Liderazgo y judaísmo

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Todo lo que sé de liderazgo lo aprendí de Moshé

Hollywood nos hizo un gran favor. Se aseguró de que todos conocieran el nombre de líder más famoso en la historia judía. Judíos y no judíos en todo el mundo reconocen que Moshé fue el hombre que condujo al pueblo judío de la esclavitud a la libertad.

Sin embargo, lo que las películas no muestran son las cualidades de Moshé que lo hicieron especialmente apto para ese rol. Éstas son las características que son inherentes a todos nosotros y que, si son nutridas y cultivadas, pueden ayudarnos a alcanzar nuestro potencial personal para el liderazgo. Este poder permanece latente en cada ser humano, esperando que le saquemos provecho y que transformemos su promesa en frutos.

Para entender completamente los requerimientos del liderazgo, como vemos en Moshé, debemos regresar brevemente en el tiempo.

Vida en el palacio

Moshé fue criado en el palacio. Él tenía riqueza y poder. Tenía cualquier comodidad material imaginable. En la cultura egipcia, Moshé lo había logrado todo. ¿Qué hizo entonces?

Moshé… salió al encuentro de sus hermanos y observó sus cargas, y vio a un hombre egipcio golpeando a un hombre hebreo de entre sus hermanos. Él miró hacia un lado y hacia el otro, y vio que no había ningún hombre, y entonces mató al egipcio y lo escondió en la arena.

En estas antiguas palabras se encuentra el secreto del liderazgo moderno.

Secretos de un líder

  1. Elegir identificarse con otros es la primera cualidad esencial del liderazgo.

Moshé salió al encuentro de sus hermanos. Él se identificó con su pueblo. No tenía por qué hacerlo, él había salido del ghetto y no tenía que regresar. De hecho, le costaría regresar, y nadie sabría la diferencia si él no se identificaba con ellos. Él podría haber disfrutado de una existencia totalmente asimilada y cómoda. Pero no lo hizo, sino que hizo todo lo posible por identificarse con sus hermanos y hermanas.

Si tratas a tus colegas y subordinados como personas reales con vidas reales, tendrás mucho más éxito que si los miras como obstáculos o herramientas para tu éxito personal. Si ellos se sienten cuidados, entonces es mucho más probable que hagan un esfuerzo adicional.

Hay una emotiva historia en el libro Chicken Soup for the Soul at Work (Sopa de pollo para el alma en el trabajo) sobre un gerente que escuchó a una empleada nueva, que era una madre soltera, explicarle a su hijo pequeño por qué no podía comprarle un guante de béisbol. El gerente le dio uno de regalo al día siguiente y la madre se convirtió luego es una de las gerentes de la compañía.

  1. Al ir al encuentro de su pueblo, Moshé mostró la crucial característica de liderazgo de la humildad.

Identificarse con los judíos, oprimidos y esclavizados, cuando todo el poder del palacio del faraón está a tu alcance, requiere una enorme dosis de humildad. El poder puede conducir a la arrogancia. Moshé conquistó su ego cuando salió por las puertas del palacio. Solamente alguien que es verdaderamente humilde, que está dispuesto a escuchar y a no estar constantemente gobernado por deseos o intereses egoístas, puede ser un líder efectivo a largo plazo.

Date cuenta que todos tienen algo que aportar. Escucha las ideas de tus compañeros de trabajo. Dales crédito por las buenas ideas. Si eres receptivo, entonces más ideas vendrán hacia ti. No perderás. Un jefe/par arrogante es finalmente rechazado y despreciado, y es inefectivo.

  1. Una consecuencia de la característica de humildad es que crees en el mensaje, no en el mensajero.

No se trata de auto-promoción. Se trata de ayudar a otros. Se trata de enseñar a otros. Se trata de ayudar a otros a alcanzar su potencial. Se trata de la misión.

Ese era el poder del ex presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan. Independientemente de cuál sea tu opinión personal de Reagan o de sus políticas, nadie niega que él fue capaz de volver a crear una sensación de patriotismo y de orgullo entre los habitantes de Estados Unidos. ¿Por qué? Porque él creía en el mensaje. En un liderazgo auténtico, el poder y la verdad del mensaje tienen que triunfar.

  1. Moshé observó las cargas de sus hermanos. El entendimiento tradicional es que Moshé sintió empatía por ellos. El dolor de ellos fue su dolor.

¿Notaste alguna vez lo diferente que reaccionas cuando el hijo de tu vecina está sangrando y cuando tú hijo está sangrando? ¿Cuándo despiden a tu vecina de su trabajo o cuando te despiden a ti de tu trabajo? ¿Cuándo tu colega recibe un ascenso o cuando tú recibes un ascenso?

Para Moshé, la alegría de ellos era también su alegría.

La empatía es una clave para el liderazgo efectivo. Todos necesitan sentirse escuchados, todos necesitan sentirse comprendidos, todos necesitan sentirse apreciados. No puedes liderar a personas que se sienten alejadas de ti, que sienten que tus preocupaciones no son relevantes para ellos. No puedes liderar cuando tienes cientos de pares de zapatos en tu closet mientras hay personas muriendo de hambre. Solamente puedes liderar cuando las experiencias de todos son (casi) tan reales para ti como las tuyas propias.

  1. Moshé miró hacia un lado y hacia el otro, y vio que no había ningún hombre. Con esa acción demostró pragmatismo, pero más importante aún, tomó responsabilidad.

El pragmatismo ciertamente es un componente crucial del liderazgo. Pero más allá de la lectura superficial del texto hay una idea más profunda: agradece la oportunidad de tomar responsabilidad.

En Pirkei Avot dice: "En un lugar donde no hay hombres, trata de ser un hombre".

Un líder no necesariamente es alguien que tiene todo el talento apropiado para el trabajo que se requiere. Un líder es quien ve lo que se necesita y hace algo por ello, quien reconoce que la tarea es crucial y que nadie más la está haciendo.

Hacerlo realidad

Seth Godin escribe en su libro Fast Company (Compañía rápida) que lo que frena la habilidad para cambiar de algunas compañías es "la ausencia de alguien que esté dispuesto a levantarse, mirar a todos a los ojos, y decir: ‘¡Vamos a lograrlo!”.

Él no dice que falta un genio, que falta un MBA de una universidad reconocida o que falta alguien que tenga un talento particular. Lo que falta es alguien que esté dispuesto a tomar responsabilidad.

La característica que define a un líder es alguien que está dispuesto a tomar responsabilidad, alguien que está dispuesto a levantarse porque el trabajo necesita ser hecho.

Moshé era esa persona. Él no era perfecto, no tenía experiencia y tartamudeaba cuando hablaba. Pero cuando vio que su pueblo estaba en problemas, cuando vio un trabajo que necesitaba ser hecho, entonces él actuó. Él tomó responsabilidad, arriesgando incluso su propia vida. Es por eso que Dios lo escogió a él para liderar. No fue mágico o supernatural. No tienes que tener el carisma de John Kennedy o de Bill Clinton. Solamente tienes que elegir.

Mediante nuestras acciones nos demostramos a nosotros mismos, a nuestra pareja, a nuestros hijos, a nuestros amigos, a nuestros colegas y a nuestra comunidad qué es realmente importante para nosotros. Depende de nosotros. Podemos materializar ese potencial latente. Piénsalo. ¿Qué estás dispuesto a arriesgar? ¿Qué es lo que debes hacer? No esperes. Carpe diem.

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