La Cuenta del Ómer: Un programa para cambiar en 49 días

10/04/2023

3 min de lectura

Cada pequeño paso que damos para ser mejores tiene un efecto sobre todos los que nos rodean.

¿Cuántos psicólogos hacen falta para cambiar un foquito de luz?

Sólo uno. Pero el foquito de luz realmente tiene que desear cambiar.

Muchas personas detestan el cambio. En verdad aman el cambio, pero sólo si los que cambian son los otros para hacer más cómoda la vida de la persona que no quiere cambiar. Muchos deseamos que cambie nuestro jefe, que cambie nuestro esposo, que cambien nuestros hijos, que cambien nuestros maestros… ¡Los únicos que no pensamos que necesitan cambiar somos nosotros mismos!

La única razón por la que estamos aquí es para cambiar.

Como psicóloga, parte de mi trabajo es ayudar a la gente a comprender que la única persona que definitivamente pueden cambiar para que sea de la manera en que desean, son ellos mismos. El judaísmo nos enseña que la única razón por la que estamos aquí es para cambiar. Dios nos creó a todos imperfectos y nuestra tarea es cambiar para volvernos cada vez mejores. Si queremos que el mundo sea un lugar mejor, debemos comenzar por nosotros mismos. Cada pequeño paso que damos para mejorar tiene un efecto sobre todos los que nos rodean.

Cada año, recibimos un increíble programa paso a paso para cambiar nuestras vidas durante las siete semanas entre las festividades de Pésaj y Shavuot. Todos tenemos buenas y malas cualidades personales que constantemente nos afectan a nosotros y a quienes nos rodean. La Cabalá nos dice que hay siete cualidades principales de carácter y que tenemos la capacidad de desarrollarlas en nosotros mismos. Cada día entre Pésaj y Shavuot, contamos otro día del Ómer. Cada día tiene una energía espiritual especial que nos permite trabajar sobre un aspecto importante de nuestro carácter que ese día es especialmente accesible. Cada día nos tomamos unos minutos para poner en práctica un ángulo de una cualidad con nosotros mismos, con otras personas y en nuestra relación con Dios.

En total, damos 49 pasos, cada uno enfatizando una cualidad diferente que puede ayudarnos a volvernos más bondadosos, más disciplinados, a tener límites más adecuados, a vivir una vida más significativa. Al finalizar esos 49 días, estamos camino a ser mejores personas.

La primera cualidad sobre la que trabajamos es la bondad. El primer día del Ómer podemos dedicar tiempo a hacer algo bondadoso para nosotros mismos. Por ejemplo, muchas personas piensan negativamente de sí mismas. Durante el curso del día pueden pensar: “No soy linda”, “no soy inteligente”, “no puedo hacer eso” o “no le caigo bien a la gente”. Puedes comenzar a cambiar tu vida para mejor siendo bondadoso contigo mismo. Presta atención cuando tienes pensamientos negativos y sustitúyelos por pensamientos positivos. Por ejemplo, en vez de: “Las cosas nunca resultan de la manera en que yo lo deseo”, puedes pensar: “Yo soy bueno con…………. Cuando dedico mi energía y mi esfuerzo a eso, por lo general las cosas resultan bien”. O cuando pienses: “No le importo a nadie”, sustitúyelo por: “Estas personas se preocupan por mí”

A continuación, piensa en un acto bondadoso que te gustaría hacer por otros… ¡y hazlo! Simplemente tener lindos pensamientos sobre lo que te gustaría hacer no te convierte en una persona bondadosa. ¡Actuar es lo que te vuelve bondadoso! Elogia a alguien, visita a un enfermo en el hospital, llama por teléfono o visita a alguien que esté solo, ayuda a un niño con sus tareas escolares, trabaja algunas horas en un comedor de beneficencia. El judaísmo nos enseña que cada acto de bondad que hacemos nos convierte en una persona más bondadosa y puede marcar una diferencia en la vida de otro.

Finalmente, haz un acto de bondad por tu Creador. Él no necesita nada de nosotros, pero todo el propósito para el cual Él creó el mundo fue para brindarnos Su bondad. Cuando vivimos de forma significativa, eso le da enorme placer, por así decirlo. Elige una cosa que a Él le gustaría que hicieras. Por ejemplo, haz una lista de gratitud y dile que valoras los talentos, amigos, oportunidades o regalos que Él te ha dado. Las investigaciones sobre la felicidad han demostrado que reconocer que has recibido cosas buenas en vez de esperar por lo que no tienes te ayuda a ser una persona más feliz. Manifestar aprecio a Quien hace todo eso posible y verbalizar tu agradecimiento es una buena manera de lograrlo.

Alguien dijo: “Un camino de 1000 kilómetros comienza con un pequeño paso”. Durante el período de la Cuenta del Ómer, puedes dar 49 pasos significativos en un camino que te ayudará a mejorar tu vida.

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