Mis 10 frases célebres favoritas

9 min de lectura

Palabras que inspiran, motivan y transforman.

Yo amo las frases célebres. Amo que una simple oración pueda encapsular una idea penetrante o un poco de sabiduría inspiradora de vida.

Aquí les presento una lista con mis 10 frases célebres favoritas. Cada una de ellas ha transformado mi vida de manera significativa.

Estoy seguro que tú también conoces frases célebres grandiosas. Por favor comparte tus favoritas en el espacio para comentarios al final de la página.


1. "La persona recta cae siete veces y se levanta".
Rey Salomón, Proverbios 24:16

El fracaso es duro. Duele. Pero no es lo peor del mundo. El Rey Salomón no define a la persona recta como quien nunca se equivoca, sino que la define como quien continúa intentándolo una y otra vez. El fracaso tiene la incomparable cualidad de fortalecerte para el próximo y mayor desafío.

Mi maestro, Rav Noaj Weinberg zt"l, inició muchas instituciones educativas antes de dar finalmente con la fórmula correcta con Aish HaTorá. Curiosamente, él siempre pareció estar orgulloso de esos fracasos; él entendía que haber fallado siete veces – y haber superado esos fracasos – era precisamente la forma de llegar a la grandeza. Yo lo llamo la “Paradoja del Fracaso-Éxito”.

El fracaso no es algo a lo que se le deba temer. Es parte integral del camino a la grandeza. Como dijo Wayne Gretzky: "Fallas el 100% de los intentos que no intentas".


2. "Lo que sería realmente excitante es ver las Cataratas del Niágara fluyendo en dirección contraria".
Oscar Wilde (parafraseado)

En los tiempos de Moshé, el pueblo judío fue sustentado por "maná", una sustancia similar al pan que caía todos los días del cielo (Éxodo 16:15). Rav Eliahu Dessler pregunta: ¿Cuál es el milagro más grande – pan saliendo de la tierra, o pan cayendo del Cielo? Instintivamente diríamos que "pan cayendo del Cielo" es un milagro más asombroso. Pero hablando con objetividad, "el pan del Cielo" es simplemente una lluvia. Sin embargo, el "pan de la tierra" requiere una confluencia de factores que incluyen el suelo adecuado, nutrientes, luz solar, lluvia, temperatura, etc.

Decimos que "el pan del Cielo" es un milagro más grande porque es sumamente poco común. Pero si nunca antes hubiéramos estado expuestos a la idea de una pequeña semilla siendo arrojada al suelo, descomponiéndose y luego creciendo hasta germinar, diríamos inmediatamente: "¡Eso es un milagro!".

La diferencia entre lo que llamamos "naturaleza" y lo que llamamos "milagro" es la frecuencia con que ocurren los hechos.

Esta cita de Oscar Wilde me recuerda un trabajo que tuve hace muchos años como guía turístico en las Cataratas del Niágara. El hecho de intentar igualar diariamente el gran grado de entusiasmo que era expresado por los turistas al ver las magníficas cataratas por primera vez, era un gran desafío para mí. Hasta hoy en día, esta cita me recuerda que no debo dar las maravillas de la creación por sentado. ¿Aprecio el milagro de que los árboles inhalen dióxido de carbono para que nosotros podamos respirar oxígeno? ¿El atractivo color y aroma de una naranja, con su cubierta protectora? ¿La simplicidad del agua, que a su vez es capaz de apaciguar la sed y sustentar la vida? ¿El milagro del nacimiento de un bebé?


3. “Si no sabes por qué causa estás dispuesto a morir, entonces no sabes para qué estás viviendo".
Rav Noaj Weinberg, fundador de Aish HaTorá

Esta cita va hasta el núcleo de todo. Si mi vida no tiene un sentido, entonces todos los disfrutes físicos y las hermosas vacaciones no valen de mucho.

