¡Demuéstramelo!

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Sí, es romántico mirarse a los ojos. Pero las palabras no construirán un matrimonio de la misma forma que lo harán las acciones.

En el famoso musical "My Fair Lady" (conocido en español como "Mi Bella Dama"), uno de los personajes canta una apasionada canción de amor: "Cuando hablas el mundo se llena de melodías y yo vuelo más alto que un pájaro...". La canción continúa con muchas declaraciones poéticas de amor eterno... hasta que la heroína lo detiene. "Estoy harta de las palabras", reclama ella."¡Si estás enamorado, entonces demuéstramelo!".

La heroína se estaba refiriendo a una idea importante. Es el proverbio secular, "Las acciones dicen más que las palabras". O tal como lo dice el judaísmo, "Las personas justas dicen poco y hacen mucho". O como dice el eslogan en nuestra casa, "Menos palabras de amor y más sacar la basura".

El eslogan en nuestra casa es: "Menos palabras de amor y más sacar la basura"

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Esta es una filosofía crucial para el éxito matrimonial. Es a través de nuestras acciones que construimos nuestro matrimonio.

Hay un libro popular acerca de relaciones de Bill O´Hanlon y Pat Hudson, titulado "Love is a Verb" ("Amor es un verbo"). En él se enfatiza que el verdadero amor sólo se demuestra y se desarrolla a través de las acciones prácticas. Las relaciones se construyen con acciones, no con palabras.

Esta es una idea judía esencial. Hay muchos mandamientos relacionados con los actos de bondad y la preocupación por los demás. Tenemos leyes sobre visitar a los enfermos, consolar a los que están de duelo, ser hospitalarios con los invitados, incluso amar a nuestros vecinos. ¿Por qué nos ordena la Torá todas estas acciones? Porque si lo haces, el amor vendrá. Si actúas como si amaras a tu vecino, vas a amar a tu vecino. Y si actúas como que amas a tu pareja (en aquellos momentos particularmente difíciles), entonces vas a amar a tu pareja.

Por supuesto también tienes que hablar. No es necesario enfatizar la importancia de una buena comunicación. Eso es básico en el matrimonio. Pero las palabras tienen que estar acompañadas de cosas prácticas. La conversación no construirá la relación de la misma manera que lo harán las acciones. Y otra cosa, acción no significa actividad. Un paseo juntos en bicicleta es lindo. A mí me parece increíble. Pero las acciones a las que me refiero son aquellas que tú haces por tu compañero(a). Es el acto de dar a tu pareja lo que producirá una conexión fuerte e íntima. El amor es de hecho, un verbo.

No Esperes, ¡Salta Tú Primero!

Un error común que cometemos es esperar a que la otra persona comience. "Si él (ella) comienza... entonces yo...". No esperes, ¡Salta tú primero!

Susan estaba muy frustrada de que Greg nunca le trajera flores. El marido de su amiga compraba flores. Incluso la secretaria de la oficina había recibido un hermoso ramo el otro día. Susan estaba cada día más resentida. Un día, al salir del trabajo, en su camino a casa, vio una liquidación de rosas. Como una excentricidad las compró para Greg. (Un consejo práctico: ¡a muchos hombres también les gustan las flores!). Funcionó. Greg se sintió tan conmovido y satisfecho que a la semana siguiente le compró a Susan unas hermosas orquídeas. Y el patrón continuó.

Que no te detenga tu orgullo. No hay que tener miedo en relación a quien da el primer paso. Actúa y vas a cosechar los beneficios.

Si bien hay excepciones a toda regla, en general, las personas responden en forma positiva a los actos de bondad. Algunas veces tenemos que sobrepasar nuestros prejuicios cínicos; "¿y ahora qué quiere de mí? Pero vale la pena ir más allá, porque esa es una forma muy poco placentera de vivir la vida y ciertamente es muy destructiva si uno pretende formar una unión de confianza.

Frecuentemente he encontrado que si uno de los esposos busca ayudar al otro, también ese esposo se sentirá más motivado a involucrarse.

