Finalmente estoy en mi hogar. Vivo entre mi propia gente. Estoy viviendo un sueño. Una vida diferente en la Tierra de Israel.
Desde mi primera visita a Israel en 1983, supe que algún día yo viviría aquí. Desde entonces, vine varias veces de visita. Cada vez que abordaba el vuelo de regreso a Canadá, sentía un dolor en el estómago. ¿Cuándo regresaré? ¿Cómo regresaré? ¿Cómo puedo irme de aquí sabiendo que hay tantas cosas excitantes? De algún modo me las arreglaba para reprimir estas preguntas.
Pero no por mucho tiempo
Me establecí, me casé, tuve tres hijos, un buen trabajo entre las 9am y las 5pm, una mini-van (y un segundo automóvil familiar), y un modesto pero atractivo hogar en los suburbios de Toronto, en una próspera comunidad judía. No me faltaba nada material. Yo estaba creciendo espiritualmente. Habíamos comenzado a cuidar Shabat, cashrut y otras mitzvot. Pero aún así no me sentía completo.
Cada vez que había un conflicto en Israel, yo veía el desarrollo de los eventos desde la seguridad de mi hogar en Canadá. La Guerra del Golfo en 1991 causó un tremendo impacto en mí. En la primera noche de la guerra, quise subirme a un avión con destino a Israel para ser parte de las tribulaciones del pueblo judío, y no sólo un “analista de sillón” a 11.000 kilómetros de distancia. Sabía que cuando todo terminara, yo no podría decir que fui parte de ello.
En ese punto mi esposa y yo empezamos a considerar seriamente la idea de hacer aliá, de “subir” en un sentido espiritual, al vivir en Israel.
Sabíamos que era lo correcto. Durante 2.000 años de exilio, los judíos han llorado y rezado por retornar a la Tierra de Israel. Ahora lo podríamos hacer simplemente subiéndonos a un avión, entonces, ¿por qué no lo hacemos?
Sabíamos que dicho cambio sería lo mejor para nosotros, para nuestros hijos, e incluso para el pueblo judío. Pero era difícil ignorar el “sacrificio” que este cambio implicaba.
Yo tenía que renunciar a mi trabajo seguro y encontrar uno nuevo en un país distinto. Teníamos que dejar nuestra hermosa comunidad en Canadá, con todos nuestros amigos que nos apoyaban. Teníamos que desarraigar a nuestros hijos de sus escuelas y encontrar una nueva comunidad y una escuela donde ellos encajaran. Teníamos que aprender un nuevo idioma y ajustarnos a nuevas sutilidades culturales.
La decisión era muy difícil, y más aún para mi esposa. Ella sabía que nuestra situación económica empeoraría a corto plazo, y probablemente también a largo plazo. El israelí promedio no posee una casa de dos pisos con cuatro dormitorios, con jardín en el frente y atrás, y un automóvil, mucho menos dos. Ella se preocupaba de no contar con el apoyo de la familia y de los amigos. ¿Qué pasaría si tenemos dificultades? ¿Quién estaría ahí para ayudarnos?
¿Y que pasaría con la familia que estamos dejando atrás? ¿Cómo los podríamos ayudar cuando nos necesitaran?
Sabíamos que espiritualmente hacer aliá era lo correcto, pero requería dejar atrás tanta comodidad física y emocional. Tuvimos que enfrentarnos a nosotros mismos y analizar honestamente nuestros valores judíos básicos.
Nos jugamos el todo por el todo
A pesar de que hemos estado en Israel solamente un breve período de tiempo y aún nos estamos adaptando, la mayoría de nuestros temores han desaparecido. Yo encontré empleo. Manejamos por modernas carreteras, y los negocios están repletos con todas las marcas. Hay muchos tipos de comunidades, y muchas corrientes de escuelas, permitiéndole a la mayoría de las personas encontrar su lugar. Mi esposa está muy contenta con nuestra comunidad y con los nuevos amigos que está haciendo. Vivimos en un hermoso apartamento de cuatro dormitorios. A pesar de que es mucho más pequeño que nuestro hogar en Canadá, sentimos que nuestra calidad de vida ha aumentado, no disminuido.
La vida acá no es tan difícil como temíamos. No tenemos un sótano, una mini-van o un lavavajillas. Pero sí tenemos muchos parques donde los niños pueden correr y jugar seguros durante todo el día. Mi esposa puede salir a caminar en la noche sin temor. Y yo puedo tomarme una taza de café en mi balcón y disfrutar de un atardecer de tarjeta postal.
