Adicción a las noticias

3 min de lectura

El interminable ciclo de noticias se ha convertido en un circo. ¿Podemos desconectarnos?

"Niña adolescente vive solamente comiendo fideos" decía el titular de Yahoo. Desgraciadamente esta chica está tan desnutrida que tiene la salud de un hombre de 80 años. Pero, ¿a quién le importa? ¿Es noticia de verdad?

Con el ciclo de noticias constantes las 24 horas, las noticias cotidianas regulares han comenzado a sonar como una revista sensacionalista.

Y justo cuando yo pensaba que no podíamos hundirnos más, llegó una historia sobre Chloe Jennings-White, una mujer joven que fantasea con ser parapléjica y quiere someterse a cirugía espinal para hacer que sus piernas dejen de funcionar. Ella ha sido diagnosticada con Trastorno de Identidad de la Integridad Corporal (apotemnofilia). Sin analizar a la señora Jennings-White y su confusión, aún podemos preguntarnos si esto califica como noticia. ¿Es esto algo que "necesitamos saber"? ¿Es esto una noticia "apta para imprimir" (o postear)?

Hay un costo en la demanda de noticias 24/7. Y no es solamente la misma noticia repetida una y otra vez.

Cuando la repetición no funciona, cuando no hay un desastre natural, cuando no hay una guerra en alguna parte (borren eso, siempre hay una guerra en alguna parte), cuando no hay nada más que decir sobre el conflicto palestino-israelí (esperen un minuto, ¡eso nunca ha detenido a nadie!), los programas y sitios de Internet de noticias empiezan a raspar el fondo del barril.

Lo que recibimos es la versión moderna de un circo. En tiempos pasados, era una opción ver un circo de fenómenos. El circo llegaba a la ciudad, se montaba una cabina y se pagaba una tarifa para entrar a ver a las desafortunadas personas que le habían permitido a otros, o a ellos mismos, sacar provecho de sus desafíos físicos.

Ahora la opción no es tan simple. A veces lo único que hacemos es conectarnos a un sitio buscando noticias legítimas y ahí, en primera plana, está el circo moderno: historias que nos gustaría no haber leído, imágenes que nos gustaría no haber visto. Nos sentimos bombardeados y ultrajados.

Pero aún tenemos una opción. Somos los consumidores y votamos con los clics de nuestro mouse. Debemos evitar sitios con historias sensacionalistas (o al menos evitar el impulso de hacer clic en las historias). Si todos hiciéramos esto, los sitios de Internet y los editores entenderían el mensaje.

Todos tenemos algún deseo perverso de ver esos personajes de circo, de leer historias de horror que muchas veces son las vidas reales de algunas personas. Pero también sabemos que esto no ayuda a nuestro yo superior. De hecho, nos tira hacia abajo. Nos hace ser menos.

Si usáramos estas historias para despertar nuestra compasión, como un llamado a la acción, eso sería una cosa. Pero sospecho que no muchos de nosotros hacemos eso.

Es difícil no mirar. Es difícil no escuchar. Es un desafío para mí ignorar esa racionalización extra —"Velo, luego podrías escribir sobre eso"—. De hecho algunas personas incluso me mandan los artículos con esa intención (¡ustedes saben quienes son!) y sería grosero ignorarlos, ¿no es cierto?

Pero no quiero convertir a otros seres humanos en animales del zoológico. No quiero que su dolor o sus dificultades sean una fuente de placer / interés / material para escribir. Así que necesito quedarme fuera, no leer los artículos, no hacer clic en las historias, solamente buscar los titulares importantes.

Quiero mantener mi foco en la dignidad del ser humano, en su potencial de grandeza, incluso si quizás han perdido ese sentido ellos mismos. No será fácil. Esos asuntos en el buzón de entrada de mi correo electrónico son seductores. Pero el daño es demasiado grande; tengo miedo de convertirme yo misma en un personaje de circo…

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.