Si uno de los esposos busca ayudar al otro, también ese esposo se sentirá más motivado a involucrarse.

Shely y Jeff habían ofrecido una gran cena. En la cocina había un montón de platos y ollas sucias. Shely estaba descansando con los pies levantados en el sofá. Sabiendo lo mucho que había trabajado Shely, Jeff se puso un delantal, tomó una esponja y empezó a limpiar. Movida por su sensibilidad e inspirada por su acción, Shely saltó y se unió a él. No sólo estaba la cocina impecable en tiempo record, sino que habían disfrutado en el proceso. Su intimidad aumentó y su relación se profundizó.

Incluso cuando estés cansada, incluso cuando no sea tu turno, levántate y hazlo. Hazlo por el otro y háganlo juntos.

También se Aplica en la Intimidad

Este principio también puede aplicarse en el área más íntima de la relación marital. Tal vez, es ahí donde es más relevante. La intimidad física tiene el potencial de ser una experiencia muy egoísta o una muy desinteresada. Toma un minuto para pensar. ¿Qué tipo de pareja eres? ¿Estás enfocado en tus propias necesidades o en las de tu pareja? ¿Tu satisfacción o la del otro? ¿Tu estado de ánimo o el del otro?

Tim y Marci parecían tener un matrimonio perfecto. Sus amigos y vecinos los envidiaban y ellos sonreían brillantemente a todos. Nadie veía el dolor detrás de las sonrisas. Nadie presenció sus luchas en el área íntima. No eran luchas de drama y pasión; sólo eran pequeños conflictos que estaban erosionando las bases de su matrimonio. Cuando Marci estaba cansada de cuidar a los niños o de estar levantada en la noche con el bebé, no estaba tan disponible para Tim como a él le hubiera gustado. Por otro lado, Tim trabajaba muchas horas, se iba al gimnasio después del trabajo, veía televisión mientras estaba en casa y luego, se mostraba sorprendido cuando Marci no estaba receptiva a sus avances amorosos.

Ambos tenían mucho que aprender sobre lo que significa realmente dar. Tal vez la intimidad marital es el área donde más se pone a prueba el deseo de dar.

Sí, Marci estaba cansada y "no" es una opción algunas veces. Pero para mantener un matrimonio vivo, frecuentemente es necesario pasar por alto el cansancio y la distracción.

Para mantener un matrimonio vivo, frecuentemente es necesario pasar por alto el cansancio y la distracción.

Por el otro lado, si Tim hubiera buscado la unión máxima, habría puesto un poco más de esfuerzo. No puede estar ocupado y centrado en sí mismo todo el día y luego esperar que la pasión se encienda en un minuto. Tiene que estar más enfocado en su esposa, en sus necesidades y en sus deseos.

Cuando ambas partes están "de buen ánimo", la intimidad es fácil. Pero cuando no es así, y los dos se enfocan en dar de todas maneras, se forja una conexión más profunda.

Las Pequeñas Acciones Cuentan

Las verdaderas pruebas para cualquier matrimonio están en todas las pequeñas oportunidades de dar o no dar. Y nuestro compromiso se pone realmente a prueba cuando estamos cansados, distraídos, frustrados o bajo presión – cuando estamos lidiando con los desafíos de la vida cotidiana. En esos momentos de estrés, ¿somos capaces de poner a nuestra pareja primero?

Mi marido estaba en la oficina de un amigo escuchando una acalorada discusión sobre un acuerdo de negocios. En medio de la conversación, la esposa del amigo llamó. Él respiró profundo, tomó el teléfono y le habló de la forma más cálida y cariñosa posible. Esa persona es alguien que realmente predica y practica.

El amor es un verbo. Nuestro matrimonio se define por nuestras acciones. Se necesitan palabras apropiadas que se ajusten a las acciones, pero como se menciona en la Ética de Nuestros Padres, "Aquél cuya sabiduría excede a sus actos, su sabiduría no perdurará". Lo mismo aplica al matrimonio. Haz de tu matrimonio uno de los duraderos.

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