El "jardín judío": Leyes relacionadas a la tierra, los árboles y la vegetación

12 min de lectura

El reino vegetal como un camino para llegar a amar a Dios.

Apreciar a Dios a través de la naturaleza1

La Torá nos dice que debemos amar a Dios.2 Pero, ¿cómo se llega a amar a un ser infinito, inmortal y no físico? Maimónides enseña que una forma de lograrlo es enfocarnos en las maravillas de la Creacion.3 Cuando observamos cómo una pequeña semilla se transforma en algo hermoso y lleno de vida, nos abruma la reverencia y la apreciación por Dios.

La primera misión de la humanidad fue cuidar un jardín. Adam fue colocado en el Jardín del Edén para cuidar y cultivar el hermoso jardín que Dios había prepado.4

Dios se le apareció a Moshé por primera vez en un arbusto espinoso,5 porque Él quería enfatizar que la Presencia Divina impregna incluso la vida vegetal.6

Los Sabios nos dicen que no debemos simplemente disfrutar la belleza de la naturaleza sino aprovecharla como una oportunidad para alabar a Dios por crear tal belleza en este mundo.7 ¡Algunos de los milagros más asombrosos ocurren en este mismo momento en tu patio!

Bendiciones por la vegetación8

Hay muchas bendiciones que nos brindan la oportunidad de apreciar a Dios en la naturaleza.

En el mes de nisán (comienzo de la primavera), al ver los nuevos brotes de los árboles frutales, se recita la siguiente bendición:9

Baruj atá Adonai,

Eloheinu Mélej haolam,

sheló jisar baolamó davar,

ubará bo briot tovot

veilanot tovim,

lehanot bahem benei adam.

Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro, Rey del universo,

Porque no hizo faltar nada en Su universo,

y creó en él criaturas y árboles buenos,

para que la humanidad disfrute de ellos.

 

También hay varias bendiciones que se dicen al disfrutar del aroma de los árboles y de las flores de tu jardín.10 Estas bendiciones sólo se recitan si uno se acerca a la fragancia con la intención de sentir su olor. Si alguien pasa por el jardín y casualmente siente la fragancia, no tiene que recitar la bendición.11

Quien deriva placer de la fragancia de un árbol o de un arbusto (o de sus productos), recita la siguiente bendición12:

Baruj atá Adonai,

Eloheinu Mélej haolam,

boré atzei besamim.

Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro,

Rey del universo,

Quien crea árboles aromáticos.

Esta bendición sólo se recita sobre árboles que: 1) tienen corteza y 2) el tronco/tallo cubierto por la corteza normalmente crece a una altura de más de 24 centímetros (a diferencia de la menta). También debe producir normalmente hojas que crezcan directamente del tallo, del tronco o de las ramas. Esta categoría incluye las rosas, el romero y el jazmín.14

Si la fragancia emana del césped o de una planta herbácea (como la menta y el jacinto), se recita la siguiente bendición:15

Baruj atá Adonai,

Eloheinu Mélej haolam,

boré isvei besamim.

Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro,

Rey del universo,

Quien crea hierbas aromáticas.

¿Qué pasa con los frutos y los vegetales? En la actualidad, la mayoría de las frutas y de las verduras no emiten un aroma intenso.16 Sin embargo, si encuentras un fruto o un vegetal con un aroma particularmente fuerte y agradable, se recita una bendición si se cumplen las siguientes condiciones: 1) si se lo consume principalmente como alimento y no como condimento (como las frutillas, pero no la canela) y 2) si lo tomaste con el objetivo de olerlo. Entonces se recita la siguiente bendición:17

Baruj atá Adonai,

Eloheinu Mélej haolam,

hanotén réaj tov bapeirot.

Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro,

Rey del universo,

Quien da buen aroma a las frutas.

¿Qué pasa si disfrutas de un delicioso aroma natural, pero no puedes determinar qué bendición recitar? Se puede recitar una bendición que incluye a todo aroma agradable:18

Baruj Atá Adonai,

Eloheinu Mélej haolam,

boré minei besamim.

Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro,

Rey del universo,

Quien crea las especies aromáticas.

Talar un árbol frutal

La Torá prohíbe talar un árbol frutal.19 Esta prohibición limita sólo el talado completo de un árbol, para enseñarnos a valorar las cosas significativas.20

Si un árbol ya no produce frutos (o sólo puede producir una pequeña cantidad de frutos), está permitido talarlo.21 Sin embargo, está prohibido talar un árbol joven que aún no maduró lo suficiente para producir frutos.

