Tres pioneras judías

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Estas tres mujeres judías trabajan para marcar una diferencia en sus comunidades y en el mundo.

A lo largo de la historia judía, las mujeres judías sustentaron a nuestro pueblo, dándonos esperanzas y manteniendo los elevados estándares morales y espirituales de las comunidades judías de todo el mundo. Hoy en día, las mujeres judías continúan con esta tradición, luchando para mejorar las condiciones de los demás.

He aquí tres mujeres judías pioneras que marcan una diferencia en la actualidad.

Fleur Hassan-Nahoum, vicealcaldesa de Jerusalem

Vicealcaldesa de Jerusalem, Fleur Hassan-Nahoum

Fleur Hassan-Nahoum creció en Gibraltar e hizo aliá (inmigró a Israel) hace 20 años con su esposo. "Era sionista desde que tenía 14 años, cuando visité por primera vez el estado judío", declaró en una entrevista con Aishlatino.com. "Sabía que quería ser parte de una realidad en la que el pueblo judío tenía su propia tierra por primera vez en miles de años".

En su segunda cita, la Sra. Hassan-Nahoum le dijo a su futuro esposo que ella se veía a sí misma viviendo en el estado judío. Él accedió y la pareja inmigró en marzo del 2001, en medio de la Segunda Intifada. Los amigos y parientes bien intencionados les señalaron que parecía demasiado peligroso irse a vivir a Israel. "Les dijimos que si esperábamos un buen momento, ese día nunca llegaría", recuerda la Sra. Hassan-Nahoum. La pareja se fue a vivir en Jerusalem y nunca se arrepintió. "Mis cuatro hijos tuvieron el regalo de haber nacido en Jerusalem. Venir a vivir aquí fue la mejor decisión que tomé en mi vida".

La Sra. Hassan-Nahoum estudió derecho. Primero trabajó como abogada en Gran Bretaña y después expandió su carrera trabajando para grandes organizaciones de caridad judías, fundó su propia firma de comunicaciones y se involucró en la política de Jerusalem. En el año 2018 se convirtió en la vicealcaldesa de Jerusalem, donde está encargada de los departamentos de relaciones exteriores, desarrollo económico y turismo de la capital de Israel.

"Para muchas personas, la política es algo extraño y muy agresivo", señaló la Sra. Hassan-Nahoum, reconociendo que hay algo de verdad en la percepción de que la política puede ser una empresa difícil. La Sra. Hassan-Nahoum creció en una familia de políticos y estaba acostumbrada a la vida política. Su padre, Sir Joshua Hassan, fue el primer alcalde y principal ministro de Gibraltar. Los largos años de servicio público de Sir Joshua abrieron los ojos de la Sra. Hassan-Nahoum al inmenso bien que se puede hacer a través de una carrera política. "Puedes mejorar las vidas de las personas y mover las cosas. Puedes provocar cambios".

Como mujer, la Sra. Hassan-Nahoum fue testigo del sexismo de primera mano. "Es cierto que las mujeres tienen que trabajar más duro para llegar a cualquier lado. Pienso que en la política se desestima a las mujeres. Pero cuando te menosprecian, nadie ve cuánto vas creciendo". En su propia carrera, recuerda a un rival político diciéndole que ella no duraría en la política. Años más tarde, ella sigue involucrada en la política, trabajando duro para mejorar la vida de los habitantes de Jerusalem, mientras que el político que predijo el fin de su carrera ya no ocupa un cargo público.

La Sra. Hassan-Nahoum cree que es vital que las mujeres actúen en la política. "Las mujeres aportan un estilo de política más basado en el consenso en la toma de decisiones y aportan una perspectiva importante que es necesaria para formular las políticas".

La Sra. Hassan-Nahoum señala su cargo previo como directora de un comité encargado de la preservación de sitios históricos de Jerusalem, como un ejemplo de las habilidades que las mujeres pueden brindar al mundo político. "Jerusalem es una de las ciudades más antiguas del mundo. Este es un comité muy tenso, que equilibra intereses económicos e intereses de preservación histórica. Me enorgullezco de decir que durante todo el tiempo que dirigí ese comité, nunca aceptamos una decisión en la que no hubiera consenso", algo que no era la norma.

