Camino #5: El poder del asombro

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Frente al Gran Cañón o a un Huracán, nos sentimos sumamente pequeños. Es el poder del asombro.

Imagina que estás parado en el borde del Gran Cañón, frente a un atardecer majestuoso en el que una mezcla de tonalidades de naranja y púrpura colma el cielo. Te quedas inmóvil por una hora, y luego miras el asombroso firmamento. Esta experiencia te transforma, te eleva, te asombra.

El Camino #5 es Beeimá, que significa literalmente 'con asombro'. El asombro es una experiencia tan poderosa que llega a ser paralizante. Por otro lado, el asombro es también extremadamente estimulante. ¿Qué define que una experiencia sea asombrosa?

Cuando miramos el firmamento, vemos poder, belleza, armonía. Nos damos cuenta que cada pequeña estrella es en realidad un gran sol. Y frente a esta tremenda fuerza, nos sentimos insignificantes. Tomamos conciencia de nuestras propias debilidades, de nuestra pequeñez, de nuestra mortalidad.

Sin embargo, sorprendentemente, esto no nos deprime, sino que nos inspira. Porque nos fusionamos con el gran todo. Esa comprensión que hemos alcanzado puede ser una gran fuente de energía positiva. Y si conoces el secreto del asombro y lo utilizas de forma efectiva, puedes liberar activamente su poder en la vida diaria.

Capturando el momento

Todos vivimos momentos sorprendentes: Podemos ver el enorme poder que tiene un huracán, un tornado, una avalancha, las grandes olas del mar. O estar en la presencia de un asombroso líder político o cultural.

Sin embargo, solemos dejar esta asombrosa experiencia y volver a nuestras vidas rutinarias sin haber sido afectados mayormente.

El secreto es capturar la experiencia de forma tal que puedas volver a utilizar su energía en el futuro.

Esto se puede hacer de la siguiente manera: la próxima vez que te sientas asombrado ya sea por un logro humano o por las fuerzas de la naturaleza verbaliza lo que sientes. Di en voz alta: “¡Esto es asombroso!”. Mientras una pequeña voz en tu interior reafirma lo que acabas de decir, sientes un escalofrío y una elevación instantánea. Pero más importante que eso, el momento se vuelve algo concreto. Ahora tienes un punto de referencia al cual recurrir en el futuro.

El siguiente paso, por supuesto, es repetir la “experiencia asombrosa” en tu mente. Imagina, por ejemplo, que tienes un momento libre mientras estás en medio de una gran congestión vehicular. Te proyectas a ti mismo hacia atrás en el tiempo, hacia aquella experiencia asombrosa, y de repente, el mundo se ve diferente. Estas en una frecuencia distinta. ¡Ésta no es una congestión vehicular regular!

Ganando perspectiva

Imagina que alguien te dice que eres un tonto. O que estás atrapado en medio de una gran congestión vehicular. O que tu jefe te está fastidiando.

Cuando esto ocurre, podemos enojarnos y quedar atrapados en las pequeñeces de la vida.

¿La solución? Tómate un momento para salir y caminar bajo las estrellas. Cuando atestigües la inmensidad del universo, pondrás las cosas en perspectiva. Cuando vuelvas, estarás energizado. Dirás, “lo siento. Olvidémonos de este asunto y continuemos”.

El asombro nos ayuda a liberarnos de los límites del cuerpo. De pronto te encuentras en un mundo de dimensiones diferentes, eres transportado hacia la eternidad de la belleza, el poder y la majestuosidad. Ahora tu perspectiva se ha expandido. Ya no es “yo contra ti”. Todos somos uno. Por lo tanto, ¿por qué enojarse?

El asombro nos lleva más allá de nosotros mismos. En épocas de guerra y tragedia así como en épocas de prosperidad y alegría la gente “crece”. Se tratan mejor los unos a los otros. Olvidan las pequeñeces.

Cuando estés atrapado en la rutina, sácate a ti mismo de allí. Sal a caminar bajo las estrellas. Esto va a liberar el poder que está encerrado. No puedes estar aburrido o preocupado por pequeñeces cuando estás en un estado de asombro.

El “wow” de la calma

Un “wow” que proviene de la calma puede ser igualmente asombroso.

Después de una tormenta, miras por la ventana y ves la brillante nieve cubriendo todo a tu alrededor. Es un momento que está, literalmente, congelado en el tiempo.

