El ingrediente más importante para preservar tu matrimonio

3 min de lectura

La clave para mantener viva la pasión.

Apenas nos impresiona escuchar que se terminó una relación de muchos años. Tanto si se trata de celebridades o de los vecinos de la cuadra, el divorcio se ha vuelto demasiado común.

Al principio de una relación, hay una emoción intensa. Si se escanea el cerebro de alguien en esta primera etapa de amor apasionado, el cerebro se ve similar al de una persona que consume drogas. Es casi como si hubiera una adicción. El cerebro produce químicos que empujan a la pareja a estar junta.

Este sentimiento de amor apasionado se prolonga de uno a tres años y luego se desvanece. ¿Hay alguna forma de capturar esa pasión para mantener fuerte nuestra relación?

Un artículo del Wall Street Journal mencionó una investigación que nos da la clave para mantener vivo el deseo.

“Sean amables entre ustedes”.

Suena tan simple. ¡Solamente sé amable!

¿Qué significa realmente “ser amable”?

Los psicólogos explican que ser ‘sensibles’ a las necesidades del otro de forma constante puede ayudar a mantener ardiendo la pasión.

Aquí hay tres cosas que reflejan esta actitud positiva:

  1. Intenta entender qué es realmente lo que te dice tu pareja.

  2. Valida las metas y actitudes de tu compañero/a. Entiende qué es importante para el otro.

  3. Demuestra amor siendo cálido/a y afectuoso/a, tanto en actos como en palabras.

El principal investigador de este estudio explica: “El hecho de ser sensible y estar atento a las necesidades del otro crea el profundo sentimiento de que alguien realmente te conoce y te entiende. Eso te hace sentir único y especial”.

Las relaciones requieren entendimiento y consideración. Cuando sentimos que nuestra pareja nos apoya, el nexo se fortalece. De hecho, el estudio demostró que el deseo creció tanto en los hombres como en las mujeres que se sentían correspondidos, y las mujeres se vieron todavía más afectadas que los hombres. Cuando hay un sentimiento de intimidad emocional toda la atmosfera de la relación se transforma. En conclusión: trata a tu pareja con ternura y te responderá de la misma forma.

Dos clases de intimidad

A medida que pasan los años y se pierde el “misterio” que mantiene viva la pasión, es posible que llegue a haber demasiada familiaridad entre la pareja. Los investigadores concluyeron que cuando un miembro de la pareja comienza a mostrar “intimidad impersonal”, eso tiene un efecto negativo en la relación. Los ejemplos que dan es afeitarse frente a la pareja o dejar la puerta del baño abierta.

Entra en la ecuación un descuido que desgasta el deseo.

La “intimidad emocional” es el camino para darle a una relación el impulso necesario. Mientras más considerados somos, mayor es el “pegamento” que nos mantiene unidos. Aunque pasen los años, seguimos sintiéndonos escuchados y valorados. Nuestra voz es escuchada, nuestros sueños son comprendidos y nuestro dolor es percibido.

Podemos mostrar que somos receptivos y sensibles trabajando sobre los siguientes puntos recomendados en el artículo:

Empieza ahora. No esperes a que las cosas pasen para preguntarte cómo vas a repararlas o a revivir el afecto. Es mucho más fácil proteger una relación con cuidado preventivo que generar un deterioro y buscar formas de reconstrucción.

Saber escuchar. Cuando oímos a nuestra pareja hablar sobre un problema, a menudo nos apuramos a darle un consejo o a juzgar. La interrumpimos fácilmente. Hablamos al mismo tiempo que el otro. Estamos distraídos con nuestros teléfonos. Pensamos cómo vamos a responder y dejamos de prestar completa atención. En cambio, simplemente intenta escuchar y brindarle tu apoyo.

Aprende cómo prestar atención a los detalles. Los actos que demuestran nuestro apoyo también manifiestan nuestro amor. Piensa en las necesidades de tu pareja. ¿Ella está pasando un momento difícil haciéndose cargo del cuidado de los niños y de su trabajo? ¿Qué puedes hacer para aliviar la presión? ¿Puedes ayudar llevando a los niños a la escuela o decirle a tu esposa que duerma hasta más tarde el domingo? ¿Tu esposo necesita un poco más de tiempo para relajarse cuando regresa del trabajo? ¿Ansía disfrutar de una cena tranquila en la cual sólo estén ustedes dos? ¿Cómo puedes mostrarle que “lo entiendes”?

Hablen. La comunicación no tiene que detenerse a medida que envejecemos. Las conversaciones no deberían ser un recuerdo de los primeros años de matrimonio. Las relaciones requieren cuidado constante. Muchos nos perdemos a causa de la tecnología. Hemos dejado de prestar atención a las personas que queremos. Comparte tus amores, tus esperanzas, tus visiones. Pasen tiempo juntos y compartan actividades que disfrutan.

Algunas parejas tienen discusiones porque están demasiado ocupadas calculando quién hace más y si las responsabilidades son equitativas. A veces uno puede sentir: “Si yo no puedo dormir, ¿por qué tú deberías pasar una noche tranquila?”. “Si yo no puedo ir al gimnasio, ¿por qué es justo que tú vayas?”.

Si logramos liberarnos de ese resentimiento y comprender que ambos estamos en el mismo equipo, nuestro amor se volverá mucho más fuerte. Sí, por supuesto que debemos ayudarnos e intentar compartir las cargas y las responsabilidades de la vida marital. Pero al mismo debemos perder esa constante ansiedad, esa necesidad de asegurarnos de que todo está siendo manejado con exactitud y equidad. Déjalo pasar. El resentimiento solamente trae amargura, causando malicia y hostilidad.

Sé feliz por tu pareja. Busca formas de mostrar amabilidad cada día. Escucha con atención. Brinda en tu hogar una sensación de receptividad y sensibilidad.

Sé amable.

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