Leyes de la lectura de la Meguilá

4 min de lectura

Leyes de la lectura del libro de Ester en Purim.

Una persona está obligada a escuchar la lectura de la Meguilá, una vez en la noche y de nuevo al día siguiente (Shulján Aruj – Código de Ley Judía 687:1).

1) Los hombres, mujeres y niños (que han alcanzado la edad de educación - 6 años) tienen la obligación de escuchar la Meguilá.

2) La Meguilá es tan importante que incluso el estudio de Torá es aplazado para escuchar la lectura.

3) La Meguilá es leída dos veces – primero en la noche, y de nuevo al día siguiente. El tiempo para la lectura de la noche es desde el anochecer (Tzet Hacojavim) hasta el amanecer (Alot Hashájar). Algunas autoridades permiten, incluso en el caso de una enfermedad leve, leer la Meguilá una hora y cuarto antes del anochecer.

4) El tiempo para la lectura del día es desde el amanecer hasta el atardecer. Post facto, la lectura diurna también puede ser realizada después de la puesta de sol (siempre y cuando la lectura sea concluida antes del anochecer), pero las bendiciones no pueden ser recitadas.

5) Debido al concepto de “Berov Am Hadrat Melej” – “En la multitud del pueblo está la gloria del Rey” (Proverbios 14:28) – es preferible escuchar la Meguilá en una sinagoga con un gran número de gente. Sin embargo, si es difícil escuchar la Meguilá como corresponde a causa de la multitud, es preferible asistir a una sinagoga más pequeña.

6) Inmediatamente antes de la recitación de las bendiciones, debe hacerse un anuncio de que el lector tiene en mente cumplir con la obligación de la congregación, y que así mismo, ellos deben tener en mente cumplir con su obligación personal de escuchar la Meguilá.

7) Aquellos que están escuchando la Meguilá pueden estar todo el tiempo sentados. Pero cuando se lee en público, el Baal Koré (la persona que lee la Meguilá) debe estar parado. En privado, el Baal Koré puede leer sentado o parado.

8) La Meguilá, que es llamada una “Igueret” (una carta), es desplegada antes de ser leída.

9) Decimos tres bendiciones antes de la lectura:

a. “Al mikrá Meguilá

b. “Sheasá Nisim” y

c. “Sheejeianu

Si una mujer lee la Meguilá, debería decir como primera bendición “Lishmoa mikrá Meguilá”. La bendición debería ser dicha de pie, aún cuando se lee para un individuo. Si alguien omitió accidentalmente las bendiciones, igualmente cumplió con su obligación de escuchar la Meguilá.

10) Cuando es dicha la bendición “Sheejeianu” durante el día, uno debería tener en mente incluir las mitzvot de Matanot Leevionim, Mishloaj Manot, y la cena festiva de Purim en la bendición.

11) Toda la Meguilá debe ser leída de un rollo casher, escrita con la tinta, con el pergamino y con las marcas (sirtut) apropiadas. Quien recita la Meguilá de memoria no ha cumplido con su obligación.

12) La costumbre es hacer ruido cuando se menciona el nombre de Hamán, para cumplir con el mandamiento de borrar la memoria de Amalek (Deuteronomio 25:17-19). Los padres deben ser cuidadosos de que sus hijos no hagan tanto ruido que otros no puedan escuchar la Meguilá como corresponde.

13) Cada palabra de la lectura debe ser escuchada claramente de una Meguilá casher. Por lo tanto, el Baal Koré debería esperar que el ruido apacigüe después de la lectura del nombre de Hamán para continuar.

14) Hay cuatro versículos de redención, que la congregación tradicionalmente lee en voz alta: “Ish Iehudí”, “Mordejai iatzá”, “LaIehudim haitá ora”, y “Ki Mordejai HaIehudí”. Debido a que cada palabra de la lectura debe ser de una Meguilá casher, el Baal Koré debe repetir esos versículos después de la congregación.

15) Si es posible, es preferible que aquellos que escuchan tengan su propia Meguilá casher para seguir la lectura con ella (Pri Megadim).

16) A menos que uno esté siguiendo desde una Meguilá casher, no puede leer junto con el lector, sino que debería escuchar en silencio y seguir la lectura de un libro impreso. Por supuesto, está prohibido hablar durante la lectura.

17) Post facto, si una palabra u oración no fue escuchada, puede ser leída de un libro impreso o dicha de memoria.

18) El Talmud dice que los nombre de los diez hijos de Amán (y la palabra siguiente, aseret) deberían ser leídos en voz alta y con un solo aliento. La costumbre es incluir “500 ish” en ese mismo aliento, si es posible. De acuerdo al Rogachaver Gaón (siglo 19, Europa), cada individuo debería leer este versículo con un aliento, dado que el Baal Koré no puede cumplir con el requerimiento de “un aliento” de los demás.

19) Las cuatro frases en las que el nombre de Dios está escondido deberían ser leídas en un tono más alto, y enfatizadas: “levadó avtá Vashti hamalká” (1:16), “hi, vejol hanashim itnú” (1:20), “iavó hamelej veHamán hayom” (5:4), y “ze einenu shové li” (5:13).

20) Cuando el Baal Koré llega al versículo “Nadedá Shnat hamelej” (“y el sueño del Rey fue interrumpido” – 6:1), debería elevar su voz, dado que esto forma la esencia del milagro. El Baal Koré debería elevar su voz para el versículo 2:17 también, dado que fue el catalizador del milagro.

21) Los siguientes versículos deberían ser leídos con el tono para Eijá (en lugar del tono normal para Ester), para denotar las implicaciones trágicas de los siguientes versículos: 2:6, 3:15, 4:1, la última mitad de 4:3, y 7:4.

22) Algunos tienen la costumbre de agitar la Meguilá cuando se dicen las palabras “haigueret hazot” (“esta carta”).

23) Después de la lectura de la Meguilá decimos las bendiciones de Harav et riveinu, agradeciéndole a Dios por habernos salvado. Esta bendición debería ser dicha solamente con un minián (si no hay minián, puede ser dicha sin el nombre de Dios). Después de la lectura de la noche, también decimos Uva Letzion, Aleinu, Kadish y Shoshanat Yaakov. El sábado a la noche, también decimos Vaiehí Noam.

24) Quien estará de viaje y no tendrá una Meguilá disponible, puede leer incluso desde el 11 de adar (y algunos dicen que incluso desde Rosh Jodesh adar).

EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.