Todo ser humano tiene una profunda necesidad intrínseca de que su vida tenga sentido. Es por eso que encuentras tantas "causas" en el mundo –salvar las ballenas, aliviar la pobreza, investigación contra el cáncer. Sin embargo, no todas las causas son iguales, y necesitamos ser cautos para no terminar siendo atraídos por una actividad que, a pesar de ser significativa, no es crítica para la humanidad.

La campaña Kony 2012 ilustra esta idea. En su lanzamiento, el video consiguió un efecto impresionante, con cerca de 100 millones de visitas en unos pocos días. Sin embargo, un mes después, cuando se le pidió a la gente que tradujera ese reconocimiento en acción pública, la campaña fracasó. Por más importante y significativa que haya sido la causa, pareciera que al enfrentarse con la necesidad de dedicar su tiempo y energía, la gente evaluó si esa era – como dicen los soldados – "la colina en la que quiero morir".

Esa misma pregunta – "¿Por qué estoy dispuesto a morir?" – revela el secreto de qué es realmente lo más importante (mi respuesta personal es: Dios, la familia y el pueblo judío). Y si vale la pena morir por algo, entonces con certeza vale la pena vivir por ello. Hasta que no hayamos respondido esa pregunta, no habremos comenzado a vivir.

Artículo Relacionado: Secretos Judíos para Alcanzar el Éxito.


4. "Si no puedes explicarlo, quiere decir que no lo entiendes completamente".
Gaón de Vilna, comentario a Proverbios 22:18.

Doy una clase tres veces por semana y, para ser honesto, mi motivación principal es aprender bien el material. Para poder enseñar tengo que saber el material perfectamente bien – para poder presentarlo desde diferentes ángulos y para poder responder las preguntas que puedan surgir. Enseñar es una excelente manera de prevenir lo que yo llamo "hacer trampa" – esa voz seductora y perezosa que hay en nuestro interior que dice: "La mediocridad es suficiente".

Enseñar tiene muchas ventajas. Por supuesto, está la gran satisfacción de ver a un estudiante avanzando en el camino que lleva de la confusión a la claridad. Para un maestro, ese momento de "entendimiento" es una emoción invaluable.

También hay otra ventaja: Invariablemente salgo de mi clase sabiendo el material mejor de lo que lo sabía antes de entrar. Eso es porque las preguntas de los estudiantes agudizan mi entendimiento, forzándome a examinar nuevas facetas y a construir nuevos paradigmas. Como dijo el gran Rabí Iehuda: "Mucho he aprendido de mis maestros, más de mis colegas, pero más que nadie de mis alumnos" (Talmud, Taanit 7a).


5. "En Israel, para ser realista debes creer en los milagros".
David Ben-Gurión, primer Primer Ministro de Israel, entrevistado por la CBS el cinco de octubre de 1956.

¿Cómo es posible que Israel haya sobrevivido a pesar de haber tenido tan remotas probabilidades de supervivencia? En 1948, sin aviones y con sólo tres tanques, una milicia de israelíes sobrevivientes del Holocausto y granjeros de kibutzim evitaron milagrosamente ser aniquilados a manos de siete ejércitos atacantes. El pueblo judío logró lo inimaginable reuniendo a los exiliados, reviviendo una lengua antigua, haciendo que el desierto florezca y construyendo una de las economías de alta tecnología más estables del mundo. Todo esto fue hecho afrontando embargos económicos, aislamiento diplomático, guerras incesantes y ataques terroristas.

Hoy, con Irán avanzando en su carrera por conseguir armas nucleares, Israel está en medio de otra amenaza existencial. Si Irán consigue la bomba, la vida en Israel podría ser insostenible, pero detener a Irán no será mucho más fácil. Por un lado, la vida en Israel continúa con normalidad – las compras, la escuela, pagar las cuentas. Pero al mismo tiempo, la presión es enorme. Al igual que en junio de 1967, cuando millones de soldados árabes se amontonaron en las fronteras israelíes, actualmente el rabinato también está preparando decenas de miles de tumbas.