Además, es profundamente satisfactorio vivir en un lugar donde ser judío es “normal”. En Pesaj, dondequiera que íbamos, veíamos gente religiosa y secular comiendo matzá. Justamente el año pasado, mientras aún estábamos en Canadá, fuimos al zoológico en Pesaj y nos sentimos tan incómodos comiendo nuestros extraños sándwiches de matzá a la vista de los demás mientras todos compraban su comida en McDonald’s.
Cuando por primera vez revelé mis intenciones de hacer aliá, casi todos me dijeron que estaba loco; mis amigos, mi familia, socios en el trabajo y vecinos. Durante un corto viaje de prueba a Israel, me encontré con el Rabino Noaj Weinberg, Decano de Aish HaTorá. Además de discutir algunos temas técnicos, yo quería pasar por un “chequeo espiritual”.
Me senté y le dije al Rabino, (como si me estuviera confesando): “¡Quiero hacer aliá!”.
“Por supuesto que quieres hacer aliá”, él respondió. “Aquí es donde pertenece el pueblo judío. ¿Por qué no querrías hacer aliá?”.
“¡Rabino, me siento tan aliviado de oírlo a usted decir eso! Dondequiera que voy la gente me dice que estoy loco”.
“Por supuesto ellos dicen que estás loco”, él contestó. “Estar loco es escapar de la realidad, escaparse lejos del verdadero significado. Todos lo hacen. ¡Pero ahora que tú te estás conectando con la realidad, la gente lo percibe como algo loco!”.
El Rabino Weinberg explicó que los judíos siempre hemos tenido ideas que los demás consideran "locas". Introdujimos el monoteísmo en un mundo pagano, garantizamos los derechos de la mujer en el matrimonio, introdujimos conceptos como la paz mundial, la responsabilidad social y la importancia de la educación. Eran destellos de sanidad. Pero todos pensaron que estábamos locos.
Mark Twain visitó Israel a fines de los años 80 y comentó que nada bueno saldría de ahí. Cualquier persona sana hubiese estado de acuerdo. Excepto los judíos locos. Y hoy tenemos un país de 6 millones de habitantes, con rascacielos, hoteles, centros de compra, Ieshivot y escuelas repletas de niños.
Si rezamos fuertemente para que termine el exilio y para que todo el pueblo judío se reúna nuevamente en Eretz Israel, puede ser loco, pero no puede ser equivocado. E incluso si todos a nuestro alrededor dicen que es imposible, entonces es nuestra tarea como judíos demostrar que con la ayuda de Dios, nosotros podemos hacerlo.
No quiero dar la falsa impresión de que hacer aliá es fácil, y que Israel es un país perfecto. Es un proceso muy desafiante. Sí, hay problemas que deben resolverse. Pero estar involucrado en esos problemas es una labor hermosa cuando entendemos que estamos construyendo las bases de la patria judía.
Esta es la parada final en nuestro viaje a lo largo del exilio. En cualquier otro lugar, nuestra inversión es temporal. Un día, tarde o temprano, todos terminaremos en Israel. Puede no ser hoy o mañana, pero la tradición judía nos dice que al final de los días el pueblo judío retornará desde los cuatro rincones de la tierra a reconstruir el Templo de Jerusalem, para ser una vez más una luz para las naciones.
Al estar acá hoy, pienso que mis decisiones y acciones pueden influir en ese futuro. Es la forma de demostrarme a mí mismo, a Dios y al mundo que realmente creemos en lo que estamos rezando. Y que realmente creemos que nuestros sueños se convertirán en realidad.
Incluso si parecemos un poco locos.
(11) raquel brich stein, June 11, 2013 2:12 AM
prejuicios internos sobre "ser judìo"
Efectivamente, no deberìa etiquetarse al judìo. Quien ama Israel, cumple Torà, convertido o nacido judìo, debe ser aceptado, pues de lo contrario, se cae en el error de ser antisemita dentro de nuestro propio entorno. Hay judìos nacidos que no practican. Hay judìos conversos llenos de fe y amor por nuestro Israel.
