Días oscuros para los judíos de Bruselas

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Los ataques terroristas y el posterior bloqueo han tenido un efecto devastador en la comunidad de 15.000 judíos.

La normalmente agitada ‘hora punta’ de la mañana se volvió mortal en Bruselas el martes 22 de marzo de 2016, cuando una serie de ataques con explosivos en el aeropuerto internacional de Zaventem de Bruselas y en la estación de trenes de Maelbeek dejaron 34 muertos y un centenar de heridos, muchos en estado grave.

Más tarde, ISIS se adjudicó el sangriento ataque.

La ciudad de Bruselas se puso inmediatamente en estado máximo de alerta y se le advirtió a los residentes que permanecieran en casa. Algo similar a lo que ocurrió después del ataque de París cuatro meses atrás, cuando las autoridades belgas también les pidieron a los habitantes de Bruselas que no salieran a las calles mientras la policía buscaba a los terroristas, quienes presuntamente tenían su centro de operaciones en la capital belga.

Los residentes judíos de Bruselas consideran que no hay mucho futuro para la vida judía en dicha ciudad.

Para la sólida comunidad judía de Bruselas que cuenta con aproximadamente 15.000 integrantes, los ataques terroristas y el posterior bloqueo han tenido un efecto devastador. En entrevistas exclusivas con AishLatino.com, los residentes judíos de Bruselas hablan de una comunidad apagada y temerosa, y consideran que no hay mucho futuro para la vida judía en dicha ciudad.

Desde el ataque del 24 de mayo de 2014 contra el Museo Judío de Bélgica en Bruselas, en el cual un hombre armado abrió fuego matando a cuatro personas, la comunidad judía ha estado en alerta máxima. “Hemos tenido un monton de guardias militares frentea las instituciones judías durante los últimos meses”, recuerda Isabelle Steinkalik. Originaria de Paris, la Sra. Steinkalik ha vivido en Bruselas desde su matrimonio, hace 28 años, y ha visto a la comunidad cambiar desde ser relativamente segura a sentirse bajo asedio. “Es triste, pero si los guardias estan aquí, sentimos su proteccion. Es un lugar con seguridad”, explica.

Shimon Bretholz, un trabajador comunitario, describe la gran presencia de seguridad que siempre acompaña a los eventos judíos en Bruselas. “Eso… nos destruye de forma masiva”. El interminable miedo y sentimiento de estar siempre en alerta máxima es sumamente cansador.

La semana en la que ocurrió el atentado se suponía sería una semana de relajo, en la que la comunidad judía de Bruselas se reuniría para celebrar Purim y realizaría algunos eventos comunitarios de gran envergadura. Los residentes estaban planeando una gran festa de Purim para toda la ciudad y esperaban a cientos de asistentes junto a quienes escucharían la lectura de la Meguilá y celebrarían la festividad.

Pero en lugar de eso, todos los eventos públicos han sido cancelados. En las horas siguientes al atentado, los líderes de la comunidad judía de Bruselas establecieron una sala de emergencias para monitorear la seguridad en la ciudad. “Temen que hayan más ataques y no quieren tomar riesgos innecesarios”, explicó Rav Menajem Margolin, Director Ejecutivo de la Asociación Judía Europea, a los diarios israelíes.

Rav Margolin, cuya oficina se encuentra aledaña a la atacada estación de metro de Maelbeek, dijo que “la comunidad judía aquí en Bruselas y en Europa en general no está sorprendida… Hemos recibido alertas por mucho tiempo. A pesar de la conmoción que ha sufrido la ciudad, nosotros no estamos sorprendidos. Obviamente sentimos la precupación y la presión, pero no estamos sorprendidos por lo que ha ocurrido en la ciudad. Era sólo cosa de tiempo hasta que ocurriera un ataque como este”.

“Hoy fue horrible, increible la oscuridad que había…”, declaró Isabelle Steinkalik a AishLatino.com. Bruselas parecía “una ciudad muerta. La gente tenía temor. Cuando fue terrorismo contra los judíos, no parecía importarles tanto. Pero ahora eso ha cambiado. La gente está entendiendo que lo terroristas pueden matar a cualquiera”.

La escuela judía principal de Bruselas dejó salir a los alumnos a las 12.30, pidiéndole a los padres que recogieran a sus hijos uno a la vez cosa de evitar tener una multitud frente a la puerta. El residente de Bruselas y activista comunitario Shimon Bretholz fue uno de los aterrados padres que fueron a buscar a sus hijos. “No hay futuro para los judíos en Bruselas”, le dijo terminantemente a AishLatino.com. “Tampoco hay futuro para los judíos en Europa”. Le gustaría mudarse a Israel, explicó, pero primero necesita encontrar un trabajo.

Isabelle Steinkalik también está de acuerdo; los judíos de Bruselas se están yendo, se están mudando a Israel y a otros lugares. Las tasas de aliá aumentaron en un 25% en el 2015 para los judíos belgas; en total, unos 200 judíos belgas se mudan a Israel cada año.

De acuerdo a la Sra. Steinkalik, son principalmente los jóvenes los que están mejor equipados para partir de cero y mudarse. “Creen en el futuro y pueden trabajar donde sea. Es más dificil para la gente mayor, pues no todos tienen suficiente dinero como para construir otra vida en un país extranjero”.

“Purim se ha cancelado”, explico con tristeza un residente local. “Vamos a tener días tristes en Purim. Sin celebraciones. Estos claramente son días osucuros para nosotros, y hay gran preocupación en las calles. Haremos una celebración modesta en casa”, declaró Shimon Bretholz a un periódico israelí poco despúes de los ataques.

Más tarde ese día, cuando habló con AishLatino.com, su actitud mejoró. “Obviamente voy a ir a la sinagoga a escuchar la Meguilá”, declaró. Puede que las celebraciónes públicas de Purim se hayan cancelado este año en Bruselas, pero la comunidad judía tiene gran convencimiento. Las celebraciones continuarán en los hogares y sinagogas de la gente, mientras los residentes se cuestionan cuál será el futuro de la comunidad judía de Bruselas.

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