De acuerdo a todos los datos histórico-sociales, la probabilidad de la supervivencia de Israel – al estar rodeado de naciones árabes que tienen una superficie de tierra que es 640 veces más grande y que cuentan con 350 millones de habitantes más – es baja. Pero en esta tierra, sobe la cual se dice que "los ojos de Dios siempre están posados en ella" (Deuteronomio 11:12), las reglas normales no aplican. En Israel, incluso los realistas creen en milagros.


6. “Matar el tiempo es suicidarse en cuotas".
Rav Noaj Weinberg, fundador de Aish HaTorá

¿Has estado alguna vez en una entrevista laboral en la que te preguntan "qué es lo que más odias"? Esa es una pregunta difícil de responder con éxito. Mi respuesta es que odio el desperdicio. El desperdicio de recursos, el desperdicio de esfuerzo y, lo peor de todo, el desperdicio de tiempo.

El tiempo es increíblemente valioso y nunca puede ser recuperado. Una vez que se perdió, se ha ido (llegar a los 50 años hace que esta realidad sea mucho más profunda).

Recuerdo esta cita en las ocasiones en las que me encuentro a la deriva en lo que llamo "desperdicio cibernético". Ya sabes, haciendo clic aquí y allá, en una interminable cadena de exploración. Ese es el momento para detenerte y pensar: ¿estoy haciendo algo productivo? (Revisar tu historial de navegación es una forma excelente de saber cuánto tiempo desperdicias).

Una vez escuché a Rav Jaim P. Scheinberg explicar: En la mayoría de las joyas, el ítem más valioso es puesto en el medio y es rodeado por material de menor valor (como por ejemplo, un anillo de diamantes). La excepción a esto es un reloj pulsera, en el cual se ocupa un costoso armazón de oro para albergar unos pocos resortes y unas agujas. Esto es así porque en realidad, el tiempo es el bien más valioso de todos.


7. “Los egipcios, los babilonios y los persas se elevaron, colmaron el planeta con ruido y esplendor, y luego se desvanecieron y desaparecieron; los griegos y los romanos siguieron, hicieron gran cantidad de ruido, y ya no están; otros pueblos han surgido y han mantenido su fuego por un tiempo, pero éste se consumió y ahora están en las tinieblas o han desaparecido. El judío los vio a todos, los derrotó a todos y aún es lo mismo que siempre fue, sin exhibir decadencia, ni achaque por la edad, ni debilitamiento de sus partes, ni disminución de sus energías, ni entorpecimiento de su viveza ni de su mente agresiva. Todas las cosas son mortales a excepción del judío; todas las fuerzas pasan, pero él permanece. ¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?”.
Mark Twain, Harpers Magazine, 1899

El pueblo judío es verdaderamente increíble. La proporción de Premios Nobel que han sido otorgados a personas judías es 100 veces mayor que la proporción de judíos que hay en el mundo. En todas partes del mundo hay líderes judíos en negocios, arte, política y ciencia. ¿Y cuándo en la historia humana un país pequeño ha logrado tanto como lo ha hecho Israel en su corta vida?

En ocasiones perdemos esto de vista, en medio de nuestras luchas internas y de todo el criticismo que se dispara contra Israel y los judíos en general. ¿Qué es lo que motiva todo este negativismo? Hay muchas respuestas (ver el excelente seminario de AsihLatino.com, "¿Por qué los judíos?"), pero cuando el criticismo injusto apunta sus armas, nuestro desafío es mantener nuestra frente en alto y saber en dónde se encuentra la justicia.

Esto me recuerda la historia de dos judíos que están caminando en la calle, cuando un skinhead pasa por al lado en su auto y grita: "¡Judíos mugrientos!". Uno de los dos judíos se encoge de hombros, considera darse una ducha y se lamenta en silencio que el skinhead sea intolerante y odioso. Mientras tanto, el otro judío se pone rojo de furia y corre por la calle mostrándole su puño al auto del skinhead.

