Una Torá para Max Steinberg

Hoy me sentí honrado y agradecido de poder asistir a un fenomenal evento: la finalización y dedicación de un nuevo Séfer Torá en memoria del fallecido "soldado solitario" Max Steinberg, hy'd. Max se quedó muchas veces en el Heritage House de Jerusalem (donde soy director) platicando con otros "soldados solitarios" que vivían en nuestras facilidades durante su tiempo de servicio. Siempre era divertido tenerlo allí y su trágica, pero heroica muerte, al comienzo de la operación Margen Protector en la franja de Gaza el año pasado, impregna constantemente nuestras vidas y actividades.

Toda la familia Steinberg ha continuado mostrando la espectacular elegancia y dignidad que mostraron durante el año pasado. Los Steinberg han tenido éxito en expresar su profunda tristeza por la pérdida de su amado hijo y hermano, pero al mismo tiempo declarando con coraje y fe cuán heroico era Max y cuán justa es la causa por la que él peleaba. Max murió como un héroe y, a pesar de lo horrible y triste que es esto, su heroísmo debe ser recordado por siempre. Claramente la familia Steinberg está dedicada intensa y sinceramente a esta noble misión.

Hubo muchos momentos destacados en el evento, entre ellos la asistencia de Rav Avigdor Nebenzahl, Rabino en Jefe de la Ciudad Vieja de Jerusalem y un renombrado líder halájico. Sin embargo, creo que uno de los aspectos más impresionantes del evento fue su locación: El Centro Mundial de Aish HaTorá frente al Kotel.

Realizar el evento en Aish fue una decisión de último minuto. La ubicación que había sido acordada anteriormente simplemente no era lo suficientemente grande como para acomodar a todos los asistentes que se esperaban. Sin titubear, el recientemente nombrado Director General de Aish HaTorá Internacional, Rav Steven Burg, ofreció el edificio para realizar la ceremonia. Todos saben que esta es una época con mucho trabajo para Aish HaTorá, pues reciben y educan a miles de estudiantes universitarios judíos y jóvenes profesionales. Pero a pesar de esto, se hizo el tiempo y el espacio debido a la importancia del evento. Si esta es una indicación de las decisiones futuras que tomará Rav Burg, entonces creo que podemos esperar con entusiasmo que Aish HaTorá alcance niveles de excelencia mucho mayores que aquellos que lo hicieron famoso. Rav Yehuda Weinberg habló emotivamente sobre cuán complacido habría estado su padre Rav Nóaj Weinberg zt'l, el fundador de Aish HaTorá, si hubiera podido participar de un evento tan inspirador como aquel.

También asistieron a la ceremonia —lo cual fue otra decisión de último minuto— los participantes del viaje de Birthright realizado por la OU. Max y sus hermanos participaron en el pasado en viajes de Birthright y fue en ese viaje que Max se sintió inspirado a regresar a Israel y unirse al ejército. Estoy seguro que fue muy emocionante para los participantes de este programa estar allí y que agregó otro poderoso aspecto simbólico al evento. Nuevamente, un clásico de Aish HaTorá.

Cuando le pregunté a Rav Burg sobre la decisión de acomodar el evento, me dijo: "Este edificio es el edificio del pueblo judío". Claramente lo fue hoy. Quiera Dios que el pueblo judío disfrute de muchas alegrías más en el Centro Mundial de Aish frente al Kotel.

Ben Packer

Ciudad Vieja, Jerusalem.