Cuando pensamos en la simple belleza de la vida, nos elevamos, nos conectamos, nos transportamos más allá de nosotros mismos.

Constantemente podemos tener acceso a esta “asombrosa calma”. Una caminata primaveral por el bosque. Un arroyo silvestre. Música majestuosa. Un bebé riendo. El latido de nuestro corazón.

Entonces, ¿por qué no sentimos este asombro de forma constante? Porque lo que ayer fue novedad, hoy es aburrimiento. Fíjate cómo los niños pequeños encuentran que todo es excitante y fascinante. Pero al poco tiempo, se acostumbran a las cosas a las que tienen acceso constante – personas, lugares, ideas. Y la vida simplemente parece ser mundana.

Sin embargo, ¿quién dijo que crecer significa adormecerse?

En lugar de tomar por sentado las cosas que te rodean, detente y enfócate. Cuando veas a un ser humano, aprecia el milagro que hay en él. Considera, por ejemplo, el habla humana: la coordinación de los labios, dientes, lengua, laringe. Todo esto mientras el cerebro recuerda, formula y transforma pensamientos en movimientos musculares, los cuales de alguna forma producen ondas de sonido. Y todo esto no es más que un montón de electrones girando casi a la velocidad de la luz, conectados a protones a través del mágico poder de la fuerza de gravedad.

Asómbrate. Observa las cosas en la dimensión en la que realmente están, en lugar de verlas como parte de la mundana naturaleza a la que estamos acostumbrados. Inténtalo sólo una vez. Esto te volverá a sincronizar con el asombroso poder de la vida.

No necesitas viajar a través del mundo para vivir momentos de asombro. Éstos están disponibles para nosotros constantemente. Si tan sólo abrimos nuestros ojos los encontraremos. Cada vez que ves una locomotora, un océano, una flor. No hay nada mundano acerca de la existencia. Nada. Un bosque entero puede haber germinado de una sola semilla…

Es un mundo alucinante. Sólo tenemos que prestar atención.

La “lucha por la vida” es ser sensibles y estar conscientes. Mantén tus ojos abiertos, aunque sea de manera forzosa, mientras avanzas por la vida; no estés nunca aburrido, no seas mundano, no vivas una existencia simple. Siempre pregúntate qué es la vida, quiénes somos nosotros, qué estamos haciendo acá.

Si prestas atención y piensas en todo lo que ocurre, es un estilo de vida diferente, un poder diferente para la existencia, una manera diferente de relacionarte con tu familia, con tus amigos y con tu entorno. Nunca estarás preocupado por pequeñeces. Nunca te rendirás. Te elevarás. Crecerás. Todo es alucinante. Esto te transformará por el resto de tu vida.

¿Te hace sentido todo esto?

El gran potencial humano

El guepardo es un animal asombroso, y un súper-computador también es algo asombroso.

Pero los humanos son más asombrosos aún. Tienen un potencial espiritual. Cada ser humano es creado a imagen y semejanza de Dios. Tenemos poderes divinos. Podemos alcanzar la grandeza por medio de emular a Dios. Eso hace que cada ser humano sea asombroso.

El Rey David escribió:

“Cuando miro los cielos, y veo el trabajo de Tus dedos, pienso en el hombre. Y digo: ‘¿Qué es el hombre, que Tú lo recuerdas? ¿Qué es la humanidad, que Tú la notas?’ Y sin embargo, Tú lo hiciste levemente inferior que Dios mismo”.

Asómbrate de ti mismo así como te asombrarías con un volcán en erupción. Hay una gran cantidad de energía disponible. Tan sólo debes acceder a ella. Tú eres poder latente que espera ser materializado. Nunca pierdas esto de vista.

Date a ti mismo la oportunidad de descubrir tu verdadero potencial. Asómbrate de tu habilidad humana de mover el universo, de abarcarlo todo, de entenderlo, de alcanzar las estrellas, y de enviar pedazos de metal que vuelan hasta planetas distantes.

No te menosprecies. Deja de mirar lo que eres. Mira lo que puedes ser. Tú puedes resolver los problemas de la humanidad, en lugar de simplemente aceptarlos y sufrir. Tú puedes destruir o crear el mundo entero. De eso estamos hablando.

