15 Pasos Hacia la Libertad

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Nuestros sabios designaron el Seder de Pesaj como 15 pasos para hacerte totalmente exitoso. Aquí está la clave para descifrar el código.

Nuestros sabios designaron el Seder de Pesaj como 15 pasos para hacerte totalmente exitoso. Aquí está la clave para descifrar el código.

Pesaj es una época en que cada judío se embarca en un viaje personal desde la esclavitud hacia la libertad. Para guiarnos en nuestra búsqueda, nuestros Sabios escribieron cuidadosamente un libro, destacando los 15 pasos hacia la libertad. Este libro es llamado Hagadá. Nuestros Sabios dicen que Pesaj ocurre el día 15 de Nisan (el mes judío), para enseñarnos que tanto como la luna crece durante 15 días, así también nuestro crecimiento debe ser en 15 pasos graduales. Piensa en ellos como 15 piezas del puzzle de Pesaj. ¡Ármalas todas y conseguirás la libertad!

1. KADESH

Para comenzar el Seder, hacemos Kidush para santificar el día. La palabra "kidush" significa especial y único. El primer paso hacia la libertad personal es reconocer que eres especial. Tienes una combinación de diferentes talentos, habilidades y experiencias que te califican para hacer una contribución única al mundo.

En Egipto, los judíos fueron obligados a construir las ciudades bodega de Pitón y Ramses. ¿Por qué esto fue una labor tortuosa? Porque estas ciudades descansaban sobre una tierra pantanosa, y cada vez que los judíos terminaban de construir un nivel, se hundía en el pantano. La esclavitud es una vida sin realización, sin logros y sin significado alguno.

En Pesaj, comenzamos nuestro viaje hacia la libertad personal preguntando: ¿Cuál es la mayor necesidad de la humanidad? ¿En que puedo contribuir yo para nutrir y proteger al mundo? Y... ¿Qué voy a hacer para eso?

2. URJATZ

"¿Por qué nos lavamos las manos en este momento del Seder?" pregunta el Talmud. "Porque es una actividad inusual que incita a los niños a preguntar". El nombre Hagadá significa "relatar", ya que el objetivo del Seder es despertar preguntas curiosas y respuestas satisfactorias.

Todos hemos experimentado la sensación de admiración al conocer a una persona fascinante, o al leer un nuevo libro. Pero como adultos, muchas veces nos esclavizamos con la idea de que es más sofisticado "saberlo todo". Pesaj nos enseña que para ser completamente libres, debemos enfrentar la vida con un asombro infantil. "¿Quién es la persona sabia?" pregunta el Talmud. "Quien aprende de todas las personas".

Pesaj es la festividad de la primavera, la alegría y la renovación. Nisán es el primer mes y la palabra "mes", jodesh, tiene las mismas letras que la palabra "nuevo", jadash. El Seder está lleno de actividades inusuales. Se curioso, se un estudiante de la vida, se libre.

3. KARPAS

Tomamos un vegetal verde y alabamos a Dios por crear frutas del suelo. La gratitud es liberadora. "¿Quién es la persona rica?" pregunta el Talmud. "La que está satisfecha con lo que tiene".

Esta apreciación llega a través del enfoque en los detalles. Por ejemplo, para tener estos vegetales verdes en nuestra mesa, tuvieron que ser plantados, cosechados, empaquetados, enviados, descargados, desempaquetados, puestos en las góndolas y marcados por un cajero; ¡aún antes de poder traerlos a casa! Si realmente apreciáramos todo lo que tenemos, estaríamos constantemente proclamando: "¡La vida es un maravilloso regalo!".

En un nivel más profundo, mojamos el vegetal en agua con sal para hacernos saber, que incluso aquellas cosas que parecen amargas – perder un trabajo o romper una relación – son finalmente para bien.

La gratitud es una actitud. Requiere de constante esfuerzo y atención. Un judío aspira a decir 100 bendiciones cada día. La recompensa es la emancipación.