Al irse a vivir a Israel terminó su carrera legal, pero no su deseo de ayudar a los demás. "Al principio no hablaba ni una palabra en hebreo", explica. Dado que gran parte del trabajo legal depende de entender los matices del lenguaje, la Sra. Hassan-Nahoum cambió de dirección, dejó el campo legal y comenzó a trabajar para organizaciones sin fines de lucro. "Cuando entré al sector de organizaciones sin fines de lucro, vi otra forma de ejercer la abogacía: ahora estaba defendiendo a los grupos marginados por la sociedad. Siempre usé mi voz para fortalecer a otras personas".

Durante el último año, mientras la pandemia arrasó en el mundo, la Sra. Hassan-Nahoum convirtió la respuesta de Jerusalem a la pandemia en un modelo para todo el mundo. "Creamos un cuerpo de voluntarios", aprovechando la dinámica red de organizaciones voluntarias de Jerusalem para reclutar casi 20.000 personas para ayudar durante la crisis. Los voluntarios llamaron por teléfono a quienes no podían salir de sus hogares, repartieron alimentos y medicinas a quienes las necesitaban, llevaron juegos a las familias que debían estar en cuarentena en sus casas, y recolectaron dinero para alimentos e ítems de emergencia. En definitiva, la iniciativa voluntaria llegó a 70.000 habitantes de Jerusalem. "Nadie que precisara ayuda quedó sin recibirla", si pidió ayuda a la municipalidad durante los cierres de Israel, señala con orgullo la Sra. Hassan-Nahoum.

La Sra. Hassan-Nahum aconseja a otras mujeres que deseen trabajar al servicio del público que aprovechen las oportunidades de ayudar a los demás. "Yo soy una mujer religiosa. Tengo mucha fe en que cuando Dios te da la oportunidad de hacer una mitzvá tienes que aprovecharla, ayudando a un vecino, ayudando a tu comunidad, ayudando a tu calle, a tu escuela o cualquier oportunidad que Dios te presente. Cuando la oportunidad se presenta, sólo tienes que pararte y hacerlo".

Miriam Ament, fundadora de "No Shame on U"

Miriam Ament

Hace quince años, Miriam Ament, una exitosa profesional con un trabajo exigente, estuvo internada tres veces por depresión. Sorprendentemente, ella descubrió que en vez de brindarle apoyo y preocupación, como es típico cuando un amigo sufre de una grave enfermedad, algunos de sus amigos y conocidos la juzgaban y parecían considerar que su enfermedad era algo de lo que debía avergonzarse.

"Durante mi segunda internación, una de mis mejores amigas me llamó y me dijo: 'Sólo quiero hablar contigo cuando estés alegre'". Ella nunca volvió a hablar con esa persona.

Durante años, la Sra. Ament no compartió con muchas personas sus experiencias con la depresión. Pero hace siete años, una coincidencia llevó a la Sra. Ament a una inesperada cita para almorzar con una celebridad. La Sra. Ament donó dinero para una rifa de una organización de caridad y ganó un almuerzo con la actriz Glenn Close. La Sra. Close habla abiertamente sobre los problemas de salud mental y ese almuerzo cambió la vida de Miriam.

"Le conté sobre mi travesía por el mundo de la salud mental y comprendí que si podía contarle a Glenn Close (una absoluta extraña) sobre mis experiencias con la depresión, entonces también podía contárselo a otras personas".

"Las investigaciones demuestran que una de las mejores maneras de eliminar el estigma de la salud mental es tener contacto con personas que experimentan preocupaciones de salud mental", señala la Sra. Ament. Ella entendió que si comenzaba a hablar abiertamente de sus propias experiencias, podía ayudar a disminuir el estigma sobre las enfermedades mentales. "Al abrirme comprendí que realmente podía tener un impacto".

