Lasaña y Cheese cake saludables para Shavuot

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Menos azúcar y queso, ¡y más sabor!

Con Shavuot acercándose, a todos se nos viene a la mente las delicias lácteas y azucaradas. Y así, con los montones de azúcar y harina refinadas, el azúcar en la sangre se dispara, sin mencionar la grasa y las calorías extras. En Healthy Bitez Kosher (www.healthybitezkosher.com) hemos investigado y tenemos una excelente solución: una versión más saludable de lasaña y cheese cake. Y como un bonus agregado, hemos incluido nuestra receta especial de abundante y deliciosa salsa de tomates. ¡Disfruta!

Lasaña de calabacín

¿Sabías que el calabacín es un excelente reemplazo para la pasta? Aquí tienes 3 trucos que encontrado para preparar una excelente lasaña de calabacín:

  1. Rebanar los calabacines muy, muy delgados, como 3 milímetros. Esto crea una textura más suave y una mejor sensación en el paladar. Cuando el calabacín está cortado demasiado grueso, anula la sutileza del platillo con su textura crocante.

  2. Salar los calabacines. Como la berenjena, los calabacines tienen mucha agua adentro, lo que puede causar que la lasaña se haga demasiado liquida. Salar las rebanadas causa que el calabacín sude el agua extra, generando una lasaña con una textura más fina.

  3. Usar una salsa de tomate muy espesa. Me di cuenta de esto de la mala forma. La primera vez que intenté hacer esta receta, usé una salsa más líquida. El resultado fue una lasaña muy aguada. Si usas una salsa más espesa, reduce el líquido y agrega más sustancia al platillo.

Así es como se prepara la lasaña:

Ingredientes:

  • 3 calabacines medianos
  • 225 gramos de queso mozzarella triturado
  • 2 tazas de queso parmesano
  • Salsa de tomates

Precalienta el horno a 180°C.

Lava tus calabacines y sécalos con una toalla. Corta los bordes. Rebánalos verticalmente, muy delgados (como 6 milímetros). Para hacer esto, puedes usar un cuchillo afilado o una mandolina. Acomoda los calabacines en un plato en una sola capa; no pongas rebanadas sobrepuestas. Rocía una buena cantidad de sal sobre cada rebanada. Déjalos estar unos 10 minutos. Verás como los calabacines comenzarán a sudar a medida que sueltan la sal. Aquí hay una fotografía de cómo se ve.

Después de unos 10 minutos cuando los calabacines estén muy brillosos, lava cada rebanada en un colador. Sécalas con toalla de papel.

Forra un molde para lasaña con la primera capa de calabacín. Tienes que sobreponer las rebanadas, así (esta es una foto de la segunda capa de la lasaña).

Esparce salsa de tomates homogéneamente sobre los calabacines. Luego, rocía generosamente queso mozzarella y parmesano sobre la salsa. Pon más rebanadas de calabacín sobre la salsa y quesos, repitiendo el proceso hasta que hayas usado todo el calabacín que tienes o hasta que tengas la cantidad de capas que desees. Mete al horno y hornea por 40 minutos o hasta que el queso esté derretido y ligeramente dorado en la parte de arriba. Aquí hay una fotografía de mi lasaña de calabacín recién salida del horno.

Ahora, así se prepara la salsa:

Abundante y saludable salsa de tomate

Para 3 tazas

Ingredientes:

  • 1 lata de 850 ml. de salsa de tomate pura o puré de tomate
  • 1 cebolla, picada
  • 3 dientes de ajo, picado
  • 3 zanahorias
  • 1 pimiento rojo entero
  • 1 cucharita de sal
  • ¼ cucharita de pimienta
  • 2 cucharitas de orégano

Saltea la cebolla picada y el ajo en un sartén a fuego medio hasta que estén ligeramente dorados, unos 5 minutos. Deja aparte.

Corta las zanahorias en trozos de 1 cm. Hierve agua en una olla. Pon las zanahorias en la olla y reduce el fuego a medio-alto. Mantén las zanahorias en hervor bajo por 5 minutos, luego agrega las rebanadas de pimientos rojos. Hierve otros 5 minutos más. Cuando estén listos pon las zanahorias, pimientos, cebolla y ajo y ½ taza del agua de la olla (¡tiene todos los nutrientes!) en una licuadora o procesadora de alimentos. Haz puré hasta que esté casi suave. Lleva la salsa a hervir y cocina por 30 minutos.

Regla general: mientras más tiempo se cocine la salsa, mejor sabe y más espesa se pone. En vez de cocerla solamente 30 minutos, podrías querer intentar cocerla a fuego lento durante horas. Para esto, la llama de tu cocina debe estar en la posición más baja posible. Asegúrate de revisar la salsa de tomates cada 30 minutos más o menos. A medida que la salsa se va poniendo más espesa, el agua se va evaporando, lo que puede eventualmente causar que la salsa se seque. Puede ser que necesites agregar más agua. Para agregar nutrientes extra, te sugiero usar el agua en la que herviste las zanahorias y pimientos.

Mejor que Cheese Cake

Realmente quería tener una excelente receta de Cheese Cake sin queso crema (el cual básicamente no tiene valor nutricional). ¿Es posible? ¡SÍ! Este Cheese Cake está hecho con una combinación de queso cottage y yogurt griego blanco. La textura es ligera, a diferencia del cheese cake común que generalmente tiene una textura bastante pesada. En vez de una corteza de galletas graham, usamos harina integral y azúcar de coco.

Ingredientes:

Para la corteza:

  • 2 tazas de harina integral
  • ¾ de taza de aceite de canola
  • 4 cucharadas de azúcar de coco

Precalienta el horno a 180°C.

Mezcla la harina, el aceite y el azúcar de coco en un bol mediano hasta que estén bien mezclados. Ten cuidado de no mezclar en exceso. Presiona la masa en un molde para tarta. Hornea por 10 minutos. Deja aparte.

Relleno:

  • 2 1/3 taza de queso cottage bajo en grasa
  • 1 taza de yogurt griego simple
  • 2 huevos grandes
  • ¼ taza mas 1 cucharada de Truvia (sustituto de azúcar)*
  • 2 cucharitas de harina integral
  • 1 cucharita de vainilla

Pon el queso cottage y el yogurt en un procesador de alimentos o licuadora. Mezcla hasta que esté suave. Agrega los huevos, la harina, la Truvia y la vainilla. Vierte la mezcla sobre la corteza.

Hornea por 1 hora. Enfría en el refrigerador por al menos 30 minutos. El cheese cake sabe mejor cuando ha estado en el refrigerador por 10-15 minutos.

*Nota: Yo usualmente prefiero usar azúcar de coco o fruta como endulzante. Sin embargo, a veces necesitas que algo horneado se vea blanco, como el cheese cake. En ese caso, creo que Truvia es una buena opción. A pesar de que contiene azúcar blanca, también está mezclada con Stevia, un endulzante natural hecho de la planta Stevia. Así que estás recibiendo toda la dulzura con solamente la mitad del azúcar. Además, usas ½ taza de Truvia por cada 1 taza de azúcar. No es un mal trato después de todo.  

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