La verdadera libertad no tiene nada que ver con nuestras circunstancias externas, con que podamos o no ir a comer afuera. Se trata de nuestra capacidad de elegir.
Cómo experimentar la libertad de salir de la versión cuidadosamente elaborada de nosotros mismos y dejar que salga nuestro yo crudo, desprotegido, complicado y defectuoso.
Este sitio utiliza cookies para entender cómo utilizas nuestro sitio y mejorar así tu experiencia.
Al utilizar nuestro sitio, estás aceptando nuestro uso de cookies y nuestra actualizada
política de privacidad.