El antisemitismo de Abbas

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Durante 40 años el líder palestino ha arrojado constantemente odio venenoso.

La semana pasada, décadas de actos antisemitas salieron a la luz en el discurso del presidente palestino Mahmoud Abbas cuando proclamó que el “comportamiento social” de los judíos europeos, incluyendo el hecho de prestar dinero a los no judíos cobrando intereses, era el culpable del asesinato de los judíos en el Holocausto.

El comentario superó incluso las normas de odio palestino, provocando que algunos de los más férreos críticos de Israel finalmente hablaran. El New York Times (sí, el mismo periódico que reconoció que su cobertura del Holocausto fue “la más amarga falla periodística del siglo”), pidió la renuncia de Abbas.

En un débil intento diplomático, la Unión Europea criticó las “palabras inaceptables” de Abbas pero el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no aprobó una moción para que Abbas “se abstenga de hacer comentarios antisemitas”.

Mientras tanto, el portavoz palestino Saeb Erekat, trató de negar todo el asunto como una noticia falsa, proclamando que las palabras de Abbas “fueron distorsionadas” y que “él no negó las masacres contra los judíos, incluidas las del Holocausto”. (Asimismo, Erekat agregó palabras hipócritas respecto a “vivir juntos en paz, seguridad y como buenos vecinos”).

Ante las críticas de occidente, Abbas se vio forzado a disculparse por sus comentarios. Sin embargo está muy lejos de ser absuelto. Una mirada detallada a décadas de afirmaciones y actos de Abbas revela una larga letanía de diatribas, mitos y teorías de conspiración antisemitas:

1) Abbas lanza su carrera negando el Holocausto.

Cuando estudió en el Colegio Oriental de Moscú en los años 50, la tesis doctoral de Abbas fue un clásico en la negación del Holocausto, posteriormente publicado como un libro llamado El otro lado: la relación secreta entre el nazismo y el sionismo.

Abbas escribió:

  • Sobre la “fantasía sionista, la fantástica mentira de que fueron asesinados seis millones de judíos”.

  • “El pequeño número de judíos que fueron víctimas en verdad fue parte de un plan sionista-nazi. Hitler no decidió matar a los judíos hasta que David Ben Gurión lo provocó para que lo hiciera”.

  • “Muchos eruditos han debatido la cifra de seis millones y llegaron a conclusiones sorprendentes, fijando el número de víctimas judías en apenas unos pocos cientos de miles”.

  • “Al parecer el interés del movimiento sionista… es inflar esta cifra para obtener mayores ganancias. Eso los llevó a enfatizar esta cifra para ganarse la solidaridad de la opinión pública internacional con el sionismo”.

Abbas también dijo que los nazis usaron las cámaras de gases para el control de enfermedades y no para el asesinato sistemáticos de los judíos.

2) Abbas niega cualquier conexión judía con la tierra de Israel.

En el discurso de la semana pasada, Abbas negó la conexión del pueblo judío con su patria: “Su narrativa es que vienen a este país porque añoran a Sión, o lo que sea… Estamos cansados de oír esto. La verdad es que esta es una empresa colonialista, destinada a implantar un cuerpo extraño en esta región”.

Abbas dijo que si bien los judíos “anhelan a Sion… la historia dice que esto no tiene ningún fundamento”

De acuerdo con Abbas, Israel se formó cuando los líderes europeos plantaron “un pueblo extranjero” en Palestina como una manera de sembrar división entre los árabes y explotarlos de forma estratégica.

La antisemita Declaración Nacional Palestina (artículo 20) dice: “Los argumentos de lazos históricos y de religión entre los judíos y Palestina son incompatibles con los hechos históricos”. La semana pasada, Abbas dijo que si bien los judíos “anhelan a Sion… la historia dice que esto no tiene ningún fundamento”

Negar este hecho básico de la historia judía (que Dios le prometió la tierra a Abraham hace 4000 años) es puro antisemitismo.

3) Abbas fomenta líbelos de sangre contra Israel.

