Las 6 cosas más poderosas que puedes decir a tus hijos para que tengan autoestima

2 min de lectura

Imprime estas afirmaciones y repítelas a menudo.

1. “¡Te amo!”

Para un niño no hay nada más importante que saber que sus padres lo aman y lo valoran. Dilo en voz alta y a menudo.

2. “Tener un hijo es lo mejor que existe en el mundo”.

Esto les permite a los niños saber cuán importantes son para ti. Los adultos que crecieron en hogares con dificultades a menudo me dicen que sintieron que eran una carga para sus padres. Como consecuencia, ellos mismos temían tener hijos y cuando los tuvieron no podían creer lo maravilloso que en verdad es ser padre (difícil, pero maravilloso).

Deja que tus hijos sepan que tener hijos es una de las mejores cosas que le pueden pasar a la persona. Ayúdalos a tener la seguridad de que ellos agregan valor a tu vida.

3. “Yo sé que tomarás buenas decisiones” o “Tú sabes qué es adecuado para ti”.

Tomar buenas decisiones es parte integral de ser un adulto. Tenemos que tener la confianza de mirar hacia nuestro interior y confiar en nuestros instintos al tomar esas decisiones. A menudo no creemos que nuestros hijos puedan hacer buenas elecciones. Pero tenemos que dejarlos saber que también ellos pueden hacerlo. Queremos que aprendan a escuchar y a confiar en su propia intuición. Estas frases les dan el impulso que necesitan para acceder a esa parte de ellos mismos.

4. “¡Debes estar orgulloso de ti mismo!”

A menudo les decimos a nuestros hijos cuán orgullosos estamos de ellos, Eso es bueno, pero también tenemos que asegurarnos de que ellos mismos se sientan orgullosos. De esta manera aprenden a autoevaluarse y apreciarse a sí mismos y a sus logros en vez de apoyarse en los demás. Esto también refuerza su autoestima al alentaros a internalizar aquello que observan sobre sus propios logros. Así aprenden que cuentan con los ingredientes que necesitan para tener éxito consigo mismos. Puede parecer un cambio sin importancia, pero les brinda un poderoso impulso para ayudarlos a confiar en sí mismos.

5. “Yo sé que no tuviste la intención…” (de dejar tu bicicleta bajo la lluvia, de olvidarte de limpiar tu habitación, de dejar caer mi teléfono…)

Siempre es bueno suavizar el golpe cuando tienes que corregir o reprender a tus hijos. Y es cierto; en verdad nadie tiene la intención de hacer algo malo. Esta frase separa a tu hijo de su comportamiento. Esto les dice a los niños que tú confías en ellos y en su bondad innata, construyendo en el proceso su confianza.

6. “Cuando estés preparado…”

A menudo somos indiferentes a los miedos y las dudas de nuestros hijos. “¡No hay nada que temer! El agua de la piscina no te morderá”. “Andar en bicicleta es sencillo. No hay nada complicado” Esto sólo provoca que los niños planten sus pies en el suelo con más fuerza y puede crear conflictos de fuerza. Parece contrario a la lógica pero para transmitir a nuestros hijos confianza tenemos que manifestar respecto por sus miedos. Queremos que entiendan que eventualmente estarán preparados para probar cosas nuevas. (Probar cosas nuevas es una importante habilidad en la vida y es parte integral de mantener una vida vibrante). Podemos decirles: “Cuando estés preparado y te sientas cómodo, entrarás al agua”. “Cuando estés preparado aprenderás a andar en tu nueva bicicleta”.

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