Una historia de dos héroes

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Detalles de las vidas de dos jóvenes que lo dieron todo por Israel.

Iom Hazicarón, el día del recuerdo de los caídos de Israel (que se conmemora este miércoles 22 de abril), es un día de duelo inmensamente personal para todos los israelíes. Estamos de duelo por nuestros hijos, hermanos, esposos, padres y vecinos. Israel es un país sumamente pequeño; los 6.000 soldados que perdió Israel en la Guerra de Independencia, ocurrida en 1948, correspondía al 1% de la población total, lo cual sería el equivalente a que Estados Unidos hubiera perdido 1,4 millones de personas ese año.

En la corta historia de Israel, la cual ha estado plagada de batallas, 23.169 soldados han perdido la vida estando activos en servicio militar. Sesenta y seis de ellos cayeron el verano pasado en la Operación Margen Protector, el esfuerzo realizado por Israel para intentar detener los misiles que eran disparados por Hamás desde Gaza. Aquí hay algunos detalles de las vidas de dos de ellos.

Benaya Sarel

Benaya Sarel de 26 años, nieto de un sobreviviente del Holocausto, se comprometió con Gali Nir y fijaron fecha para casarse el 20 de agosto del 2014 en Naot Jedumim, una reserva natural en la zona céntrica de Israel. Las invitaciones ya iban en camino cuando los preparativos para la boda fueron interrumpidos por la Operación Margen Protector. Benaya, quien ostentaba el cargo de comandante en una unidad elite de infantería, fue llamado para luchar contra los terroristas de Hamás que se encontraban dentro de Gaza.

Benaya ya había estado en Gaza como comandante, durante la Operación Pilar Defensivo en el 2012. En una entrevista luego de dicho conflicto, declaró: "Siempre me preocupé de ir al frente y de ser el primero en ingresar a un edificio, para que si alguien tenía que morir, fuese yo".

Durante la campaña, en la mitad de la batalla, Benaya clamó: "Quien esté dispuesto a dar su vida, que venga conmigo ahora". Todos sus soldados lo siguieron.

Durante la Operación Margen Protector Benaya fue herido por metralla. Él intentó sacarse la metralla solo, e incluso le mando una foto a su familia por Whatsapp de cómo se la intentaba sacar. La llamó "una cirugía selfie".

Benaya terminó siendo llevado al hospital Soroka en Beer Sheva, donde le dijeron que tenía que ser sometido a cirugía. Él se rehusó y exigió que pospusieran la cirugía hasta que terminara la guerra, para que pudiera volver donde su tropa.

Cuando sus padres se enteraron de que estaba en el hospital, quisieron ir a visitarlo. Pero Benaya se rehusó pues él no había dejado a los soldados que estaban bajo sus órdenes recibir visitas. Su madre protestó: "Pero nadie se va a enterar", a lo que Benaya contestó: "Yo voy a saberlo".

Los doctores cocieron sus heridas con la metralla aún en el interior, y Benaya volvió a Gaza con sus soldados.

Benaya se mantenía cercano a su familia. Todos los días compartía con su madre una "taza virtual de café". Su madre en Kiryat Arba encendía su máquina de café y Benaya, donde fuera que estuviera, se servía una taza de café, y entonces hablaban por sus teléfonos celulares . Un viernes del pasado mes de agosto llamó a su madre a las 8:38 a.m., habló con calma y le dijo que iba a haber un alto al fuego.

Su madre preguntó: "¿Entones por qué estas adentro [de Gaza]?".

Él respondió: Tengo que terminar un asunto. Enciende la máquina; pronto estaremos tomando café nuevamente". Y agregó: "Mami, eres un 10".

Esa fue su última declaración. A las 9:10 fue asesinado en acción. Era el 1 de agosto, veinte días antes de la boda que nunca habría de ocurrir.

Shai Kushner

Shai Kushner pasó su último año de secundaria tratando de convencer a su padre que le permitiera unirse a una unidad de combate. Al ser hijo único de su padre (sus padres estaban divorciados y su madre tiene también una hija), la ley de Israel impide que un hijo único sirva en una unidad de combate sin el permiso por escrito de sus padres.

Michael, el padre de Shai, se resistía a la idea. Él mismo había servido en la misma unidad elite a la que se quería unir su hijo. Sabía los peligros que eso involucraba. Pero después de un año de ruegos por parte de su hijo, Michael se rindió y firmó.

Yavgeny, un amigo de Shai, escribió más adelante:

Shai vivía su vida a gran velocidad, y por lo tanto no se involucraba en los pequeños problemas y preocupaciones de un adolecente común. Él siempre cabalgaba hacia adelante, e impresionaba de gran manera a todo quien lo conocía. A pesar de que Shai estaba involucrado en muchos proyectos, él sabía cómo dar tiempo a cada persona: a sus padres, a su media hermana y a sus amigos cercanos. Lo que aprendí de él es lo que llamo "la forma de vivir de Shai": cabalgar hacia adelante y superar cada prueba y desafío (traducido del sitio web Walla!, Mishpajot Hallelei Tzuk Eitan Kotvot, Oct. 3, 2014).

El gran amor de Shai era la música. Eligió su primera guitarra a la edad de 12 años, y ésta se volvió su mayor fuente de felicidad.

Tenía veinte años y había servido en las FDI por dos años cuando comenzó la Operación Margen Protector. La unidad de Shai fue enviada a Gaza.

El 30 de julio, Michael Kushner le escribió la siguiente carta a su hijo:

Shaika,

Te extraño mucho. Vivo con el sentimiento de que no te he visto por años. No pasa siquiera un momento sin que piense en ti, día y noche.

Estoy tratando de imaginar cómo están manejando tú y tus amigos una situación que no es para nada fácil, cómo están reaccionando ante esta situación a la cual fueron asignados, tú y el resto de los jóvenes a quienes les ha sido encomendada esta difícil tarea.

Con cada día que pasa, la operación Margen Protector se va transformando más en una guerra que en una "campaña", con todo el horrible significado que conlleva esa palabra. Pero sé y creo que tú y tus amigos son fuertes y determinados, y están llenos de motivación para completar la difícil tarea que les ha sido asignada.

Estás en nuestros corazones y almas. Protéjanse.

Tu padre que te ama y extraña,

Abba.

Michael Kushner envió la carta al celular de su hijo, pero Shai estaba peleando en la profundidad de Gaza, donde los soldados (a excepción de los oficiales) no podían llevar sus celulares. Al día siguiente Shai murió en combate: nunca recibió la carta de su padre.

Iom HaZicarón, este miércoles, es el día para recordar a Shai y Benaya, y a las miles de personas que, al igual que ellos, dieron sus vidas para que los judíos puedan vivir en su tierra ancestral.

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