Utiliza este poder proactivamente. Si tienes un plazo final que cumplir, o si estás preparándote para hablar frente a una gran audiencia, sal a caminar bajo las estrellas. Te despertará y te hará ver las cosas desde la perspectiva correcta. No hay razón para estar nervioso. Un mundo de oportunidades te espera. Ahora, debes ponerte en posición y golpear la pelota lo más lejos posible.

Debes estar siempre consciente del asombroso poder que hay en ti, y en todo ser humano. Trata a todos con reverencia, cuidado, respeto, admiración. Y trátate a ti mismo de la misma manera.

El verdadero origen del asombro

Un atajo para sentir asombro es ir directamente a la fuente. La verdadera razón de por qué un huracán, una flor, la nieve o la música son cosas asombrosas es porque son un reflejo de la fuerza eterna y trascendental que llamamos Dios.

Y si la creación es así de sorprendente, ¡imagina cuán sorprendente debe ser el Creador mismo!

Considera lo que hace Dios por ti diariamente. La intervención personal de Dios en nuestras vidas es sorprendente. Tómate el tiempo para notarla en tu vida. Si no sientes Su presencia, quiere decir que no estás viviendo en la realidad. La realidad es que en este mundo, no hay nada mundano, aburrido o rutinario. Estamos en contacto con el infinito en cada instante de nuestras vidas.

Cuando sabemos que hay un Dios un Creador, Sostenedor y Supervisor de todoentonces estamos a la vanguardia en el juego. Todo se ve distinto. Nos da una nueva perspectiva. Vemos nuevas posibilidades, nuevas dimensiones.

Y Él es un Dios personal. Está consciente de nosotros. Estamos frente a Él. Nos está poniendo atención. Dios se está comunicando con nosotros a través de su mundo lleno de belleza y diseño. Él está aquí, y está disponible. El omnipotente Creador de este universo te está diciendo: “Mi hijo, te amo. Te creé para que disfrutes. Ven, exploremos el mundo juntos”.

¿El Creador del universo te ama? ¡Despierta! ¡Son fantásticas noticias!

La Torá es el mensaje personal de Dios para sus hijos. Trátala con respeto. Imagina si hubieras recibido un mensaje secreto desde el espacio. ¡Sería genial! Averiguarías quién te envió el mensaje, y buscarías entender la profundidad de su significado.

Ya sea que lo sepamos o no, cada uno de nosotros está buscando una experiencia trascendental. Estamos realmente viviendo por ese momento de reconocimiento, por ese momento de contacto con Dios.

“Asombro” es estar conscientes del pequeño e insignificante “yo” y de la sobrecogedora grandeza de Dios. ¿Estás preocupado por tu auto, tu sueldo, tus entradas para el teatro? Es tonto preocuparse por esas cosas cuando estás parado frente a la presencia de Dios. Es por eso que te sientes elevado, transportado y en contacto con la eternidad.

Rezar es la experiencia de hablar con Dios. Estás hablándole al Amo de toda la creación. Así que la próxima vez que recites una bendición, debes saber a Quién le estás hablando.

El judaísmo postula que antes de realizar cualquier acción, debes detenerte y preguntarte a ti mismo: “¿Por qué estoy haciendo esto?”. Enfócate cuando comiences a hacer cualquier actividad. Esto te permitirá conectarte con tu Creador. Antes de comer, cuando vayas camino al trabajo, cuando estés regando tu jardín. Detente y di: “Estoy haciendo esto para conectarme con mi Creador…”

Anda por la vida de esta manera, con tu cabeza en los cielos y tus pies en la tierra.

¿Por qué el asombro es un camino a la sabiduría?

  • El asombro puede sobreponerse a la flojera y abrir surcos. Libera potenciales y energías contenidas.

  • Es una tendencia humana preocuparse por pequeñeces. El asombro nos eleva y nos aleja de eso.

  • La realidad de este mundo es que nada es mundano.

  • La vida tiene el potencial de ser una emoción tras otra, si entiendes el poder de cada momento.

  • Concretiza las experiencias asombrosas de tal forma que puedas acceder a ellas en cualquier momento.

  • El asombro es la consecuencia de ver materializado el potencial.

  • Busca los pequeños “wow”. La genialidad de la vida no tiene límites.

  • Utiliza las cosas asombrosas del día a día para relacionarte con el Creador.

  • Nota el poder y el placer de entender la verdad. Tú estás en contacto con lo asombrosa que es la “sabiduría”.

  • Sal a caminar bajo las estrellas. Experiencias como ésta te pondrán de vuelta en el camino correcto.

 

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