Cómo abandonar los malos hábitos

3 min de lectura

Entiende qué es lo que provoca el mal hábito y cuáles son sus consecuencias, y reemplaza la respuesta negativa con una alternativa más constructiva.

Casi todos deseamos sinceramente mejorar este año nuevo. Queremos dejar de descargar nuestro estrés sobre nuestros hijos. Queremos empezar a vivir vidas más sanas y productivas. Queremos quebrar los patrones de pensamiento destructivos.

Pero el cambio es muy difícil, particularmente porque muchas de nuestras conductas negativas se han convertido en un hábito profundamente arraigado. El proceso de teshuvá (arrepentimiento) a menudo requiere desarraigar la conducta que se ha convertido en nuestra segunda naturaleza. Sin embargo, debido a que el cambio finalmente depende de las elecciones que hacemos, podemos dar los pasos necesarios para mejorar y triunfar.

De acuerdo con James Clear, autor de Transform Your Habits (transforma tus hábitos), para que nuestras mentes trabajen de la forma más eficiente posible, ellas desarrollan caminos neurológicos que desencadenan el comportamiento rutinario. Incluso los comportamientos más complejos pueden ser desglosados en una serie de hábitos simples. Con suficiente determinación, es posible romper el patrón del hábito y transformar los hábitos negativos en positivos.

Aquí hay algunas preguntas que debes formularte antes de tratar de liberarte de los desagradables y viejos hábitos.

1. ¿Qué desencadena mi hábito?

De acuerdo con James Clear, cada hábito arraigado es precedido por un desencadenante, seguido por la conducta habitual y terminando con una recompensa.

Los desencadenantes pueden ser externos o internos, desde una emoción negativa que te lleva a comer en exceso hasta un cómodo puf que te da pie para seguir navegando en Facebook demasiado tiempo. Al deshacerte del desencadenante, comienzas a cortar de raíz la conducta negativa. Por lo tanto, después de la cena escoge no sentarte en el sillón con tu computadora si sabes que eso desencadenará el hábito de tiempo excesivo en Facebook. Decide no juntarte los domingos con esos amigos que desencadenan la negatividad y el chismorreo que tú tanto quieres evitar.

2. ¿Por qué me parece que el hábito es gratificante?

Como afirma el libro Transform Your Habits, los estudios demostraron que a los seres humanos les gusta tener razones para lo que hacen, incluso si esas razones no son lógicas. Desarrollamos hábitos porque inconscientemente nos hemos convencido de que esa conducta es gratificante.

Háblate a ti mismo para motivarte y pregúntate por qué tu mente piensa que la conducta negativa es gratificante. Recuerda por qué quieres cambiar y por qué abstenerte de esa conducta será aún más gratificante. ¿Tiendes a comer en exceso cuando estás deprimido? Aliéntate recordando que aunque te dará fuerza momentáneamente, finalmente te deprimirá todavía más.

3. ¿Con qué conducta positiva puedes reemplazarlo?

Reemplaza conscientemente el acto no deseado que sigue al desencadenante con una respuesta más positiva. Por ejemplo, en vez de gritarles a tus hijos cada vez que te roban el teléfono celular, respira profundo 10 veces. En vez de encender un cigarrillo cada vez que sube tu nivel de estrés, haz algo que sepas que te relaja.

4. ¿Dónde puedo encontrar un sistema de apoyo?

Un viaje de cambio es mucho más fácil cuando se comparte con amigos y doblemente difícil cuando es rechazado por aquellos que queremos. Toma consciencia del sistema de apoyo que tienes o que te falta. Busca a aquellas personas que te alentarán en tu camino de cambio y aprende maneras de fortalecerte ante quienes se oponen al mismo.

5. ¿Qué haré cuando tenga que enfrentarme al fracaso?

Muchos de nosotros somos capaces de prosperar y crecer cuando las cosas van bien, pero apenas encontramos un tropiezo en el camino, nos caemos de la escalera que hemos subido con tanto esfuerzo. Anticipa los contratiempos. Prepárate mentalmente para enfrentar los obstáculos, para que tú los superes a ellos y que ellos no te superen a ti.

El cambio no es fácil. Pero con la suficiente motivación, trabajo duro y determinación, se puede lograr incluso lo que parece ser imposible. Que todos tengamos un año nuevo dulce de transformación positiva.

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