Está permitido talar un árbol frutal si se necesita construir en ese lugar.22 Pero está prohibido hacerlo meramente para extender el área del jardín o para aumentar la cantidad de luz solar.23 Interesantemente, está permitido talar un árbol cuando la intención es plantar en su lugar un árbol mejor.24 Siempre está permitido talar un árbol cuando eso es necesario para cumplir una mitzvá, tal como construir una sucá.25

Está permitido talar un árbol frutal cuando este:

  • Daña otra vida vegetal26

  • Causa daño al hogar,27 incluso si bloquea una ventana28

  • Daña al público29 o se convierte en una molestia pública30

  • Atrae insectos molestos31

  • Se vuelve demasiado costoso mantenerlo32

  • Si originalmente se lo plantó con la intención de desarraigarlo33

Incluso cuando está permitido talar un árbol frutal, hacerlo se considera poco propicio. Por lo tanto, se debe evitar talarlo a menos que sea necesario.34

Cuidar del jardín en Shabat y en Iom Tov

En Shabat y en Iom Tov la Torá prohíbe los actos físicos creativos. Esto incluye:

  • Quitar basura del jardín35

  • Excavar36

  • Fertilizar37

  • Sembrar38

  • Plantar39

  • Regar40

  • Desmalezar41

  • Desconectar cualquier cosa del suelo,42 incluyendo ramas y flores43

  • Rastrillar hojas44

Además, los árboles y las plantas son muktze,45 al igual que todas las herramientas y accesorios de jardinería.46

Para evitar que alguien desprenda accidentalmente un fruto en Shabat, los Sabios prohibieron oler un fruto que está unido a un árbol.47

En Shabat, está prohibido entrar a un jardín con el objetivo de revisar si es necesario hacer algún trabajo después de Shabat.48

Los regadores de aspersión se pueden encender antes de Shabat, incluso si continuarán operando en Shabat.49 Esto está permitido porque en Shabat no se realiza ninguna labor humana. También se pueden programar los aspersores o el sistema de irrigación para que se enciendan durante Shabat, siempre que en el momento del encendido no haya ninguna intervención humana. En Shabat está permitido apagar un aspersor y/o una canilla,50 siempre y cuando no haya involucrado ningún artefacto eléctrico.

En Jol HaMoed, sólo está permitido el trabajo de jardinería liviano para evitar el deterioro del jardín.51 No es apropiado mejorar o expandir un jardín durante Jol HaMoed.52

El mes de av

Los primeros nueve días del mes de av son un momento de duelo para el pueblo judío. Consecuentemente, durante este período evitamos sembrar53 árboles, flores y césped.54 Sin embargo, está permitido desmalezar y hacer otros trabajos de jardinería.55 Un jardinero profesional puede plantar como parte de su trabajo.56

¿De quién es el árbol?

La propiedad de un árbol se determina en base a la ubicación del tronco. Incluso si las ramas y las raíces se extienden hacia la propiedad de otra persona, la ubicación del tronco determina la propiedad de todo el árbol.57

Está permitido plantar un árbol en un jardín privado incluso si eventualmente las raíces dañarán la propiedad del vecino.58 Dado que en el momento en que se lo planta esto se hace en la propiedad de dueño, y sólo después las raíces se extenderán por sí mismas al terreno del vecino, este último no tiene derecho a impedir que el árbol sea plantado.59 Sin embargo, una vez que haya ramas o raíces molestas en el terreno del vecino, este puede cortar las ramas o raíces que están dentro de su propiedad.60

Se considera loable plantar árboles para que las personas disfruten de su sombra, su belleza y sus frutos.61 El Talmud usa la metáfora de un árbol para ilustrar la idea de dedicarse generosamente a la construcción de un futuro mejor:

Un hombre anciano plantaba un árbol. Pasó a su lado un joven y le preguntó: "¿Qué está plantando?"

"Un algarrobo", respondió el anciano.

"¡Qué tontería! ¿Acaso no sabe que tienen que pasar 70 años para que un algarrobo produzca frutos?", le preguntó el joven.

"Está bien. Así como otros plantaron para mí, yo planto para las futuras generaciones", dijo el anciano.

Injertos

La Torá prohíbe los injertos de toda clase de árbol o arbusto con otras especies.62 Esto se considera entrometerse e n el orden natural del universo de Dios.63 Sin embargo, está permitido sembrar semillas cerca de las semillas o de las raíces de otras especies,64 salvo en la Tierra de Israel, donde está prohibido hacerlo.65

(Es importante señalar que la vid tiene un estatus especial en la ley judía y que tiene reglas más estrictas que las enumeradas en esta sección.66 Se debe consultar con un rabino para obtener más información).

