El campeón que más fracasa

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¿Cuál es la principal causa del éxito?

Hace algunos años, hice un experimento junto a unos amigos. Analizamos el porcentaje de acierto de quien era considerado en ese entonces el mejor jugador de fútbol del mundo según los expertos. Después de analizar en detalle todos los datos de su carrera, constatamos que dicho jugador recibe aproximadamente cincuenta pelotas por partido y su promedio de anotaciones (por sí mismo o mediante una asistencia) es de un gol por partido. Estábamos un poco asombrados. ¿Acaso es lógico que el porcentaje de éxito de este campeón sea solo un 2%? Nos intrigó el tema, ¿por qué este joven es considerado el mejor jugador del mundo en su disciplina? Si, a fin de cuentas, ¡falla el 98% de sus intentos!

Lo que nos impide avanzar

El mayor obstáculo emocional que uno enfrenta cuando quiere avanzar en su vida es el miedo. Sobre todo el miedo al fracaso y a la decepción. Esto tiene dos facetas. La primera, antes de comenzar alguna acción, y la segunda, en medio de la acción misma. En ambas, el miedo a fracasar es muy poderoso y busca paralizarnos. Solamente cuando uno omite esa sensación y actúa con determinación (a pesar del miedo) será exitoso en su proyecto. Cuando la persona comienza a llevar a cabo una idea con convicción o insiste un intento más tras haber fallado, ya se encuentra en el camino al éxito. En el curso online Cómo vencer tus miedos y tomar el control de tu vida enseñamos un método práctico de Coaching para aprovechar la fuerza del miedo a nuestro favor.

La mayoría no paga el precio

La mayorá de las personas en la mayoría de las ocasiones desisten de lograr cosas extraordinarias. La mayoría sueña, pero no emprende. Los que emprenden, muchas veces claudican tras enfrentar obstáculos reales o imaginarios. Es la naturaleza humana...

Ahora, me atrevo a imaginar cómo se vería la vida de una persona que está dispuesta a seguir adelante en su proyecto, ¿En qué posición se colocaría uno si se atreve a avanzar en sus proyectos para ser asertivo aunque sólo sea un 2% de las veces? ¿Sería acaso un fracaso? ¡Por supuesto que no! Pero debe estar dispuesto a fracasar. Pensemos en aquel deportista que mencionamos al comienzo, él necesita fallar el 98% de sus intentos para conquistar el título de campeón. Lo que lo hace exitoso es su constancia y perseverancia tras 98 fracasos.

Todo este asunto nos lleva a concluir que el éxito de un persona se halla principalmente en su capacidad para lidiar con el miedo. A continuación quiero mencionar algunas citas de la literatura judía que confirman esta idea.

"El miedo del hombre es su trampa y el que confía en Hashem será elevado". (Mishlé 29:25). Los sabios explican estas palabras: "El pesimismo y el miedo que una persona siente de empobrecer y convertirse en una carga para sus semejantes, se convierte en su propia trampa". (Rashi)

"El miedo que una personas siente sobre cualquier amenaza, se convierte en su propia trampa y le hace perder el control de su corazón, por lo que fácilmente puede tropezar con el más mínimo obstáculo. Pero quien confía en Hashem, se fortalecerá ante cualquier amenaza que lo ataque". (Metsudat David)

Está en tus manos o tú en las suyas

El "Gran Águila", Rabí Moshé Ben Maimón (Rambam), habla sobre los que van a la guerra, y enseña: "No deben sentir miedo. Y si permiten que el miedo confunda sus pensamientos y sus acciones, son responsables de su vida y de la de sus compañeros" (Hijot Melajim 7:15).

Ahora bien, cabe preguntar, ¿por qué atribuirles tanta responsabilidad a los soldados? ¡si el miedo supuestamente es incontrolable! ¿Puede responsabilizarse a unos jóvenes por algo que ellos no controlan? ¡Por supuesto que no! Entonces ¿Qué quiere decir el Rambam?

Aparentemente, el miedo sí es controlable. Uno puede actuar con determinación a pesar del miedo. El consejo que le da el Rambam a esos soldados es que liberen su corazón y su atención de cualquier asunto (incluso de sus seres más queridos) y se entreguen por completo a la batalla que están librando en ese momento.

Querido lector, ¿Cuál es tu desafío? ¿Quieres ser una leyenda del futbol, un héroe de guerra o simplemente un ser humano satisfecho y realizado? En cualquier caso, recuerda que debes entrenar dos músculos emocionales. El primero, tu capacidad de actuar con determinación y enfoque, y el segundo, la confianza absoluta en la bondad del Creador. ¡Éxito!


Dedicado en memoria de Shlomo Ben Simcha Z»L por sus hijos Motty y Loty Hirshbeim. En memoria de Oro Bat Esther z»l. Para la pronta recuperación de Yaacov Ben Sara.

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