Harvey Hecker, un Humilde Gigante

3 min de lectura

Lamentando el fallecimiento del primer presidente de Aish Internacional.

Esta semana, el mundo judío perdió a una gran y humilde persona con el fallecimiento de Harvey Hecker z’’l.

Harvey era un ícono en Aish HaTorá. En 1982 se convirtió en el primer presidente de Aish Toronto, y luego sirvió durante un gran período de tiempo como presidente de Aish Internacional. Dedicó su gran pericia, motivación y visión a la misión de Aish, y su amor por el pueblo judío no tenía fronteras.

A principio de los años 80’, cuando su hijo Joel fue a estudiar a Aish HaTorá en Jerusalem, Harvey quiso chequear por sí mismo de qué se trataba eso, preocupado por dónde se había metido su hijo. Harvey viajó a Israel y pasó unos cuantos días y un Shabat con Rav Noaj Weinberg y con los estudiantes de Aish.

Harvey quedó tan impresionado, que cuando volvió a Toronto se ofreció como voluntario para ayudar a dar inicio a una de las primeras filiales de Aish. Harvey juntó a muchos prominentes hombres de negocios de Canadá, incluyendo a Leslie Dan de Novopharm, y juntos formaron la base de la junta directiva de Aish Toronto. Esto le dio mayor credibilidad a Aish en Toronto, y desde entonces, Aish ha crecido hasta convertirse en una red de 7 locaciones, las cuales se encuentran distribuidas a lo largo del área metropolitana y ayudan a familias, jóvenes profesionales y estudiantes secundarios.

Dado el éxito que tuvo Harvey, Toronto se volvió un modelo para otras ciudades que estaban comenzando con sus filiales de Aish.

Harvey era contador de profesión – un brillante hombre de negocios que se graduó como uno de los mejores de su clase y que trabajó posteriormente en una de las mejores empresas de contabilidad de Canadá. Como tal, Harvey se volvió la persona a la que todos recurrían en Aish cuando se trataba de temas relacionados con negocios. Su claridad e integridad dirigieron a Aish en la dirección correcta, una y otra vez.

Sin embargo, su influencia se extendió mucho más allá de esto. Harvey era el modelo de un “mentsch” – humilde, preocupado, respetuoso. Realmente le importábamos, no sólo como organización, sino como individuos. Se volvió un mentor, amigo y consejero de los rabinos de Aish a lo largo del mundo.

Baruj Rabinowitz, actual Director Ejecutivo de Aish Internacional y quien trabajó con Harvey para crear Aish Toronto, recuerda: “Su consejo y sabiduría eran invaluables. Nos enseñó cómo dirigir una organización, pero más importante que eso, nos enseñó sobre la vida”.

En el año 2009, un banquete realizado en honor a Harvey estableció un fondo monetario que sigue financiando hasta hoy en día muchos proyectos que son de vital importancia para la organización. No es exagerado decir que Harvey “puso a Aish Toronto en el mapa”, y que simplemente no existiría en su forma actual si no fuera por él.

Le sobreviven su esposa, Sheila, y sus hijos: Gordon en Cincinnati, Joel en Filadelfia, Karen en Toronto, y sus respectivas familias.

Harvey Hecker hizo una enorme diferencia para el pueblo judío, la cual continuará como su legado por la eternidad. Esperamos que el trabajo de Aish continúe siendo una fuente de mérito para él y una fuente de confort para su esposa y familia.

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