(10) Dani, November 20, 2012 5:37 AM
aliyah
Algun dia todo am israel retornara a eretz israel, espero un dia alcanzar a ver eso shalom le kulam y espero cuando me case irme a Israel
(9) avi cohen, February 11, 2011 5:50 AM
alia
esperamos que los verdaderos judios hagan alia...pero no queremos mesianicos ni gente que se siente judia sin hacer el proceso de conversion ortodoxa,no reformista,ser judio es una responsabilidad
Jessica, August 1, 2012 8:14 AM
Reclamo
Depués de leer este comentario me pregunto .......Quien te ha dado el derecho de discriminar o calificar a otras personas ....? y si, tienes todo el derecho del mundo de hacerlo. Entonces olvida y deja de refregar al mundo , el anitisemitismo o racismo que hay ...... Una vez un Rabino me pregunto si creia que habria otro Holocausto , le respondi que si pero no por otro Hitler si no provocado por uds mismo , ya que la manzana podrida esta dentro de cada uno de los fanaticos que alimenta con discriminacion el corazón , que importa si es un judio ashkenazi o sefaradi?.....que importa si es negro o blanco...? que importa si es ortodoxo ,refome o conservador ? por lo que he leido y escuchado de mi dulce suegra en su momento sobreviviente de Auschwitz no le preguntaron nada de esto solo la tacharon de judia a ella y a sus hermanos y éstos últimos asesinados.......asi completando 6 millones de judios que a nadie le importo si eran ortodoxo o reformes , creo que ya es hora de que tomes conciencia y cojas respeto por todas aquellas personas que no tienen miedo a decir que son judias y que luchan por un ideal y por mantener vivo el judaismo , El Ser un Buen Judio......fomenta la hermandad ,fomenta la union, fomenta la equidad entre los suyos ....eso es ser un judio responsable .......
(8) awilda bat yisrael, October 12, 2010 5:08 PM
Alia en Yisrael
Muy impresionante!!!! Yo y mi Familia tambien deseamos hacer Alia, hay algo en mi ser, que anhela hacerlo , la personas nos dicen que "estamos locos"pero nuestra alma judia clama por nuestra Tierra YERUSHALAIM, NO TENEMOS MIEDO, QUEREMOS HACER ALIA!!!!!!!!!!!!! SHALOM
(7) jorge saul, May 2, 2010 3:42 PM
alia a israel
yo hice alia en el 89. En el 92 regrece a la argentina por problemas familiares , hoy estoy de nuevo en israel viviendo feliz,no tengan miedo de hacer alia, este es nuestro pais, israel es hermoso, tiene un nivel de vida exelente, me atrevo a calificarlo la suiza del medio oriente, aca estaremos protegidos de todo, gracias israel
(6) Rivka Simja Levy Katz, April 19, 2010 6:15 PM
qiero hacer Aliá
Vivo en México en la ciuda de León Guanajuato,y aqui no hay judios por lo cual anelamos desde el fondo de nuestro corazón hacer Aliá,y pues la gente nos dice que estamos locos apesar de que no somos ricos,pues tenemos una vida comoda,pero hay algo en fondo de mi ser que anhela hacerlo,y estoy dispuesta a vender todo por estar en mi amada Jerusalem,si pudiera usted tener la amabilidad de escribirme,me ayudaria mucho a entender todo lo que va a venir a mi vida,shalom!
(5) shirley arias, January 23, 2010 3:38 AM
alia
soy de costa rica,realmente es alentador y emocionante este articulo ,aunque siempre hay dificultades es hermoso añorar un retorno donde puedas rezar y realizar las fiestas tranquilamente y aunque hay que hacer muchos sacrificios no pierdo la esperanza
(4) Anónimo, December 1, 2009 6:50 PM
hacer alia
tengo 21 años y fui a israel durante 1 mes a una ieshiva a estudiar. no tenia ganas de volver, solo volvi a argentina por mi familia. me encantaria hacer alia cuando me case b h. se que en israel esta mi lugar extraño muchisimo.
(3) Anónimo, July 1, 2009 10:11 AM
Muy inspirador...
Realmente emocionante leer este articulo...yo que también pasé por el proceso de Aliá me sentí muy identificada con las reflexiones del autor...a veces hay que simplemente hacer esas locuras que son verdaderas para nosotros.
(2) Anónimo, June 30, 2009 2:59 PM
HACER ALIA
TENGO 59 ,POR LA MALA SITUACION ECONOMICA EN ARGENTINA ,HE DEBIDO CERRAR UN NEGOCIO LUEGO DE 10 ANIOS,SOY UNA NUEVA DESEMPLEADA,PREGUNTO ISRAEL ME REICIBIRIA ?,PODRIA HACER ALIA CON UNA MADRE DE 82 ?
(1) Yazjak Ben Arroch B., June 28, 2009 4:45 PM
Hacer alia ""estas Loco'''
B;H Naci en Marruecos emigre a Venezuela en el 67 despues de la guerra de los 6 dias y en el 95 hice Alia con mi familia, ( lo mismo me decian estas loco !!!!!!!!! )mis hijas de casaron con yejudi tengo nietos hacemos una vida judia en un PAIS unico emotivo donde la calidad de vida es maravillosa que mas se puede pedir, sino diariamente agradecer a HASHEM, y briut