Luces rojas en una relación

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Diferenciando entre un problema pequeño y un importante defecto en la personalidad.

Cuando sales de citas con la intención de casarte, quieres que tu pareja muestre respeto hacia ti y hacia los demás. Pero al mismo tiempo, nadie es perfecto, y tu pareja seguramente tendrá características que te molestarán. ¿Cómo puedes hacer para diferenciar entre un problema pequeño y un defecto importante en la personalidad?

Las estadísticas recientes indican que la mayoría de las relaciones de las que la gente se arrepiente tuvieron indicios que fueron ignorados o negados porque lo demás parecía estar bien. Llamaremos a esos indicios luces rojas. Pero no todo indicio es una luz roja. Los indicadores sobre si la relación va en buen camino se conocen como luces verdes, amarillas o rojas. Veamos algunos ejemplos:

Luces verdes

Las luces verdes son las más fáciles de identificar. Son las cualidades que te hacen interesarte en una relación con esa persona. Son lo que te atrae a esa persona: su carisma, su sentido del humor, su generosidad, su amabilidad.

Elana llamó, excitada por su creciente relación con Aharón: ─”Él es maravilloso, ¡y es tan considerado! Recordó mi cumpleaños y la semana pasada me trajo flores. Se ve que le importo”.

Las siguientes señales indican que avanzar es una buena idea: Él o ella está realmente interesado/a en ti, le presta suficiente atención a la relación e invierte el tiempo suficiente para desarrollarla, muestra interés en ti haciendo preguntas sobre ti, sobre tus esperanzas y tus sueños, y gana tu respeto con la forma en que se comporta.

Luces amarillas

Las luces amarillas son una categoría de rasgos cuestionables. Son las situaciones o cualidades que te hacen dudar pero que no necesariamente significan el final de la relación. Una luz amarilla es algo que no aprecias, y tienes que decidir si puedes vivir con eso en el largo plazo o no.

Sará vino a hablarme sobre David, a quien conoció por internet y con quien lleva saliendo unas semanas. “Es genial”, dijo, “y me gusta mucho pasar tiempo con él. Lo único que me molesta es que en nuestras conversaciones siento que siempre trata de decir una historia mejor que la mía”.

Alguien que siempre busca tener una historia mejor podría ser egocéntrico… o quizás sólo es competitivo. Las luces amarillas no necesariamente son alarmantes, pero tampoco deberían ser ignoradas. Deberían ser analizadas con detenimiento. Pregúntate: ¿Qué efecto tendrá este comportamiento en mi vida? ¿Es algo con lo que puedo vivir? ¿Es sólo algo molesto o es peor que eso?

Otros ejemplos de luces amarillas podrían ser: ¿Has tenido varias citas (más de cuatro) y siempre has sido tú la que tuvo que viajar? ¿Tienes que perseguir a la persona para concertar una cita o para hablar por teléfono? ¿Sientes que eres la única parte interesada? ¿Te ha defraudado o te ha cancelado una cita en el último momento sin darte una explicación? ¿Te aburres durante las citas y miras la hora todo el tiempo? Las luces amarillas pueden provenir de rasgos cuestionables o puede tratarse de tu instinto que te dice: “No estoy interesado/a”.

Luces rojas

Las luces rojas son señales peligrosas. Una luz roja es más que una característica que te disgusta: es algo que hará que la relación sea imposible.

Lea estaba nerviosa después de su cuarta cita con Adam. Él la había llevado a un restaurante elegante y pidió muchos platillos costosos, tres bebidas alcohólicas y luego le pidió a ella que pagara la cuenta. Lea se sintió aún más incómoda cuando él insistió en que estaba perfectamente sobrio y no quería que ella manejara a casa.

Mijael siempre la pasaba bien cuando salía con Lori. Sin embargo, últimamente ella lo había estado llamando y enviando mensajes de texto más de doce veces al día para “saludar”. Si él no le respondía de inmediato, ella se enojaba, llegando incluso a llorar y lo acusaba de no tener interés.

Cuando identificas una luz roja es momento de detenerse y analizar las cosas. Las personas tratan de mostrar la mejor versión de sí mismas cuando salen de citas, pero con el paso del tiempo las cualidades negativas salen a la luz. Cuando descubres estas cualidades, es momento de que te hagas algunas preguntas. ¿Sientes que tu pareja no te respeta? ¿Tu pareja parece más interesada en tu dinero o en tu estatus social que en ti? ¿Recibes llamadas incesantes para saber en dónde estás, con quién y qué estás haciendo? ¿Has descubierto a tu pareja en muchas mentiras pequeñas? ¿Te sientes insegura/o cuando estás con esta persona?

Si tu respuesta a cualquiera de estas preguntas es sí, entonces eso es un fuerte indicador de que lo mejor para ti es salirte de la relación ahora mismo. Recuerda que tanto si la característica es algo que nadie aceptaría (tu pareja es adicta a las drogas) como si es algo que tú no aceptarías (tu pareja fuma mucho y tú tienes asma), el hecho de que hay una luz roja no cambia.

Dale lo mejor de ti a la persona con la que sales de citas, y asume que ella también está dando lo mejor de sí. Observa el carácter general y considera el balance. A pesar de que algunas cosas pueden mejorar con el tiempo, si tu cita tiene un rasgo que incluye rudeza o falta de respeto probablemente quieras reevaluar el potencial de esta persona para ser tu pareja.

Habiendo dicho eso, sé que puede ser difícil distinguir entre un defecto y una luz roja. Apóyate en mentores y en buenos amigos para que te ayuden a diferenciar. Un buen amigo o un mentor se preocuparán por ti y podrán señalar con honestidad dónde hay peligros reales en una potencial pareja.

Recuerda: Aprecia las luces verdes, aprende a vivir con las amarillas y aléjate de las rojas.

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