Sociedad Perfecta

Estás en un parque o en la cena de un bar mitzvá, y sonríes con amistosa naturalidad.

"Hola", te presentas, "yo soy tal y tal, ¿cuál es tu nombre?".

La mirada de la otra persona congela tu sonrisa. Sus ojos van de arriba hacia abajo, haciendo un cuidadoso inventario de cada detalle. Dura sólo un milisegundo, pero se siente como eterno.

En el espacio de esa mirada, un número astronómico de cálculos son instantáneamente realizados, extendiéndose desde el costo del anillo en tu dedo hasta el maquillaje que usas, multiplicado por la talla de tu vestido y dividido por el número de chocolates en el cochecito de tu hijo.

Y luego, después de un momento de sobresalto, los ojos bajan nuevamente, la nariz se respinga y el mundo se detiene mientras tu autoestima cae en picada.

"Soy tal y tal", viene la respuesta cortés, pero está claro que tu oferta ha sido rechazada.

Las torturas sociales no ocurren sólo en las salas de primer grado de nuestras hijas. Aparentemente no hay una ley universal que dicte que estas inmaduras y dolorosas prácticas sociales disminuyan durante la pubertad y desaparezcan completamente en la adultez.

Bueno, yo quisiera proponer una nueva sociedad radical. Conozca la "Sociedad Perfecta", donde todos pueden participar y donde cada uno es suficientemente bueno como para formar parte. La ceremonia de iniciación es muy simple: consiste de un pequeño saludo con la mano, una sonrisa, o incluso un silencioso "hola". De acuerdo al "Libro de la Sociedad", las personas de toda condición económica, tallas de vestido, niveles de limpieza y profesiones pueden integrarse si lo desean, y la membresía es siempre gratuita.

En nuestra sociedad, valoramos a las personas porque son... personas; creadas por Dios, en Su divina imagen. Nuestra misión es fomentar hermandad, y pasarlo muy bien con sólo conocer a nuevos miembros o conversando con otros miembros más antiguos. En un nivel más profundo y esotérico, nosotros esperamos dar lugar a la paz en el mundo en virtud de nuestro feliz comportamiento y de la forma en que todos nos llevamos bien con todos.

¡Si eres humano, entonces estás dentro! Y no hay ningún error en ello – ¡La "Sociedad Perfecta" te quiere a TI!

No tienes que traer formularios de impuestos del año pasado cuando te inscribes en la "Sociedad Perfecta". De hecho, hemos decidido prescindir de una solicitud de membresía ya que no hay mucho en el criterio de afiliación. En lugar de esto, simplemente puedes entrar, presentarte, y serás registrado inmediatamente en el momento. ¡Si eres humano, entonces estás dentro, y no hay ningún error en ello – ¡La "Sociedad Perfecta" te quiere a TI!

Creemos que es tiempo de madurar y de evitar esas dolorosas situaciones sociales que te hacen sentir terrible. Nosotros pensamos que las púas sociales, las recepciones escalofriantes, las evaluaciones de narices levantadas, y los rechazos esnob, deben ser relegadas a los patios de la escuela donde los niños de cinco años pueden hacer lo peor hasta que finalmente se dan cuenta que esas debilidades no los llevarán muy lejos en la vida.

Nosotros somos un grupo muy heterogéneo, tal vez debido a nuestra amplia política de admisión, pero sorprendentemente eso pareciera hacer nuestra sociedad mucho más interesante. Yo no quiero un club donde cada uno de los que ingresan es un clon de otro miembro.

Nuestra sociedad incluso tiene un slogan – "¡Ven tal cual eres!" Pareciera que eso nos representa de la mejor manera. Estamos acumulando miembros en multitudes, y hasta ahora no hemos escuchado ninguna queja.

Me encanta que yo puedo ser aceptada solo por ser como soy. No tengo que hacer ningún show para ser respetada y aceptada. No necesito vestir Chanel y conducir un Mercedes. No necesito ser falsa. Otros miembros simplemente se me acercan a decir hola – ¡es fantástico! He hecho montones de nuevos amigos de esta forma.
Una feliz miembro de la SP.

El esnobismo es una cosa del pasado con la Sociedad Perfecta. Simplemente ya no estaba funcionando. Yo solía ser una de esas esnobs, que te miraban de arriba abajo y te daban la sensación de que tú no eras lo suficientemente fenomenal como para intercambiar más de dos palabras. Pero un día alguien me hizo eso mismo a mí, ¡y cómo duele! Luego escuché sobre la Sociedad Perfecta, donde todos son miembros, y me gustó el concepto. Hoy voy donde cualquiera que veo, me presento, y empiezo a conversar. Esa es la forma en que funciona, y es muy liberador".
Una ex esnob que se convirtió en miembro de la SP.

El reclutamiento siempre está abierto para la Sociedad Perfecta, y hemos dejado de enviar tarjetas de membresía por correo; se estaba convirtiendo en algo muy voluminoso. Así que la próxima vez que se te acerque una amiga, con cara sonriente, puedes asumir que ella es una de nuestros miembros, saludántote y a ofreciéndote una membresía gratuita. Esperamos que te inscribas – en realidad no hay mucho que perder, y hay todo para ganar.

De hecho, ¿por qué no abres una sucursal en tu barrio?