Abbas regularmente demoniza al judaísmo y a los judíos. El diario oficial de la Autoridad Palestina describe a los judíos como “sedientos de sangre para satisfacer a su dios [en contra de los gentiles], y desean tener los bolsillos repletos de dinero”.

Abbas y otros oficiales palestinos inventaron la idea de que Israel usa cerdos salvajes para alejar a los palestinos de sus tierras y que inunda los barrios árabes con ratas. (Ver Palestinian Wafa News, 16 de setiembre del 2011).

En el 2016 Abbas presentó en el Parlamento europeo otro fanático argumento antisemita: “Varios rabinos de Israel explícitamente anunciaron y exigieron que su gobierno envenene el agua para matar a los palestinos… para llevar adelante un asesinato masivo de palestinos”.

4) Abbas pide la limpieza étnica de los judíos de su tierra patria.

Aunque un millón de árabes disfrutan de plenos derechos civiles en el Estado de Israel, Abbas pide un estado palestino que sea Judenrein, la palabra de la era nazi que significa “limpio de judíos”. En el periódico oficial de la Autoridad Palestina, él declaró: “No voy a aceptar… que viva entre nosotros ni un solo israelí en la tierra palestina” (Al-Haiat Al-Jadida, 30 de julio del 2010).

El gobierno de Abbas considera que venderles tierras a los judíos merece la pena de muerte y cientos de veces ha pronunciado este veredicto.

5) Abbas niega la existencia del Templo Sagrado de Jerusalem

Abbas también niega que el Templo Sagrado estuvo aproximadamente 1000 años en Jerusalem. Ante los hechos históricos innegables, Abbas dice: el pueblo judío “argumenta que hace 2000 años tuvieron un Templo. Yo desafío que eso sea cierto” (Kul Al-Arab, 25 de agosto del 2000).

Cuando los arqueólogos descubrieron en Jerusalem una pequeña campana de oro, probablemente de la túnica que vestía el gran sacerdote en el Templo Sagrado, los oficiales palestinos dijeron enojados: “esto subraya los esfuerzos de la ocupación y de los grupos judíos extremistas por falsificar la historia y sembrar una falsa historia judía en la región” (Palpress.co.uk, 26 de julio del 2011)

Negar estos elementos básicos del destino nacional judío cabe en la definición de “antisemitismo”.

6) Abbas alienta el terror.

Durante más de 50 años, Abbas ha sido uno de los principales proponentes de la violencia mortal contra los judíos y los israelíes. De acuerdo a lo que reportó Al-Dustur de Jordania (28 de febrero del 2008), Abbas se jacta de haber “disparado el primer tiro” que dio comienzo a la Organización de Liberación Palestina en 1965, el grupo terrorista pionero en ataques suicidas, secuestros de aviones y bombas en autobuses.

Al-Dustur también informó que Abbas enseñó tácticas terroristas en diversas partes del mundo a grupos tales como Hezbollah.

En el 2017, luego de un ataque terrorista palestino en el Monte del Templo en el cual mataron a dos policías israelíes, Abbas alentó los motines en Jerusalem: “Los apoyamos en lo que han hecho y en lo que están haciendo. Estamos con ustedes en todo lo que han hecho y siguen haciendo, ustedes nos hacen sentir orgullo” (Al-Hayat Al-Jadida, 26 de julio del 2017).

Las declaraciones de Abbas en favor del terrorismo están grabadas en la conciencia palestina. En diciembre del 2017, cuando los Estados Unidos reconocieron a Jerusalem como la capital de Israel, la radio oficial y la Tv palestina reprodujeron 41 veces la convocatoria de Abbas a la violencia.

Abbas alienta directamente el terrorismo, declarando que los “terroristas hacen lo que nosotros les ordenamos hacer… Nosotros somos responsables”.

7) Abbas recompensa a los terroristas con sueldos de por vida

De acuerdo con la ley palestina, el 7% del presupuesto debe pagar generosos salarios de por vida a los terroristas que matan a israelíes. En el 2017, la Autoridad Palestina recibió 693 millones de dólares de ayuda extranjera, y 345 millones de dólares fueron para pagar estipendios a terroristas convictos y a sus familias.

