Brit Milá, ¿Hermoso o Barbárico?

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Grupos de derechos humanos están tratando de hacer que la circuncisión sea un acto ilegal de abuso de menores.

Hoy en día Internet está llena de boletines de discusiones tituladas: “¿Circuncidar o no?”. Muchos expresan la opinión de que la circuncisión (Brit Milá) es un procedimiento cruel y barbárico que puede traumatizar al bebé. Algunos llegan a afirmar que un Brit disminuye la tolerancia futura al dolor, aumenta el riesgo de infección, tiene repercusiones sicológicas a largo plazo, disminuye la excitación sexual, etc.

En 2011, un grupo en San Francisco que se opone a la circuncisión masculina recolectó firmas para someter el asunto a votación en las elecciones de noviembre; las personas que efectuaran una circuncisión en un menor estarían sujetos a un año en prisión y a una multa de $1000. En Europa, los grupos de “derechos humanos” han montado una campaña entre la gente común oponiéndose a la circuncisión, comparándola a la brutal mutilación de las mujeres africanas. El Instituto Holandés de Derechos Humanos quiere declarar ilegal al Brit Milá. Y un artículo publicado en el prestigioso British Medical Journal (abril 2000), escrito por obstetras, ginecólogos y parteras de hospitales en Francia, declaró:

“Las mujeres [africanas] que entrevistamos consideraron que la mutilación de sus hijas y la circuncisión de sus hijos son similares. La circuncisión del hombre es una forma de mutilación genital porque involucra la remoción de una parte sana de un órgano. ¿Cómo podemos convencer a las madres de que no deben mutilar a sus hijas mientras que deberían continuar circuncidando a sus hijos?”.

Un grupo de israelíes le pidió a la Corte Suprema Israelí que declarara ilegal la circuncisión con el argumento de que es un asalto criminal.

Sorprendentemente, esta campaña tiene adherentes incluso en Israel. En febrero de 1998, un grupo de israelíes le pidió a la Corte Suprema Israelí que declarara ilegal a la circuncisión con el argumento de que es un asalto criminal. ¿Una broma? No. el número del caso es 5780/98, es un caso real, y la corte ya ha tenido audiencias.

Avshalom Zoossmann-Diskin, director ejecutivo de la Asociación Israelí en Contra de la Mutilación Genital en Tel Aviv, dice que hace falta con urgencia una campaña para terminar con el Brit Milá. “¿Por qué me discriminan como una víctima de la mutilación genital masculina del judaísmo?”, condena abiertamente. “¿Son mis derechos humanos, mi integridad corporal y mi sufrimiento menos importantes que el de las niñas africanas?”.

Razones Judías

La verdad es que no hay un argumento “lógico” para cortar una parte de carne del cuerpo de un bebé indefenso.

Sin embargo, la circuncisión ha sido practicada en los hombres judíos por cerca de 4.000 años, desde que Abraham fue ordenado por Dios a hacerlo. ¿Por qué necesita ser removido el prepucio?

En términos cabalísticos, el prepucio simboliza una barrera que evita el crecimiento. Por ejemplo, cuando la Torá habla sobre acercarse a Dios, nos pide: “remueve la orlá, el prepucio de tu corazón” (Deuteronomio 10:16).

El lugar en donde una persona tiene el mayor potencial para expresar un comportamiento “barbárico” es en el impulso sexual.

Cuando Abraham se circuncidó a sí mismo, Dios agregó la letra “hei” a su nombre. La “hei” es parte del nombre de Dios, significando que a través del Brit Milá los seres humanos le agregan una dimensión espiritual al cuerpo físico.

El deber de controlar nuestros deseos animales y dirigirlos hacia propósitos espirituales es un fundamento del judaísmo. El lugar en donde una persona tiene el mayor potencial para expresar un comportamiento “barbárico” es en el impulso sexual. Es por eso que el Brit es hecho en este órgano específico. Si traemos santidad a nuestra vida allí, entones el resto de las áreas seguirán acordemente.

Identificando el Judío

Otro aspecto de la circuncisión es que es integral para la identidad judía. Este punto fue enérgicamente demostrado en una película llamada “Europa Europa”, la historia sobre un niño judío tratando de escapar a la detección de los nazis. El niño parece ario y habla alemán con fluidez, por lo que se presenta como un no judío y eventualmente es reclutado en un programa de entrenamiento de elite para la próxima generación de oficiales de la SS.

Este niño está camino a una vida completamente no judía, a excepción de una cosa: su circuncisión. No la podía esconder. Y eso es lo que lo mantuvo judío durante toda la experiencia.

El Brit es el símbolo del pacto. Un niño que no está circuncidado básicamente ha perdido su unión espiritual con el pueblo judío.

El hombre sobrevivió a la guerra, y comenzó una nueva vida en Israel. De no haber sido por el Brit, podría haber terminado siendo un oficial nazi. Todo dependió del Brit.

