Sin Mensajes de Texto y Sin Tocar, ¡Por Favor!

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¿Cómo decirle que estoy saliendo para casarme sin espantarlo?

Samanta es una joven, atractiva, exitosa y muy educada mujer de treinta años. Tiene una carrera satisfactoria, muchos amigos y un fabuloso departamento-estudio con un alquiler bajo en Manhattan. También sigue soltera después de salir sólo para casarse por casi cinco años.

El mes pasado Samanta conoció a un hombre en internet y han salido a tomar café dos veces. A ella le gusta, y parece ser que es algo mutuo. Sin embargo, ella tiene dos problemas: Uno, él sólo le envía mensajes pero no la quiere llamar por teléfono. Segundo, él le pidió salir una tercera vez pero quiere “pasar el rato” en su departamento, y no tener otra vez una cita en un lugar público.

Samanta no se considera particularmente religiosa, pero tiene valores tradicionales fuertes y ha decidido que no quiere tener intimidad con un hombre hasta casarse. Esto significa que cuando conoce a un chico y hay atracción mutua, el proceso de salidas se pone cuesta arriba. Ella sabe muy bien lo que significa "pasar el rato"… pero no sabe qué hacer al respecto.

Después de años de frustración con las citas, Samanta piensa que puede estar embarcándose en una relación con un potencial real de matrimonio. Pero no quiere tener cercanía física hasta no tener una argolla de matrimonio. E incluso si se le ocurriera una forma creativa de decirle esto sin sentirse "rara", no puede lograr que el chico –llamémoslo David– le devuelva las llamadas telefónicas con otra cosa que no sea mensajes de texto. ¿Cómo puede transmitirle sus sentimientos sin ahuyentarlo?

Primero abordemos el tema de los mensajes de texto versus llamadas telefónicas. En el universo mediático en que vivimos, a menudo nos sorprendemos si la gente recuerda cómo utilizar una lapicera. Muchos de nosotros consideramos pasados de moda hasta al email. ¿Por qué llamar cuando puedes mandar un mensaje de texto?

Si ella pide hablar por teléfono y él sigue con los mensajes, es una señal de advertencia.

No es problemático que David mande mensajes de texto. Pero si ella pide hablar con él y él sólo envía mensajes, es una señal de advertencia. No lo convierte en un infame, pero lo convierte en un mal candidato para el rol de “Señor de Samanta”, porque no está escuchando ni respetando sus deseos. Los mensajes no son un motivo para terminar; a los hombres les gustan los aparatos tecnológicos, y con la cantidad de fundas para iPhone de Hello Kitty que hay por ahí, parece que las mujeres también son culpables de utilizar la comunicación cibernética en demasía.

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Si Samanta le pide cortésmente a David que la llame y él lo hace, y la conversación va bien, entonces hay potencial. La está escuchando y también está demostrando que quiere respetar sus necesidades.

Después viene la “prueba de la verdad”. Samanta necesita decirle amablemente que se sentiría más cómoda en un lugar público. También necesita informarle gentilmente que está saliendo específicamente con el propósito de casarse, que no está interesada en tener intimidad física antes de eso (en realidad debería haber dejado en claro esto antes de aceptar salir con él, pero eso es para otro artículo).

Si David está interesado en Samanta y comparte el objetivo común del matrimonio entonces ella debería gustarle aún más, porque están en la misma sintonía. Si David piensa que ella es caprichosa, pretenciosa y "chapada a la antigua", o que no es para él, buenísimo. ¿Por qué? Porque Samanta puede seguir con su vida antes de involucrarse emocionalmente aún más, arriesgándose a desilusionarse (o a un sufrimiento peor).

Tu alma gemela te está esperando. No renuncies a tus valores.

Al final de cuentas todo el mundo tiene hábitos que nos pueden molestar, así como también nosotros molestamos a otros con nuestras tendencias. No hace falta que tu pareja sea exactamente como tú para que sea una buena pareja. Recuerda, estás evaluando la aptitud de la persona con la que estás saliendo como potencial marido. ¿Serás tratada con respeto? ¿Te estás comunicando honestamente y sientes que te está escuchando? Y lo más importante: ¿Tienen objetivos de vida en común? ¿Están en la misma sintonía? Si es así, podrías estar metiéndote en una relación con potencial real de matrimonio. Si no, estás un paso más cerca de encontrar a tu verdadero compañero. No desperdicies el tiempo si no es la persona correcta.

Samanta, tu alma gemela te está esperando, con tus defectos y todo. No renuncies a tus valores, y plantéalos abiertamente antes de aceptar la primera cita. No necesitas salir con mucha gente, sólo necesitas definir bien tu lista de requerimientos para descartar personas que no quieren salir del modo en que tú quieres. Tu futuro compañero de vida te está buscando. Mira todo en perspectiva, mantén tus valores ¡y vuelve a salir!

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