Carta abierta al ministro William Hague

Hace un tiempo atrás, el Ministro de Relaciones Exteriores británico William Hague, advirtió a Israel que si enviaba tropas a Gaza para enfrentar a Hamás, correría el riesgo de perder la simpatía de la comunidad internacional.

Una mujer judía en Gran Bretaña, la Sra. Mindy Wiesenberg, envió la siguiente carta de respuesta al Sr. Hague. La carta fue publicada en muchos periódicos, incluyendo el Times.

---------------------

Estimado Sr. Hague

Usted ha dicho que si Israel trata de defender a su población a través de una fuerte ofensiva en Gaza, corre el riesgo de perder la simpatía de la comunidad internacional.

Permítame decirle algo sobre la simpatía de la comunidad internacional Sr. Hague. Mi padre fue liberado del campo de concentración de Buchenwald en 1945, él perdió a toda su familia pero ganó al mismo tiempo la simpatía de la comunidad internacional. Después de que 6 millones de judíos fueron aniquilados por las manos del régimen nazi, la comunidad internacional sintió 'mucha simpatía' por el pueblo judío.

Eso es porque uno siempre siente mucha simpatía por las víctimas. Sin embargo, Israel no necesita la simpatía de la comunidad internacional. Lo que precisa es defender a sus ciudadanos.

Cuando como país pequeño ganó la independencia en 1948 y tuvo que absorber a 800.000 judíos que fueron expulsados de los países árabes del Medio Oriente, lo hizo sin problemas y con dignidad dándoles refugio y un lugar seguro en el cual sus hijos podrían crecer y convertirse en ciudadanos productivos.

Cuando Jordania, Egipto, Líbano y Siria intentaron destruir a Israel en 1948 y nuevamente en 1967, recibieron cientos de miles de árabes palestinos refugiados, pero, ¿les dieron acaso dignidad y abrigo?

¡No! Los dejaron pudrirse en campos de refugiados con el fin de mantener en alto un símbolo de protesta contra Israel, y usarlos como una herramienta política en contra del estado judío. Lo que ha surgido en esos campos es una situación complicada, y es la que ha llevado a la Gaza de hoy.

Así que no sermonee a Israel sobre simpatía internacional Sr. Hague.

No cuando Israel acaba de enviar comida en 120 camiones a Gaza para alimentar a la población palestina, porque el propio liderazgo palestino está más interesado en utilizar a su población como escudo protector humano, lanzando cohetes a Israel desde los principales centros civiles.

No sermonee a Israel sobre simpatía internacional Sr. Hague. No cuando Israel ataca con el máximo de precisión militar posible, apuntando sólo a terroristas y sus bases, tratando en lo posible de evitar víctimas civiles.

No sermonee a Israel sobre simpatía internacional Sr. Hague. No cuando los medios de comunicación palestinos utilizan deliberadamente imágenes de la guerra civil Siria y las presentan como si fueran víctimas en Gaza para ganar la simpatía internacional.

Vaya a leer sus libros de Historia Sr. Hague, vea que desde el comienzo del siglo XX lo único que los árabes quisieron hacer fue destruir a Israel. Mire a Israel ahora desde que los judíos establecieron allí un estado. Lea los avances en ciencia, medicina, biotecnología, agricultura y alta tecnología que han desarrollado, y cómo han dedicado ese conocimiento a hacer del mundo un mejor lugar para la humanidad. ¿Puede usted imaginar otro país que después de 60 años de vivir bajo continuos ataques haya alcanzado tanto?

Así que Sr. Hague, no sermonee a Israel sobre simpatía internacional.

Israel hará lo que sea para defender a sus ciudadanos de los ataques, ya sea de Hamas, Hezbollah, Irán o cualquier otro país o grupo terrorista que los ataque.

Y si pierde la simpatía internacional, ¡que así sea! No precisamos la simpatía de la comunidad internacional. No precisamos otros 6 millones de víctimas.