4 pasos para preparar el latke perfecto

06/12/2022

2 min de lectura

Los pasos más importantes para preparar el latke perfecto.

En mi opinión, los latkes son o geniales o no vale la pena comerlos. Crujientes, ligeramente salados y sin sabor grasoso es lo que se me viene a la mente cuando pienso en un gran latke.

Con el correr de los años he probado muchas recetas y técnicas y honestamente las recetas sólo varían marginalmente, como por ejemplo intercambiando harina normal por harina de matzá, utilizando grasa en vez de aceite, polvos de hornear o no, pero generalmente todas las recetas llevan papas, cebollas, huevos, sal y aceite.

Estos simples ingredientes pueden producir un latke perfecto si se utilizan bien.

4 pasos para el latke perfecto

En mi experiencia, estos son los 4 mejores consejos que he podido identificar con el tiempo para preparar latkes increíblemente crujientes, crocantes y deliciosos…

1. Exprime el líquido:

Pon la mezcla de papa rallada en una toalla de cocina y estruja agresivamente la mayor cantidad de líquido posible. Esto concentra el sabor de los latkes y previene que sepan aguado.

2. Aumenta la grasa:

Si puedes encontrar grasa (idealmente grasa de pollo, pero ojo, no podrás comer tus latkes con alimentos lácteos), úsala, le agrega sabor. Mézclala con aceite vegetal para freír.

3. Prueba la temperatura:

Si tu aceite está demasiado caliente, quemarás la capa externa de tus latkes antes de que éstos se cocinen completamente. Si está demasiado frío, las papas absorberán todo el aceite. Fuego medio-alto es lo perfecto para lograr una hermosa corteza dorada y crujiente. Para saber si el aceite está a la temperatura perfecta, vierte tan solo un poquito de la mezcla. Si chisporrotea, entonces puedes comenzar a freír.

4. Mantenlos crujientes:

A menos que quieras estar en la cocina mientras todos comen, vas a necesitar mantener unos cuantos lotes de latkes calientes mientras preparas los demás. Para que permanezcan crujiente, pon los latkes listos sobre una rejilla de metal en un horno a 150 grados celcius, esto permite que el calor circule por todos lados para que se mantengan crujientes.

¿Qué hacer con el aceite de freír usado?

Reutilízalo: Yo en general no reutilizo mi aceite de freír, pero si el tuyo sigue limpio y de color claro, puedes extender su vida colando las migajas y guardándolo después de que se haya enfriado.

Deséchalo: No viertas aceite usado por el desagüe. En vez de eso, déjalo enfriar, viértelo en un recipiente biodegradable como un cartón de leche o jugo, y bótalo con tu basura regular.

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