4. YAJATZ

Partimos la matzá del medio y la reservamos para que sirva luego como Afikomán. ¿Por qué partimos la matzá ahora si la necesitamos para más tarde? Porque una de las claves para la libertad es anticipar el futuro y hacerlo real.

La definición de madurez es la habilidad de cambiar un placer inferior, pero inmediato, por un placer superior más adelante. Los niños carecen de esta perspectiva y demandan gratificación instantánea. (¿Por qué no puedo comer 10 dulces ahora? ¡Porque te dará dolor de estomago después!) El desafío de la adultez es entrenarnos para ver las consecuencias a largo plazo. (¿Por qué no casarme con una persona no judía si estoy enamorado? Porque el futuro presagia tensión familiar, confusión para los niños y alejamiento de tus raíces).

"¿Quién es el hombre sabio?" pregunta el Talmud. "Aquel que ve el futuro". Partimos la matzá del medio, no para ahora, para más tarde. Porque la verdadera libertad es una proposición a largo plazo.

5. MAGID

Nuestros Sabios nos enseñan que la única habilidad otorgada al ser humano es el poder del habla. El habla es la herramienta de la construcción. Dios la usó para crear el mundo. ("Y dijo Dios: Hágase la luz"), y los Cabalistas la usaron para crear al Golem.

En la noche del Seder, nosotros usamos nuestro regalo del habla para la parte central de la Hagadá: relatar la historia de Pesaj. La misma palabra "Pesaj" es una contracción de las palabras Pe Saj, que significan "la boca habla". El nombre del Faraón en hebreo, por otro lado, es una combinación de las palabras Pe Rah, que significan "la mala boca". Porque así como el habla tiene el poder de construir, tiene también el poder de destruir. Los chismes y las calumnias separan familias y comunidades.

En Pesaj, utilizamos el habla para "construir" humanidad – comunicando, conectando y alentándonos los unos a los otros. Nos quedamos despiertos hasta muy tarde por la noche relatando la historia del Éxodo, saboreando y compartiendo la alegría de la libertad.

6. RAJATZÁ

Un aspecto de la libertad es la habilidad de elevarnos por sobre el bajo promedio de las calles. Todos hemos experimentado el asalto sensorial de las carteleras, el habla gratuita en las radios, la moda inmodesta y la violencia en la televisión.

En el Seder nos lavamos las manos como un paso preparatorio, antes de la Matzá, para considerar cuidadosamente que es lo que estamos a punto de comer. Una persona que está preocupada de su salud espiritual y física, discrimina todas las formas de consumo: que películas ver, con que amigos pasar el tiempo y a que estándares de ética en los negocios atenerse. Las calles están llenas de múltiples opciones. Pero no debemos consumir indiscriminadamente.

Nos "lavamos las manos" para limpiarnos y distanciarnos de las influencias poco sanas. La libertad es la habilidad de decir: "Elijo no participar".

7. MOTZÍ

Decimos la bendición de "hamotzí" para agradecer a Dios por "hacer crecer el pan de la tierra". Esto es extraño porque Dios produce el trigo del suelo – ¡y el hombre lo convierte en pan! En realidad, Dios nos entrega dos regalos: 1) las materias primas y 2) las herramientas para transformarlos en vida.

Hoy en día, la tecnología nos ha alejado de ver la belleza de la creación de Dios. Ajustamos nuestro ambiente con aire acondicionado, comida sintética, cirugía plástica e ingeniería genética. La humanidad está peligrosamente cerca de "jugar a ser Dios". Pero en realidad, el hombre no puede crear nada perfecto; el hombre sólo puede sintonizarse con la magnifica perfección de Dios. ¿Qué es más increíble de contemplar – el más grande computador del mundo o el cerebro humano? Entre tus dos orejas hay 10 mil millones de neuronas – un sistema de comunicación 100 veces más grande que todos los sistemas de comunicaciones de la Tierra.

Cuando hacemos "hamotzí", sostenemos la Matzá con los 10 dedos – recordándonos que si bien manos humanas produjeron esta comida, aun así, es otro regalo del Creador y Sustentador de toda la vida.

