Cómo superar la ansiedad en las citas

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7 consejos prácticos para calmarte y enfocarte en conectarte.

Te preguntas a ti misma/o: “¿Soy suficientemente buena/o para esta persona?”. O, “¿Me estoy conformando con menos de lo que merezco? ¿Esto es lo mejor que puedo conseguir?”. Cuando estás en una cita y tu cabeza está repleta de pensamientos y preguntas para las que no tienes respuesta, es probable que estés sufriendo de ansiedad. Cuando la ansiedad te bloquea y te impide conectarte con la persona que está frente a ti, llegó el momento de calmarte y dejar que brille tu yo verdadero.

1. Reconoce que esto pasará. Si los dejas, tus sentimientos de incomodidad pasarán. El beneficio de dejar pasar el tiempo es que lo único que tienes que hacer es esperar. A veces te sentirás más incómoda/o y otras veces te sentirás más presente y menos ansiosa/o. Los momentos incomodos y molestos vendrán y se irán… si no te aferras a ellos.

2. Aliéntate a ti misma/o. Antes de tu cita, tómate 5 minutos para mirarte al espejo. Piensa en tus cualidades positivas y en tus mejores atributos. Enfócate en tus virtudes. ¡Sonríete a ti misma/o! Presta atención a los rasgos de tu rostro que encuentras atractivos: tus ojos, tu sonrisa, tus dientes. Enfócate en tu lado físico por un momento. Recuerda que eres un cuerpo y un alma. Tanto lo que está adentro como lo que está afuera te convierten en ti y eres única/o y maravillosa/o. Ahora cierra los ojos y respira profundo varias veces. Enfócate en inhalar confianza y exhalar la ansiedad y el miedo. Ahora vuelve a mirarte en el espejo. Sonríe y asiente con la cabeza. Reconoce que eres maravillosa/o. Puede ser que esto no sea lo que prefieres hacer, pero tiene un efecto positivo. Vale la pena intentarlo por lo menos una vez.

3. Cambia tus preguntas. En vez de pensar: “¿Soy buena/o para esta persona?” o “¿Me estoy conformando?”, cambia tu enfoque y tus preguntas. Intenta pensar: “¿Estoy presente y enfocada/o en esta cita?” Si tu respuesta es “no”, ese es un recordatorio para prestarle más atención a la conversación con quien está frente a ti y menos atención al parloteo en tu cabeza. No puedes parar de pensar, pero puedes dejar de prestarle atención a tu pensamiento y empezar a enfocarte en la otra persona. Sigue redireccionando tu enfoque a la persona que tienes en frente. Con el tiempo mejorarás y serás capaz de mantener la atención por más tiempo.

4. Cambia el foco. Si te incomoda hablar de ti misma/o, hazle una pregunta a tu cita, o pídele su opinión sobre algo. Muestra que estás interesada/o y valoras su opinión. Aunque no siempre puedes evitar hablar de ti misma/o, cambiar el foco por unos momentos puede permitir que tu ansiedad baje lo suficiente como para volver a intentarlo con un mejor estado mental.

5. Respira. La persona más confiada en la habitación tiene el patrón de respiración más relajado. Cambia el ritmo de tu respiración y automáticamente te sentirás menos ansiosa/o. ¿Necesitas ayuda para regular tu respiración? Prueba hacer yoga. ¿No tienes tiempo para una clase? Hazlo en casa con un video de YouTube, 5 minutos al día durante una semana. Luego practica a lo largo del día.

6. Considera una terapia. ¿Te beneficiaría una sesión de terapia? ¿Tu ansiedad es tan fuerte que no eres capaz de dar los pasos necesarios para permitirte brillar en una cita? Hay técnicas maravillosas que puedes aprender y habilidades que puedes adquirir con un terapeuta calificado. Para aquellos que se sienten incómodos con la idea de un terapeuta: no se preocupen por cualquier estigma asociado a la terapia. Los beneficios que obtendrán serán mucho mayores que el estigma negativo que le han asociado.

7. Controla lo que puedas. ¿Sobre qué tienes control? Sobre ti mismo. Así es. Desde tu respiración a lo rápido o lento que hablas y los temas que escoges… Tienes muchas cosas bajo tu control. Sin embargo, no tienes control sobre el resultado de una cita. Enfócate en ti y en aprovechar al máximo cada momento, entonces podrás enfrentar lo que pueda venir más adelante, cuando llegue.

Cuando eres capaz de dominar tu ansiedad, puedes disfrutar realmente la compañía de otro. Al estar presente, también eres mejor compañía y creas la oportunidad de causar una buena impresión.

Espero que encuentres las herramientas apropiadas para calmar tu mente y que encuentres a la persona adecuada con quien pasar tu tiempo. 

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