Se estima que 35100 familias palestinas se mantienen gracias al “pago por asesinar”

Este “pago por asesinar” incentiva el terror, y los palestinos han admitido que llevan a cabo actos terroristas para ganar dinero. Estos estipendios son más elevados que el sueldo promedio palestino, y se estima que 35100 familias palestinas se mantienen con estos pagos.

En marzo del 2018, cuando Estados Unidos firmó el Acta Taylor Force para impedir toda ayuda a la Autoridad Palestina hasta que se deje de pagar a los terroristas, Abbas declaró: “Hay algo que los norteamericanos nos dicen que debemos detener: los salarios de los [terroristas] mártires y sus familias. Por supuesto que nos negamos a esto categóricamente… Los [terroristas] mártires nos honran y continuaremos pagándoles a los vivos”.

8) Abbas glorifica y honra a los terroristas convictos.

¿A quién honró Abbas en el 2011 para dirigir la procesión de alto perfil a las oficinas de las Naciones Unidas en Ramala y para lanzar oficialmente la campaña para el estado palestino? Nada más y nada menos que a Latifa Abu Hmeid, la palestina que con orgullo alentó a sus cuatro hijos a convertirse en terroristas. Cada uno de ellos ahora está cumpliendo múltiples sentencias de por vida por el asesinato de israelíes. (Al-Hayat Al-Jadida [Autoridad Palestina], 9 de setiembre del 2011).

9) Abbas financió la masacre olímpica de Múnich.

De acuerdo al informe de Sports Illustrated (Deportes Ilustrados) (“The mastermind”, 26 de agosto del 2002), Abbas financió la masacre olímpica de Múnich. En el 2010, sin el menor arrepentimiento elogió a quien planeó la masacre de Múnich, Abu Daoud, como “uno de los líderes destacados del movimiento Fatah que… estuvo al frente de cada campo de batalla con el objetivo de defender la revolución [palestina]. Qué maravilloso hermano y compañero, un luchador duro, obstinado e infatigable” (Al-Hayat Al-Jadida, 4 de julio del 2010)

Abbas besó al principal terrorista de Múnich y le deseó suerte en el ataque.

En el film documental “Un día en setiembre”, Abu Daoud recordó cómo Abbas le deseó suerte y lo besó cuando estaba por partir para organizar el ataque en Múnich.

Cuando en agosto del 2010 murió Amin Al-Hindi, uno de los principales planificadores de la masacre de Múnich, Abbas dirigió a los dignatarios en el funeral patrocinado por la Autoridad Palestina, incluyendo una alfombra roja y la banda militar. El diario oficial de la Autoridad Palestina describió a Al-Hindi como “una de las estrellas que brilló… en el estadio deportivo de Múnich” (Al-Hayat Al-Jadida, 20 de agosto del 2010).

10) Abbas argumenta que los judíos ashkenazim no son nativos de la tierra.

En el discurso de la semana pasada, Abbas recurrió a una teoría de conspiración medieval respecto a que los judíos ashkenazim son descendientes de los Khazars, “sin lazos históricos” con la tierra de Israel y “sin ninguna relación con la cultura semita, con Abraham, Iaakov y los demás”.

¿Un socio para la paz?

Las diatribas antisemitas de Abbas confirman que Israel no cuenta con un socio confiable para la paz.

Para que haya paz, todas las partes necesitan condenar la violencia y aceptar la idea de una coexistencia pacífica permanente. Como dijo John F. Kennedy en las Naciones Unidas en 1963: “La paz no se apoya solamente en tablas y en pactos. Ella se encuentra en los corazones y en las mentes de las personas”.

Todos los que sinceramente desean el fin de este conflicto deben exigirle a Abbas que deje de negar el Holocausto, que deje de recompensar a los terroristas y que reconozca los derechos judíos a la autodeterminación en su patria ancestral. Cualquier cosa menos que esto es antisemitismo.

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