8. MATZÁ

Tanto el pan como la Matzá son una mezcla de agua con harina, que luego es amasada y horneada. ¿Cuál es la diferencia entre ellos? La diferencia es que la masa del pan ha estado reposando por 18 minutos y ha leudado. La Matzá que comemos en Pesaj ha sido horneada rápidamente.

La palabra "Matzá" tiene letras similares a "Mitzvá": Tanto como no debemos demorar en hacer una Matzá, así también no debemos postergar el realizar una mitzvá. La lección de la Matzá es aprovechar el momento. Postergar tan solo un segundo puede hacer la diferencia entre una oportunidad ganada o una perdida.

¿Por qué 18 minutos? Porque el numero 18 representa el valor numérico de "Jai" que significa "Vida". La vida es un juego de segundos. El Talmud cuenta acerca de unas personas que se habían sumergido en las profundidades de la humanidad, y que de pronto en un momento de reflexión revirtieron sus vidas para toda la eternidad. Más que la diferencia entre Matzá y pan, el Seder nos enseña la diferencia entre la vida y la muerte.

9. MAROR

En el Seder decimos: "En cada generación se levantan contra nosotros para aniquilarnos". Los egipcios rompieron nuestras espaldas y nuestro espíritu. Los romanos destruyeron el Segundo Templo y ríos de sangre judía corrieron. Y así fue en cada generación: Cruzadas, Inquisiciones, Pogroms, Holocausto, Terrorismo Árabe. Violencia intensa e irracional ha acechado a nuestro pueblo en cada esquina del mundo. ¿Por qué el odio?

El Talmud dice que la palabra en hebreo para "odio" (siná) está relacionada con la palabra "Sinai". En el monte Sinai, el Pueblo Judío adquirió el legado de moralidad y justicia – un mensaje que el mal no puede tolerar. Le enseñamos al mundo a "convertir sus espadas en arados". Le enseñamos al mundo el "ama al otro como a ti mismo". Le enseñamos al mundo la igualdad ante la justicia, y que la admiración pertenece no a los ricos y poderosos – sino a los buenos, los sabios y los amables. Hitler dijo: "Los judíos han inflingido dos heridas a la humanidad – la circuncisión del cuerpo y la conciencia del alma". Cuán acertado estaba y cuanto trabajo nos queda aún por hacer.

A través de las generaciones, las fuerzas de la oscuridad han luchado para extinguir nuestra llama. Pero los judíos hemos prevalecido de alguna forma. Tenemos la promesa de Dios de que seremos la nación eterna. Ya que sin nuestro mensaje, el mundo se convertiría en un caos absoluto.

En el Seder, comemos hierbas amargas – en combinación con Matzá – para recalcar que Dios está presente no sólo durante los periodos de libertad (simbolizada por la Matzá), sino también durante nuestros amargos periodos de exilio. Él nunca nos abandonará.

10. KOREJ

El sándwich de Hilel es "ladrillos y argamasa": Matzá partida que se mantiene unida por las hierbas amargas y el Jaroset. La Matzá estaba entera; constituía un todo. Así mismo, el pueblo judío puede verse destruido y dividido. Pero nos mantienen unidos nuestra conexión común con la Torá y las experiencias históricas que compartimos.

El Talmud dice que como los judíos en Egipto, nosotros fuimos redimidos solamente debido a nuestra unidad. Estábamos unificados en nuestro compromiso el uno con el otro y con el futuro de nuestro pueblo. Semanas después, en el Monte Sinai, estuvimos juntos y aceptamos la Torá con un corazón y una mente.

Hoy, estamos luchando entre nosotros bajo el ojo observador de los medios de comunicación. Es vergonzoso y desalentador. La mayor amenaza a la supervivencia del judaísmo puede que venga desde adentro. Nuestra única respuesta es levantarnos y proclamar en voz alta: Cada judío es un judío. Punto. La inclusión del "Hijo Malvado" en el Seder expresa nuestra convicción de que ningún judío esta irremediablemente perdido. Somos todos una sola familia, responsables de amarnos y preocuparnos el uno por el otro.

