Mi amiga cruel

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Mi amiga es muy cruel conmigo. ¡Necesito ayuda!

Querida Lauren:

Tengo una amiga que siempre es cruel conmigo. Ella se burla de mí frente a otras amigas, hace “bromas” a mi costa y a veces me ignora cuando está enojada conmigo. No sé cómo detenerla.

Con cariño,

Ashley

La respuesta de Lauren Roth

Mi muy querida Ashley:

Una “amiga cruel” es un oxímoron.

Si alguien es consistentemente cruel contigo, no es tu amiga. Nadie merece que se burlen de él. Nadie merece ser el blanco de las bromas de otro. Tú no deberías tolerar que sean crueles contigo.

Si alguien es cruel contigo, aléjate de esa persona. No es un amigo.

Si alguien es cruel contigo, aléjate de esa persona. No es un amigo.

Cada persona merece respeto; cada persona fue creada a imagen de Dios y sólo por eso merece ser respetada. Un principio fundamental del judaísmo es: “Trata a los demás como deseas ser tratado”. Un corolario de eso es: “Aléjate de las personas que no te tratan debidamente”. Tú preguntas cómo puedes detenerla. La respuesta es que no puedes hacerlo. Sólo aléjate de ella.

Esa es la primera línea de defensa. Estoy enunciando estos hechos como la base de mi respuesta.

De todas maneras, supongamos que tú me dices: “No, no. Ella no es siempre cruel conmigo. ¡A veces es agradable! Y me cae bien. Yo quiero ser su amiga”. Mi primera respuesta sigue en pie. Alguien que a veces es cruel contigo no es una buena amiga.

Sin embargo, digamos que la mayoría del tiempo esta persona es una buena amiga y solamente de vez en cuando se comporta de forma desagradable. Entonces tienes opciones. Puedes hablar con ella:

—Amy, me gusta ser tu amiga, pero realmente hieres mis sentimientos cuando te burlas de mí.

—¡Yo no me burlo de ti!

—Mmm… Cuando dijiste: “Ashley es medio tonta”, eso fue burlarte de mí. Y no puedo permitir que me trates así.

Digamos que es cruel contigo cuando está de mal humor (cansada, hambrienta, estresada, molesta). Yo apoyo el hecho de estar disponible para tus amigas cuando ellas te necesitan. PERO si alguien descarga sus frustraciones personales contigo, no es una buena amiga. Lo repito: una “amiga cruel” es un oxímoron. Si una vez en un siglo tu amiga está de mal humor y se descarga contigo, puedes dejarlo pasar. Pero no debes hacerlo si es algo frecuente y, cuando ocurra, realmente se lo debes decir: “Dina, no está bien que seas cruel conmigo cuando estás molesta”.

Una vez más, y no puedo decirlo suficientes veces: tú no mereces que nadie te trata mal. Nunca.

Hay otra opción importante a considerar en relación con esta pregunta. A veces las personas son crueles con nosotros porque nosotros somos desagradables con ellas. A veces las personas se burlan de nosotros porque nosotros nos burlamos de ellas. A veces las personas son ofensivas con nosotros porque nosotros les hacemos daño. Asegúrate de que estás tratando bien a tus amigas. Asegúrate de que estás siendo una buena amiga. A veces hacemos daño a las personas sin darnos cuenta y luego nos sorprende cuando ellas son crueles con nosotros. Pregúntale a tu amiga: “¿Acaso herí tus sentimientos?”. Puedes llegar a sorprenderte de la respuesta. Las relaciones con otras personas nos ayudan a crecer, porque a menudo hacemos a los demás cosas que les hacen daño sin tener consciencia de que lo hicimos. Si tu amiga es cruel contigo, pregúntale: “¿Acaso yo te hice daño?”. Y aprende cómo ser una mejor persona.

Por supuesto, si tu amiga está siempre o a menudo enojada contigo por cosas que tú hiciste, entonces una de dos: o realmente necesitas trabajar mucho para mejorar tu personalidad o tienes una amiga difícil que sería más fácil no tener…

Si tienes amigas increíbles, agradécele a Dios cada día por ellas. Y sé buena con ellas.

Si no eres tan afortunada, asegúrate de cuidarte a ti misma. Sé agradable contigo misma. Si eres buena contigo, atraerás amigas buenas y amables. Asegúrate de descubrir qué te gusta hacer y hazlo. A mí me encanta andar en bicicleta y me aseguro de hacerlo cada día que está lindo. También me encanta leer, así que me aseguro de regalarme ese placer. Tú también debes encontrar las cosas que te gustan y asegurarte de hacerlas. Las personas felices atraen amigas buenas y felices.

Y no olvides que siempre, siempre tienes dos muy buenos amigos que nunca te dejarán:

  1. Tú misma y

  2. Dios.

Yo hablo seriamente conmigo misma frente al espejo: “¡Hola Lauren! ¿Cómo estás hoy?” “¡Hiciste un buen trabajo al escribir tu artículo esta semana!” “Hoy fuiste una muy buena mamá. Estoy orgullosa de ti”. “¡Uau! Pensaste una solución muy inteligente. ¡Muy bien hecho!”. En serio. Soy una excelente amiga. ¡También conmigo! ¿Qué mejor persona para ser amable que yo misma? Si eres amable contigo misma, atraerás amigas amables. Y si eres amable contigo misma, entonces estarás constantemente practicando ser una buena amiga para tus amigas y tu familia.

Finalmente, sobre tu otro amigo que nunca te abandonará: Dios. Tienes que saber que Él siempre está allí y te ama, sin importar quién es cruel contigo. Tienes que saber que Él te respeta y te valora. Tienes que saber que rezarle a Él puede ser una herramienta muy efectiva para no sentirte sola y para remediar cualquier situación difícil que estés viviendo. ¿Tu “amiga” es cruel contigo? Pídele a Dios que la detenga. Pídele a Dios la fuerza para encontrar mejores amigas. Pídele a Dios que te mande amigas mejores y más amables.

Dios es definitivamente el mejor amigo que tendrás.

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