Cansada y desgastada

2 min de lectura

Quiero ser productiva, pero todo el tiempo me siento abrumada y cada tarea me cuesta como si tuviera que atravesar un pantano.

Querida Emuna:

Mi problema no es con mi esposo, con mis hijos, con mis padres ni con mis suegros. Soy demasiado joven como para que mis hijos estén casados y me traigan consuegros difíciles. Mi problema es conmigo misma. Todo el tiempo me siento abrumada y cada tarea me cuesta como si tuviera que atravesar un pantano. Quiero ser productiva y llevar una vida significativa, pero siempre estoy cansada y en funcionamiento las 24 horas del día. Cualquier consejo será apreciado.

Simplemente Desgastada

Querida Desgastada:

Por un lado, mi primer instinto es simplemente decirte: “Bienvenida a la realidad”. Justo comenté con mi esposo cuán cansada estoy (!) y con cuánta frecuencia cuando les pregunto a mis hijas casadas como están, su primera respuesta es “¡Cansada!”. Por lo tanto, quizás el primer paso es no catalogar el hecho de estar cansada como algo negativo y tan sólo aceptarlo como el precio de vivir una vida plena.

Hay alguien de mi familia que frecuentemente me dice que me veo o sueno cansada. Lo dice en un tono que parece una acusación, como si insinuara que si yo viviera como se debe ese no sería mi estado. No creo que eso sea verdad, pero tampoco creo que sea un concurso. Los estudios muestran que necesitamos dormir para nuestra salud y que no somos “mejores” personas si dormimos menos horas (especialmente si usamos esas horas adicionales despiertos para navegar por la web o para ver una maratón de capítulos de nuestros shows favoritos).

Pero incluso si somos “productivos” sigue siendo dañino y compulsivo. Recuerdo una historia en la que el Jafetz Jaim desalentaba a los estudiantes de la ieshivá para que no se quedaran estudiando toda la noche. Aunque eso puede sonar como algo ideal a lo que se debería aspirar, él lo veía como el trabajo del ietzer hará, la inclinación al mal, que nos convence de quedarnos despiertos toda la noche para que al día siguiente no podamos funcionar.

Yo pienso que el verdadero desafío es cómo definimos el hecho de ser “productivos” y “significativos”. ¿Sólo somos productivas cuando nos levantamos muy temprano y nos acostamos muy tarde? ¿Qué tal si seguimos el consejo de Benjamín Franklin para ser sanos, ricos y sabios, levantándonos temprano y acostándonos temprano? Sí, algunas de nuestras amigas pueden quedarse levantadas hasta más tarde, pero como dije, no es un concurso. La meta es aprovechar bien nuestro tiempo, ¡no gastarlo!

Siempre me maravilla que cuando me voy a dormir, algunas de mis amigas que están en otros países también se están acostando… sólo que para ellas es tres horas más tarde. “No sé cómo funcionan”, le comento a mi esposo. O necesitan mucho menos sueño o quizás en verdad no funcionan tan bien. Si aprovechamos bien nuestro tiempo, nos preocupamos de nuestra salud y nos enfocamos en usar nuestras horas despiertas para conectarnos con Dios y ser amables con Sus hijos, entonces llevaremos vidas significativas y productivas, sin importar a qué hora nos vayamos a dormir. Si estamos despiertas muchas horas, pero estamos demasiado cansadas para funcionar, ¿qué ganamos? Sin dudas, el que ganó fue el ietzer hará.

Yo sugeriría más sueño y menos tareas, pero las tareas que hagas cúmplelas con compromiso, energía y determinación. Cuéntame cómo te va. Y tengas o no energía, incluso en uno de esos días de más cansancio, siempre ayuda decir: “Que Dios me ayude”.
 

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.