La Matzá puede estar partida, pero puede ser restaurada. Es este Sándwich de Hilel el que ha simbolizado tradicionalmente nuestro compromiso de reunificar la nación judía. Por mérito de la unidad fuimos redimidos de Egipto y es por ese mérito que seremos redimidos nuevamente.

11. SHULJAN OREJ

Cuando pensamos en obtener niveles de pureza, parece extraño que una de las mitzvot de la noche del Seder sea una comida festiva. Esto se debe a que la actitud judía hacia nuestros impulsos físicos y necesidades materiales es bastante diferente a la de otras religiones. Nuestros líderes religiosos no cumplen celibato ni meditan todo el día en la cima de una montaña. En vez de negar o rechazar lo físico, el judaísmo recalca la importancia de los banquetes y las relaciones maritales.

Dios lo quiere de esta forma. La prueba es que en vez de crear todos los alimentos blandos (o en forma de "píldoras proteicas"), Dios confeccionó una variedad de sabores y texturas – naranja, frutilla, chocolate, banana y mango. ¿Por qué? ¡Porque Dios quiere que su pueblo tenga placeres! Adán y Eva fueron puestos en el Jardín del Edén – el Jardín del Placer.

El Talmud dice que una de las primeras preguntas que se le hace a una persona cuando llega al cielo es: "¿Disfrutaste de las frutas que hay en el mundo?". En la noche del Seder, comemos una cena festiva para enseñarnos que la verdadera libertad es la habilidad de santificar la vida, no alejarnos de ella.

12. TZAFÚN

La última cosa que comemos en la noche es el Afikomán. (¿¡Matzá de postre!?). Comemos este pedazo final de Matzá no porque estamos hambrientos – sino porque se nos ha ordenado hacerlo. El placer físico, aunque es una parte integral de nuestras vidas, a veces deja lugar para un valor más alto.

Para ilustrar este concepto, el Talmud compara a una persona con "un jinete y un caballo". El propósito de un caballo es llevarte a donde quieres ir; pero si lo dejas sin supervisión, el caballo se volverá flojo e incluso puede ser que deje caer al jinete. Es por esto que el jinete debe estar en control y tomar todas las decisiones. Así mismo, nuestros cuerpos son vehículos para movernos por la vida; ellos necesitan cuidados y atención – pero no a expensas de asumir una posición superior. Hay una diferencia entre comer sano y volar a Europa para cenar una auténtica comida italiana. Una persona dominada por sus impulsos materiales es todo menos libre. El judaísmo dice: controla lo físico para que no te controle a ti. Vuélvete amo de ti mismo.

La habilidad de elevarse por sobre nuestro físico es la que demarca la diferencia entre humanos y animales. Cuentan una historia acerca de que el Baal Shem Tov estaba mirando a su vecino comer – y en vez de una persona, veía la forma de un buey. El hombre estaba buscando exclusivamente el placer físico, sin diferencias con un animal. La libertad es la habilidad de poner a nuestra alma en control. "¿Quién es la persona fuerte?" pregunta el Talmud. "Quien puede subyugar su inclinación personal".

En el Seder, escondemos el Afikomán, lo buscamos, lo encontramos – ¡y ganamos un premio! Lo mismo es verdad con nuestro deseo espiritual de hacer la cosa correcta. A pesar de que puede estar escondido adentro, podemos buscarlo, encontrarlo – y el premio es la pura libertad.

13. BAREJ

La presión social es algo que nos frena en nuestro camino a tomar el control y hacer las cosas correctas. Barej, la "Bendición después de las comidas" fue instituida por Abraham hace 4000 años. Abraham invitaba a viajeros idólatras a su tienda para una cordial comida, y luego les decía que el precio de admisión era bendecir a Dios. ¡Ellos pensaban que estaba loco! ¡Nadie creía en Dios! Abraham fue llamado Ha Ivrí ("el Hebreo"), que significa "el que se para en el otro lado". El fue un renegado social y una voz solitaria en la naturaleza.

