7 formas de relajarse y ser menos intenso en una cita

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Consejos para estar más relajado y que tu cita pueda llegar a conocer tu verdadero yo.

1. Sonríe con más frecuencia.

Trata de no tener tu “cara de negocios”. Sí, estás en una cita con el objetivo de casarte y no en una cita casual, pero sigue siendo importante que no parezcas un oficial de policía interrogando a un potencial sospechoso. Relájate, sonríe y disfruta la conversación. No sientas que tienes que saber todo de inmediato; deja que la conversación fluya naturalmente para ver dónde llega sin tratar de forzarla para que llegue a alguna parte.

2. Ríe.

A todo el mundo le gusta reírse. Recuerda divertirte, cuenta un chiste, ríete cuando el mozo por tercera vez se equivoque con lo que pediste. La risa disminuye la tensión y ayuda a que la gente se sienta más cómoda, así que asegúrate de reírte de los chistes que te cuenta tu cita, o haz algunos tú mismo.

3. Cuenta una historia.

Quizás algo de lo que hablan te recuerda algo interesante que te ocurrió a ti o a alguien que conoces. Esto le da a tu cita una oportunidad de ver tu verdadero yo y tener un pantallazo de tu vida.

4. No debatan, busquen los puntos en común.

Quizás a él le gusta el mismo escritor que a ti te encanta. Tal vez ella también es la hija del medio. Puede ser que ambos disfruten la misma clase de música. Tal vez a ambos les gusta cocinar y probar nuevas recetas. Cualquier interés compartido o similaridad que encuentren, aprovéchenla para seguir hablando de eso y desarrollar una relación. Crear una conexión sobre un interés compartido en política es algo bueno. Sin embargo, si sus perspectivas políticas son diferentes no entren en el tema, para mantener su parte más intensa a un costado.

5. Formula preguntas abiertas.

Si la respuesta a cada pregunta es “sí” o “no”, la conversación nunca comienza. Pregúntale qué estudia y por qué, o qué fue lo que le gustó del viaje que hizo en el verano, o por qué escogió determinada carrera. Cualquier cosa que lo haga pensar y considerar su respuesta crea una apertura para que continúe la conversación y la conexión.

6. Recuerda lo que funcionó.

Trata de recordar un momento en que estabas con un amigo y te sentiste muy cómodo conversando. Trae ese recuerdo al momento presente para poder relajarte. No siempre es sencillo sentirse relajado en una cita. Estás con un completo extraño que estás considerando si puede ser tu futuro compañero para toda la vida. ¡No es una idea demasiado relajante! Sin embargo, es importante sacar esos pensamientos de tu mente y focalizarte en aprender más sobre la persona que tienes al frente. Mantente liviano y casual en la primera cita, como si estuvieras con un viejo amigo.

7. Termina bien.

La gente recuerda el comienzo y el fin de las cosas más que lo que ocurre al medio. No te preocupes si en medio de la cita hay algunos momentos en los que la conversación se detiene o si formulaste una pregunta demasiado personal. Trata de terminar la cita con una nota positiva. Eso es lo que el otro se llevará al final de la noche.

Las citas pueden ser estresantes. Comienza por mantener las cosas suaves. No sólo mostrarás un lado más agradable de tu personalidad, sino que tú mismo disfrutarás más de la cita.

Que puedas encontrar pronto a la persona adecuada y te relajes en el proceso.

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