En ese momento, la Sra. Ament trabajaba dirigiendo grandes proyectos para una importante empresa de abogados. Ese trabajo le dio las herramientas y la experiencia necesaria para iniciar una organización sin fines de lucro. "También me ayudó a comprender que podía hacerlo". En el 2014, la Sra. Ament fundó "No Shame on U" (no tienes de qué avergonzarte), una organización dedicada a "eliminar el estigma asociado con las condiciones de salud mental e incrementar la conciencia en la comunidad judía y en general", con el objetivo de ayudar a las personas que lo necesitan y proveer apoyo y educación a los miembros de la familia y amigos.

El Instituto Nacional de la Salud estima que uno de cada cinco norteamericanos vive con una enfermedad mental. Un estudio del 2017 reveló que dos tercios de la población de Gran Bretaña experimentó problemas de salud mental en algún momento de sus vidas. Era sumamente necesaria una organización que apoyara a quienes luchaban con problemas de salud mental y terminara con el estigma de la salud mental en la comunidad.

Durante el último año, con la pandemia de Coronavirus cerrando gran parte del mundo e impactando negativamente sobre la salud mental de muchas personas, No Shame on U creció para satisfacer una necesidad crucial. Con base en Chicago, la clientela de No Shame on U se expandió enormemente durante la pandemia, llegando a personas en todos los Estados Unidos e internacionalmente.

"Específicamente ahora, en tiempos de pandemia, llegamos a personas de todo el mundo", señala la Sra. Ament. Entre otras cosas, ofrecen sesiones en línea para adolescentes vulnerables, programas dirigidos a personas que viven solas, un grupo semanal de apoyo para personas mayores de cincuenta años, grupos de concientización para adolescentes y foros de salud mental, clases de arte y yoga consciente, presentaciones en línea de expertos, publicaciones en blogs y actualizaciones diarias en las redes sociales sobre salud mental. En este momento, No Shame on U ofrece el "doble o el triple" de la programación que tenía hace un año, antes de la pandemia. Más de 115.000 personas reciben en este momento las actualizaciones y las publicaciones diarias de la organización, un gran incremento en el número de suscriptores que había antes del comienzo de la pandemia.

Ningún grupo es inmune a los dañinos efectos de la pandemia sobre la salud mental. Los jóvenes perdieron su socialización y momentos claves en la escuela. Muchas personas perdieron su trabajo. Los ancianos que viven solos sufrieron un aislamiento extremo. "Lamentablemente la lista es larga", observó la Sra. Ament. En www.noshameonu.org se puede encontrar estrategias para mejorar la salud mental, recursos e información.

La Sra. Ament puede aconsejarnos cómo trabajar todos juntos para que este mundo sea un lugar mejor, sin importar tus habilidades ni tu origen. Hace quince años ella no se hubiera imaginado a sí misma dirigiendo una gran organización de salud mental. "Uno nunca sabe cómo puede cambiar su vida el hecho de encontrarse con una persona. Uno nunca sabe dónde te llevará la vida. Debemos estar abiertos a aquellos con quienes nos encontramos y a la forma en que nos conectamos".

Baronesa Ros Altmann

Baronesa Ross Altmann

La baronesa Ros Altmann comenzó su carrera como académica,estudiando pensiones y temas relacionados con el final de la vida. Tras una carrera en finanzas corporativas, fue ministra de pensiones de Gran Bretaña del 2015 al 2016. (En el 2015 fue nombrada baronesa y designada como miembro de la Cámara de los Lores). Pasó gran parte de su carrera exponiendo injusticias económicas y promoviendo reformas en las pensiones. En una entrevista reciente con Aishlatino.com, la Baronesa Altmann resaltó su trabajo vital ayudando a crear el Fondo de Protección de Pensiones y el Plan de Asistencia Financiera de Gran Bretaña (ambos protegen las pensiones de los trabajadores británicos) como uno de sus logros profesionales de los que siente más orgullo.