¿Cuál es la diferencia entre ellos? Uno de ellos está enfocado en los increíbles y eternos beneficios de ser parte de la historia más grandiosa de la historia humana. Lo satisface mucho su práctica del judaísmo – la belleza de Shabat, su comunidad y la conexión con Dios. Por eso puede tolerar algo de negativismo, porque es claramente sobrepasado por el valor positivo. Pero para el judío que carece de orgullo, la respuesta al antisemitismo es solamente frustración e ira.


8. “No debe ser dicho todo lo que se piensa. No debe ser escrito todo lo que se dice. No debe ser publicado todo lo que se escribe. Y no debe ser leído todo lo que se publica”.
Rav Menajem Mendel de Kotzk

La vida se parece a un infinito flujo de información. Foursquare me dice exactamente en dónde almorzaron hoy mis "amigos", Facebook me muestra fotos de quienes almorzaron con ellos, y Yelp me dice si les gustó o no. A veces pareciera ser un círculo lunático de "entra basura-sale basura". ¿Qué pasó con la privacidad, la modestia y la discreción?

Ahí es donde un poco de "libre albedrío" entra en juego. Sólo porque tenemos las herramientas para compartir, compartir y compartir, no significa que tengamos que utilizarlas. Siempre tenemos que saber cuándo es suficiente. De otra forma, es como un gran agujero negro. Y como suelo decir, el mundo necesita menos información… y más inspiración.


9. "La diferencia entre un sueño y un objetivo es la fecha límite".
Napoleon Hill (atribuido)

Esta cita realmente me llega. Tiendo a tener grandes sueños, pero conseguir sentarme y conquistarlos es el verdadero desafío. Inserto el elemento de una fecha límite y - ¡listo! - de repente estoy motivado, enfocado y súper energizado.

Es cierto, las cosas tienden a ser postergadas hasta el último minuto, y yo termino quedándome despierto hasta altas horas de la noche (cuando escucho los pájaros cantando sé que he cruzado la línea). Pero lo bueno es que las cosas realmente son hechas. Los libros son publicados, el video es hecho, y este artículo es escrito. Todo en el último minuto… gracias a la fecha límite.


10. "Los méritos del creyente, incluso si alcanza el grado máximo respecto a mejorar su alma en devoción a Dios, e incluso si pudiera llegar al nivel de un ángel en términos de buen carácter… no se compararían a los méritos de quien le enseña a las personas el buen camino [de la Torá] y las acerca al servicio de Dios".
Rabeinu Bajia, Jovot HaLevavot (Siglo 11)

Para mí, este es un gol de media cancha. Rabeinu Bajia está diciendo muy claramente que – incluso más allá de lograr el nivel de la perfección del carácter – la tarea humana más grandiosa es ayudar a acercar a las personas a Dios.

La sociedad occidental está en crisis. Dificultades económicas, relaciones disfuncionales, indisposición espiritual. Hemos perdido nuestras amarras. Parte del problema es que últimamente se le ha hecho un mal nombre a Dios, con extremistas religiosos alcanzando posiciones inaceptables – e incluso violentas. Pero es hora de reivindicar a Dios como nuestro amoroso Padre Celestial, quien nos cuida y quien nos exige que siempre actuemos de acuerdo a lo que le traerá una mayor popularidad a Él.

Fomentar esta conexión espiritual es la base de la experiencia humana. El famoso sicólogo Carl Jung dijo que de los miles de pacientes que ha tratado en sicoanálisis, nunca conoció una persona de más de 35 años cuyo problema sicológico no fuera rastreable directamente a una falta de fe en Dios.

Todo el mundo es alentado a ayudar en esta batalla de acercar a las personas a Dios. La salud espiritual de la gente en particular y de la sociedad como un todo están en juego.

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