Información Médica

Un principio de la vida judía es que nuestra decisión de hacer mitzvot no se basa en el “beneficio práctico”. Al mismo tiempo, las mitzvot tienen, con mucha frecuencia, efectos positivos observables en nuestra vida diaria.

Con respecto a los asuntos médicos, el Rav Yonatan Biniamin Goldberger escribe en “Santidad y Ciencia”:

Como operación, la circuncisión tiene una tasa de complicación extremadamente pequeña. Un estudio en el New England Journal of Medicine (1990) reportó una tasa de complicación de 0,19% cuando la circuncisión es realizada por un médico. Cuando es realizada por un mohel entrenado, la tasa cae al 0,13%, o cerca de 1 en 1000. Cuando ocurre una complicación, usualmente es sangrado excesivo, que es fácilmente corregible. Ningún otro procedimiento quirúrgico puede jactarse de estos números.

Un estudio mostró que en el octavo día los niveles de protrombina llegan al 110% de lo normal.

Una razón por la que hay tan pocas complicaciones con respecto al sangrado es: porque los agentes principales de coagulación, protrombina y vitamina K, no alcanzan los niveles pico en la sangre sino hasta el octavo día de vida. Los niveles de protrombina son normales en el nacimiento, bajan a niveles muy bajos en los días siguientes, y vuelven a la normalidad al final de la primera semana. Un estudio mostró que en el octavo día, los niveles de protrombina llegan al 110% de lo normal. En las palabras del Dr. Armand J. Quick, autor de varios trabajos sobre control de sangrado: “Es muy difícil decir que dentro de la ley mosaica, el rito de la circuncisión fue pospuesto hasta el octavo día por casualidad”.

Más aún, se sabe que la circuncisión ofrece protección completa en contra del cáncer fálico. De acuerdo a un artículo reciente del New England Journal of Medicine, ninguna de las más de 1,600 personas estudiadas con este cáncer ha sido circuncidada en la infancia. En las palabras de los investigadores Cohen y McCurdy, la incidencia de cáncer fálico en los Estados Unidos es “esencialmente cero” entre los hombres circuncidados.

La incidencia de cáncer fálico es “esencialmente cero” entre los hombres circuncidados.

Además, una investigación en la John Hopkins University Medical School en Baltimore mostró que la probabilidad de que los hombres circuncidados se infecten con HIV (el virus que causa el SIDA) es entre seis y ocho veces menor. Los investigadores creen que la protección se debe a la remoción del prepucio, que contiene células que son receptoras del HIV, y los científicos creen que son el punto de entrada principal del virus (Reuters, 25 de marzo de 2004).

Muchos estudios reportaron que los niños circuncidados tuvieron entre 10 y 39 veces menos probabilidad de desarrollar infecciones en el tracto urinario durante la infancia, respecto de los niños no circuncidados. Además, la circuncisión protege en contra de infecciones bacteriológicas, fúngicas y parasitarias, y una variedad de otras condiciones relacionadas con la higiene. Se cree que la extremadamente baja tasa de cáncer cervical en las mujeres judías (9 a 22 veces menor que entre las mujeres no judías) está relacionada con la práctica de la circuncisión.

Con estudios como estos, muchas prestigiosas organizaciones de medicina han reconocido los beneficios de la circuncisión, y la California Medical Association le ha dado crédito a la circuncisión como una “efectiva medida de salud pública”.

El Brit en el Holocausto

El Brit ha sido el sello distintivo de la identificación judía por milenios. La siguiente historia aparece en “Cuentos Jasídicos del Holocausto”, de Yaffa Eliach:

Uno de los trabajadores en los campos de concentración relata que un día escuchó atemorizantes gritos de angustia como nunca había oído antes. Luego se enteró que en ese día había sido hecha una selección – de niños para ser enviados a los hornos. Continuamos trabajando, con lágrimas cayendo por nuestras mejillas, y de repente escucho la voz de una mujer judía: “Dame un cuchillo”.

Yo pensé que quería quitarse la vida. Le dije: “¿Por qué estás tan apurada para ir al mundo de la verdad…?”. De repente el soldado alemán me llamó: “Perro judío, ¿Que le dijiste a la mujer?”.

“Ella pidió un cuchillo y yo le expliqué que está prohibido cometer suicidio”.

La mujer tomó el cuchillo, dijo la bendición, y circuncidó al niño.

La mujer miró al alemán con los ojos hinchados, y miró fijamente a su bolsillo en donde vio la forma de una cortaplumas. “Dámela”, exigió. Se agachó y levantó un paquete de trapos viejos. Escondido entre ellas, en una almohada tan blanca como la nieve, yacía un tierno infante. La mujer tomó la cortaplumas, pronunció la bendición – y circuncidó al niño. “Maestro del Universo”, lloró, “me has dado un niño saludable, te lo devuelvo siendo un judío completo”.

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