Diferentes variedades de la misma especie de fruto pueden ser injertadas unas con otras67 y plantadas unas cerca de las otras. Sin embargo, se debe consultar con un rabino para determinar qué se considera "la misma especie".

Los árboles que fueron injertados de manera prohibida deben ser desarraigados.68 Por cierto está prohibido favorecer su desarrollo regándolos, fertilizándolos, podándolos, etc.69 De todos modos, está permitido consumir los frutos producidos por árboles injertados.70 Los productos de los híbridos no se pueden usar para la mitzvá de las cuatro especies en Sucot.71

Orlá72

La Torá prohíbe derivar beneficio de cualquier fruto durante los primeros tres años después de que se planta un arbol73. Esto se debe a que el fruto aún no alcanzó su madurez ideal.74

Sólo los frutos que crecen de árboles o arbustos con corteza están sujetos a las restricciones de orlá. Esto incluye manzanas, uvas, duraznos, ciruelas, cerezas, moras, todos los cítricos y todas las nueces. Los vegetales están exentos de orlá.75 Los siguientes ítems no tienen restricciones de orlá: tomates, bananas, ananás, frutillas, melones, maíz, lechuga, girasol y todos los tubérculos (como las patatas y las radichetas).

La regla es que sólo tiene las restricciones de orlá un fruto cuya bendición es boré prí haetz. 76

Otras partes de un árbol frutal, como las flores, las hojas y las ramas, están exentas de orlá.77

Las leyes de orlá aplican tanto en Israel como en la Diáspora.78 La cuenta de tres años no se basa simplemente en los años del calendario; el cálculo puede ser un poco complejo.79 Además, debido a que es posible que los árboles frutales cultivados en macetas o con raíces desnudas al ser replantados obliguen a comenzar de nuevo la cuenta de orlá, es importante consultar con un rabino para determinar el estatus de ese árbol en particular.

Es una buena idea quitar los frutos prohibidos apenas se forman.80 Esto fortalecerá al árbol y como resultado dará mejores frutos en el futuro.

Insectos

La Torá prohíbe comer cualquier insecto que sea observable a simple vista, incluso si está completamente camuflado dentro de un objeto. La mayoría de las personas se sorprenden al descubrir que comer un pequeño insecto es mucho peor que comer cerdo.81

En diferentes lugares y estaciones, los insectos se ven atraídos hacia diferentes clases de vegetales. Por esa razón, debes tomar las precauciones necesarias para mantener a los insectos fuera de tu jardín. Más importante aún es asegurarse de revisar cuidadosamente los alimentos antes de comerlos. Existen guías para saber qué alimentos pueden estar infectados por insectos y cómo revisarlos.

La jardinería en Israel

Quizás el aspecto más fascinante de la jardinería en Israel sean las leyes del año sabático, Shemitá. La Torá dice que durante el año final del ciclo agrícola de siete años, la Tierra de Israel debe permanecer sin trabajar y sin dueño. Durante el año de Shemitá está prohibido arar, plantar, cosechar, podar, etc. Además, cualquier persona puede comer todo lo que crezca por sí mismo y el dueño del campo tiene prohibido impedir que otras personas coman de él.82

La observancia de Shemitá infunde confianza en Dios, al entender que la tierra produce fruto sólo porque esa es la voluntad Divina.83

El próximo año de Shemitá será 5882 (2021-2022). Dado que las leyes son detalladas y numerosas, se recomienda estudiarlas de un libro especialmente dedicado a ellas.

Guía para separar diezmos de frutas y verduras

Todo lo producido en la Tierra de Israel tiene leyes especiales respecto a la separación de los diezmos. No se puede consumir el producto de la Tierra de Israel hasta que se haya separado de él el diezmo. Muchos comercios y restaurantes se encargan de cumplir con esto, pero uno siempre debe verificarlo antes de consumir sus alimentos. Estas leyes también se aplican a los productos de Israel que se exportan a la Diáspora, tal como las naranjas Jaffa, los tomates Carmel, pomelos, aceitunas y pimientos.

Quien cultiva frutas o verduras en su propio hogar tiene la oportunidad singular de cumplir esta especial mitzvá. Lo mejor es separar los diezmos inmediatamente después de la cosecha, para que nadie coma por error producto del que aún no se hayan separado.

