía sobreviviendo y creciendo, Fanny y Jerry reconstruyeron sus vidas después de la guerra. Desde el difícil comienzo de vender ropa a granjeros desde su camioneta hasta abrir la primera tienda de “J. Goose Family Clothing”, Jerry y Fanny trabajaron duro para construir un famoso negocio de venta al por menor en Londres, Ontario, y prosperaron.

Convirtiéndose en respetados miembros de su comunidad, Fanny incluso se hizo políticamente influyente. Ella ayudó a muchos otros refugiados e inmigrantes, feliz de que su posición como contadora le permitiera tener ese rol. Cuando daba consejos a inmigrantes, ella tenía una actitud de “paga cuando puedas” con los menos afortunados. Su compasión le ganó el sobrenombre de “Mother Goose” (Mamá Ganso). “Cada día encontraba la felicidad. Cada día podía hacer algo bueno por alguien”, cuenta ella.

“Fanny y yo hemos creado una hermosa familia”, dijo Jerry. La pareja tuvo dos hijos, Martin y Steven, tres nietos y dos bisnietos. “Todos han comenzado a construir sus propias familias. Construimos un negocio exitoso”.

Hitler me quitó a la mayoría de mi familia y mi libertad, pero no me quitó mi fe.

 

Jerry atribuye su supervivencia a su resuelta creencia. “Sigo siendo un hombre profundamente religioso, que se pone tefilín y reza todos los días, y para quien el shul y el judaísmo están en el centro de la vida. Hitler me quitó a la mayoría de mi familia, me quitó mi libertad y me quitó los que debieran haber sido los mejor días de mi juventud. Pero no me quitó mi fe, y por eso es que fui un sobreviviente”.

Jerry y Fanny fueron participantes de la Fundación Shoá de Steven Spielberg, donde dieron testimonio en video para documentar su recuento personal del Holocausto. En el año 2004, Jerry y Fanny fueron honrados por el Fondo Nacional Judío por su dedicación a su comunidad de Londres, Ontario.

Jerry falleció en el 2012 a la edad de 92 años. Él y Fanny habían estado casados por casi 67 años. Como tributo, una de las muchas personas que se vieron beneficiadas por la bondad de la familia escribió, “Recuerdo los profundos y penetrantes ojos de Jerry, el tipo de ojos que han visto demasiado en una vida. Qué bondad, paciencia y amabilidad. Él era el balance perfecto para la extrovertida y vivaz personalidad de Fanny”.

Otro de sus generosos legados es la Biblioteca Jerry y Fanny Goose, en Toronto, con miles de libros en cinco idiomas.

Fanny finalmente se retiró de los negocios después de muchos años, escribió su autobiografía y —manteniéndose al día con los tiempos—, incluso tiene una cuenta de Facebook.  

EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.