Como judía ortodoxa, la Baronesa Altmann dio prioridad a su familia y a su fe religiosa a lo largo de su distinguida carrera. "Nunca oculté mi religión ni mis valores religiosos. Cuando tuve mi tercer hijo decidí trabajar de forma independiente para poder pasar tiempo con ellos mientras crecían y no perderme sus primeros años".

"Siempre dejé de trabajar para Shabat y Iom Tov", recuerda. "Sinceramente, no sé cómo hubiera podido sobrevivir sin ese tiempo para relajarme con mi familia y amigos. Cada viernes le agradezco a Dios por el maravilloso regalo de Shabat. Pienso que todos los profesionales se beneficiarían de comprender que el mundo no se acabará si ellos apagan su teléfono y su computadora durante veinticinco horas y piensan en otras cosas fuera del trabajo".

La Baronesa Altmann acredita su fe y sus valores judíos como la razón que la llevó a trabajar en beneficio de los trabajadores pobres y los ancianos de Gran Bretaña. "Creo que mi compromiso con la justicia social y mi preocupación por los más desprotegidos de la sociedad, o que tienen menos posibilidades de defenderse por sí mismos, o que necesitan un poco de ayuda adicional, se debe a mis creencias y valores judíos".

Ros creció en un hogar judío tradicional y recuerda que su madre era la fuerza impulsora en lo relativo a la religión, asistía a la sinagoga cada Shabat y se aseguraba que la familia disfrutara de una bella cena de Shabat. Ros comenzó a ser más observante cuando ya era adulta y habló abiertamente sobre su acercamiento a la vida judía. Ella explicó públicamente que cumple con la mitzvá de donar para caridad una porción de su salario: ella da el 20% de su salario.

"Puede ser que haya tenido mucha suerte, pero en verdad no me parece que ser observante me haya presentado algún problema en lograr un cargo importante y elevarme en los rangos cuando estaba en la ciudad (el centro económico de Londres). Antes de aceptar cualquier puesto les dije que era una mujer judía ortodoxa y que eso implicaba que había ciertas restricciones que tendría que respetar".

"Cada año, durante algunas semanas necesitaría terminar de trabajar el viernes temprano y nunca puedo trabajar en la tarde del viernes ni el sábado hasta el anochecer. Si eso era algo que no les resultaba cómodo, prefería no trabajar allí, por lo que era mejor que lo supieran de antemano. Nunca fue un problema. Cuando era ministra, el apoyo por mis creencias religiosas no hubiera podido ser más fuerte".

"También hay amenazas internas a nuestra comunidad, por las divisiones entre facciones religiosas. Siempre me molestó mucho ver que un grupo de judíos critican o hablan mal de otros, especialmente en público. Tenemos suficientes enemigos afuera, por cierto no necesitamos luchar entre nosotros. Tenemos que respetarnos mutuamente y si no estamos de acuerdo con otros grupos, igualmente seguimos siendo todos judíos".

Cuando la nombraron Baronesa en el 2015, ella tuvo que elegir un lema para su escudo de armas. Ella eligió una cita de la Torá: "Veasita haiashar vehatov" – Debes hacer lo que es justo y correcto (a los ojos de Dios) (Deuteronomio 6:18). "Trato de vivir de acuerdo con este lema".

La Baronesa Altmann tiene un mensaje para las mujeres judías en el día internacional de la mujer y todos los días del año. "Me gustaría sugerirles a todas las mujeres judías que se sientan orgullosas de marcar una diferencia. Crean en ustedes mismas y contribuyan en lo que puedan. Si lo desean, pueden combinar la familia, la religión y tener grandes logros, y también pueden contribuir a la vida comunitaria".

Estas tres pioneras son modelos para las mujeres judías. Su ética de trabajo, su compromiso con los valores judíos y su determinación a hacer algo bueno para los demás es un poderoso recordatorio de lo que significa ser una mujer judía: siempre trabajar por mejorarnos a nosotras mismas, a nuestras familias, a nuestras comunidades y al mundo.

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