¿Podríamos nosotros haber soportado esa presión social? ¿Hablamos hoy en día en contra de la proliferación de los medios de comunicación, sexo y violencia? ¿En contra de las drogas en las calles? La esclavitud es la preocupación por la auto-imagen y el estatus social. ("¿Qué pensaran ellos de mí si manifiesto mi objeción? ¿Cómo podré soportar el dolor del aislamiento y el rechazo?).

La palabra en hebreo para Egipto es Mitzraim – de la raíz meitzar, que significa angosto y comprimido. Cuando salimos de Egipto nos volvimos libres de las fuerzas sociales que nos restringen a un angosto camino de moda, imagen e ideas. Libertad significa hacer la cosa correcta incluso cuando esto no sea socialmente popular. Debo vivir con mi propia conciencia. La realidad es liberadora.

14. HALEL

Mientras el sentimiento de libertad penetra nuestras almas (¡ayudado por las cuatro copas de vino!), cantamos en voz alta y alegremente. Cuando los judíos salieron de Egipto y cruzaron el Mar Rojo, se pusieron a cantar (Éxodo capítulo 15). Cuando vemos la derrota del mal, los egipcios ahogándose en el mar, ¡estamos instintivamente agradecidos al que organizó todo! Dios nos lleva de la esclavitud a la libertad – y estamos deslumbrados por la belleza y la rapidez de todo el proceso.

Los judíos en Egipto se habían hundido al nivel número 49 de impureza espiritual, y solamente cuando tocaron fondo se tornaron hacia Dios y lo llamaron. Fue en ese momento que ellos fueron redimidos. La redención puede ser tan rápida como el pestañeo de un ojo. Nuestra experiencia en Egipto comenzó con Iosef en la prisión – ¡y llegó a ser Primer Ministro en un día!

El Seder es la única de las 613 mitzvot que es realizada específicamente de noche, porque en Pesaj, convertimos la oscuridad en luz. Con "Halel", abandonamos todas las propuestas intelectuales y experimentamos la alegría emocional de la libertad. La canción es la expresión de un alma entusiasmada. Es la forma de salir fuera de uno mismo y alcanzar la libertad.

15. NIRTZÁ

Concluimos nuestro Seder con la plegaria, "El próximo año en Jerusalem". Cada sinagoga en el mundo está orientada mirando a Jerusalem. Es el foco de nuestras esperanzas y aspiraciones – no solo geográficamente, sino también en un sentido conceptual. El Talmud dice que la creación comenzó en Jerusalem y que el mundo emergió hacia fuera desde este punto. Mapas medievales muestran a Jerusalem como el epicentro de Asia, Europa y África. El mundo fluye hacia este lugar, y todas las fuerzas de la vida resuenan allí. Desde Jerusalem, todo el mundo es puesto en perspectiva.

El nombre Jerusalem significa "ciudad de paz". La paz, shalom, es más que la ausencia de conflicto; es la armonía integra de la humanidad genuinamente abrazando una visión común. Jerusalem es una visión de Dios en nuestras vidas, una metáfora de un mundo perfecto. Jerusalem nos da esperanzas de alcanzar lo que como pueblo debemos hacer: santificar este mundo.

En Egipto, no habíamos comprendido aún esta lección: estábamos demasiado agotados por el trabajo pesado (Éxodo 6:9) y nos habíamos sumergido en el abismo espiritual de la sociedad egipcia. Cuando finalmente fuimos redimidos, pasó tan rápida y precipitadamente que no fuimos siquiera capaces de comprender su completo significado.

Lo que esto significa es que año tras año, cada Seder exitoso agrega significado a los eventos originales, y nos acerca a la redención final.

Mientras el Seder se acerca a su fin, nosotros sentimos que el proceso de redención está en camino. Gritamos a viva voz: "¡El próximo año en Jerusalem!" Estamos en nuestro camino de regreso a casa.

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