Hace algunos años, la editora religiosa de un periódico metropolitano me llamó para discutir sobre un artículo que ella estaba escribiendo sobre la próxima temporada de fiestas. Estaba acostumbrada a escuchar ciertas cosas sobre Januca y me preguntó si yo podía darle una visión “diferente”.
“¿Y qué es lo que está acostumbrada a escuchar?”, le pregunté.
“Bueno, ya sabe”, dijo ella, “que Januca celebra la lucha por la autodeterminación nacional. O que es una época de regalos, como Navidad o Kwanzaa, sólo que de una forma judía”.
Dejemos una cosa en claro:
No hay nada malo con los regalos per se. Solamente que estos no tienen ningún significado particular en Januca. De hecho, si una persona no da o no recibe ni siquiera un solo regalo en Januca, no habrá omitido nada central de la festividad.
Festividad culturalmente abrumada
Todas las personas que conozco, incluyendo a mis propios hijos, querrán estrangularme después de leer esto. Dejemos las cosas en claro: Sí, recibí regalos de Januca cuando era niño. Y sí, mi esposa y yo les damos a los niños unos cuantos regalos de Januca.
Habiendo dicho eso…
La razón por la que entregamos regalos en Januca es porque Januca llega justo alrededor de la misma época que Papá Noel. Nuestra festividad judía se ha visto culturalmente abrumada por la obsesión de la sociedad con los regalos de Navidad.
Hay una gran ironía histórica en el hecho que la fiesta de Januca se ha visto tan dramáticamente impactada por una religión y una cultura no judía. El pueblo judío luchó para resistirse a una cultura extranjera y ha celebrado esa resistencia por más de 2.000 años. ¡Y ahora nos encontramos adoptando las costumbres de otra cultura para celebrar la victoria de Januca!
Me pregunto, ¿qué diría Yehudá el Macabeo de esto?
El alma de Januca
Januca se trata de dos fuerzas que siempre están presentes: oscuridad y luz. Se trata de la lucha entre dos ideologías que dan forma al mundo: helenismo y judaísmo. Se trata de la imperceptible chispa humana que les permite a las personas llegar mucho más allá de las limitaciones que creen tener. Se trata del poder que tiene una pequeña llama para hacer desaparecer una enorme cantidad de oscuridad. Se trata de un pequeño pueblo que venció a uno de los rivales más intimidantes.
Los regalos son maravillosos —tanto darlos como recibirlos—, pero Januca no es una época de regalos, sino que es una época para crecer. Es la oportunidad de descubrir nuevas cosas, de adquirir perspectivas frescas sobre la vida judía y una nueva inspiración para vivir.
Después de todo, ¿qué mayor regalo podría haber que ese?
Adaptado del libro “Chanukah – Eight Nights of Light, Eight Gifts for the Soul” (Januca: Ocho noches de luz, ocho noches para el alma).
(2) Roberto Brzostowski, December 3, 2018 7:16 PM
Regalo de Janucá
La explicación que dan es válida para la cultura centrada en lo estadounidense. Mis padres (y tengo 68 años) nos daban Januke guelt para jugar con la perinola y nada que ver con los regalos monstruosos de Navidad. Incluso había monedas de chocolate o de plata con las inscripciones de Janucá.
(1) Judith, December 27, 2014 6:06 AM
Januca
Hola, gracias por el artículo, me ayudó mucho. Les felicito por su página.