Amor a Larga Distancia

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El quiere seguir con la relación, pero la distancia parece hacerlo muy difícil. Aquí encontraras algunos consejos.

Queridas Rosie y Sherry,

Conocí a una chica fabulosa dos días antes que ella tuviera que regresar a su casa en Canadá. Ambos nos gustamos mucho, y ya llevamos casi un mes comunicándonos, principalmente a través de mails.

No se a hacia donde nos está llevando esto, y si vale la pena el esfuerzo. ¿Alguna sugerencia de cómo manejar la situación? Gracias

David.

Querido David,

Asumiendo que estás saliendo con el propósito de casarte, un noviazgo a larga distancia puede funcionar perfectamente. Así que tu correspondencia con tu amiga canadiense definitivamente vale el esfuerzo.

Sin embargo, es difícil sostener una relación a larga distancia cuando no estás saliendo con el objetivo de encontrar una pareja. Si es una buena relación, ustedes eventualmente querrán que el status cambie, y ambos estarán o no de acuerdo en hacer algunos cambios geográficas sin ningún compromiso a largo plazo.

Tenemos algunas sugerencias que pueden hacer más fácil un noviazgo de larga distancia e incrementar los chances de que tenga éxito. Si les fue bien en sus primeras citas, mails y llamadas telefónicas, es un buen comienzo para formar una amistad y para conocerse mejor una vez que regresen a casa. Sin embargo, no existe un substituto para el contacto cara a cara. Nosotras te recomendamos que se junten nuevamente después de uno a tres meses de relación a larga distancia para renovar la atracción que sintieron cuando se conocieron por primera vez, y para agregar una dimensión que sólo se puede proveer estando en la presencia del otro.

Aquí es cuando la relación a larga distancia se puede poner difícil. Generalmente, uno invierte tanto tiempo, esfuerzo y dinero en las preparativos para encontrarse, que cuando finalmente se encuentran, pasan tanto tiempo juntos que les da sobredosis de verse. Todos necesitan tiempo entre cita y cita para dejar que el proceso de las emociones y el intelecto trabajen y los vayan guiando. Las personas en una relación de larga distancia, deben aprender a unir su deseo de maximizar su poco tiempo juntos, con la necesidad de un espacio personal. Los años de experiencia nos han enseñado que las parejas que tratan de pasar cada segundo juntos, al final terminan hacienda que la situación se ponga tensa, inestable e infeliz.

Nosotros recomendamos que en Shabat o en un fin de semana en la misma ciudad, la pareja se separe por unas cuantas horas cada día. Si ambos están en el mismo vecindario por una semana o dos, consideren dos citas largas (vayan a montar bicicleta de día o pasen una tarde juntos), y unas cuantas citas de noche a la semana. Pero separen sus citas de uno a tres días y varíen las actividades. En el tiempo que están separados pueden visitar a la familia, ver amigos, hacer contactos de negocio, ir de compras, leer un libro, ir al gimnasio; hay muchas actividades productivas que pueden ocupar su tiempo libre.

Después del intervalo, si ambos aceptan que les gustaría seguir con la relación, pueden entonces continuar con sus mails y llamadas a larga distancia, pero enfóquense en buscar otro momento para poder encontrarse y compartir tiempo juntos nuevamente.

Tendrás que hacer algunos cambios para satisfacer tus necesidades propias, pero hemos visto este método en muchas relaciones a larga distancia que hoy en día son parejas felizmente casadas. De hecho, Rosie tuvo una relación muy parecida que resulto ser un excelente matrimonio. Así que, ¡Buena Suerte!

Rosie y Sherry.

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