Vocabulario

  • Tével – producto del que aún no se separaron los diezmos. Su consumo está prohibido

  • Trumá Guedolá – "La gran donación", para el consumo del cohen en estado de pureza ritual

  • Maaser Rishón – "Primer diezmo", para el leví

  • Trumat Maaser – "Donación del diezmo", lo que el leví le da al cohen

  • Maaser Shení – "Segundo diezmo", para que el propietario lo use en Jerusalem. Se da en el 1ero, 2do, 4to y 5to año del ciclo de Shemitá

  • Maaser Aní – "Diezmo para los pobres", se da en el 3ero y 6to año del ciclo de Shemitá

La moneda

Para redimir los diversos diezmos, idealmente hay que tener una moneda llamada prutá jamurá. (Con esta moneda ya se ha redimido producto con jerarquía de la Torá). Quien tiene una moneda así y sabe cómo separar los diezmos, puede separar Trumá y Maaser del producto del que aún no se haya separado. Quien no tiene una moneda como esta, debe pedir ayuda a un rabino.

En Israel, muchas organizaciones venden una moneda de prutá jamurá, que generalmente es una moneda de 10 shekels. Esta moneda puede usarse muchas veces para redimir los diezmos. Cuando la moneda está "llena", se hace una declaración verbal para "redimir" la moneda de 10 shekels con otra moneda de 10 shekels. La primera moneda puede ser tratada como no sagrada, y los diezmos futuros serán redimidos con la segunda moneda.

La moneda prutá jamurá debe guardarse en un lugar seguro (como un gabinete de la cocina que rara vez se use), porque está prohibido usarla para cualquier propósito mundano.

En la víspera de Pésaj del 4to y del 7mo año del ciclo de Shemitá, se debe destruir la moneda que se usó para redimir los diezmos. El procedimiento es tomar la moneda de 10 shekels y redimirla con una moneda de 5 agurot. A continuación, se martilla la moneda de 5 agurot hasta que queda inutilizada y luego se la entierra. Ahora es necesario obtener una nueva prutá jamurá.

Cómo prepararse para separar el diezmo

Coloca todas las frutas juntas. Si hay diversas clases de frutos, cada uno debe estar en su propia pila.

Saca un poco más del 1% de cada especie. Colócalo en una bolsa de nylon, que toque la pila.

Lo ideal es calcular la cantidad de cada diezmo de acuerdo al peso, pero también es válido si se lo hace de acuerdo al volumen o al número.

El diezmo mismo se logra al declarar verbalmente el estatus de una porción del producto. El diezmo puede ser la separación de una cantidad o simplemente la designación de una sección específica de la pila con un estatus particular.

Se puede separar más de una clase de producto con una misma declaración.

Para la declaración, es importante saber dónde está el norte y dónde el sur. Una forma sencilla de saberlo es mirar hacia la dirección en donde sale el sol a la mañana. De esta forma, tu mano derecha estará al sur y tu mano izquierda al norte.

Separación de los diezmos

Debido a que es una grave prohibición comer de un producto del cual no se separaron los diezmos, muchos separan los diezmos para salir de toda duda. En este caso no se dice la bendición.

Si sabes que de ese producto sin ninguna duda no se separaron los diezmos (por ejemplo, si lo recogiste de tu jardín), entonces primero se dice esta bendición:

Baruj Atá Adonai Eloheinu Mélej Haolam

Asher kideshanu bemitzvotav

Vetzivanu lehafrish trumot umasrot

Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro, Rey del Universo, Quien nos ha santificado con Sus mitzvot, y nos ordenó separar Trumá y Maaser

Si sabes con certeza que es obligatorio separar de esos frutos Maaser Shení, agrega una segunda bendición terminando con las palabras vetzivanu lifdot maaser shení.

En todos los casos, hacer la siguiente declaración (si se dijo la bendición, hay que continuar sin hacer ninguna interrupción):

  • La cantidad de más del 1% aquí separada es Trumá Guedolá, en el lado norte, cada especie por separado.

  • El 1 % aquí separado, como las 9 porciones del lado norte, son Maaser Rishón, cada especie por separado.

  • El mismo 1 % usado para Maaser Rishón también es usado para Trumat Maaser, cada especie por separado.

  • Maaser Shení está del lado sur, cada especie por separado. Si Maaser Aní es necesario, este está del lado sur, cada especie por separado.

  • El Maaser Shení debe ser redimido en una prutá en la moneda que he designado. Si hay frutos del cuarto año, ellos deben ser redimidos en una prutá en la moneda que he designado. Lo que no vale una prutá, ya sea Maaser Shení o frutos del cuarto año, debe ser redimido por su valor en la moneda que he designado.

Después de la separación

Supuestamente la Trumá y Trumá Maaser deberían darse a un cohen para que lo coma en un estado de pureza ritual. Debido a nuestro exilio, en la actualidad no existe este estado, por lo que la Trumá y Trumá Maaser pude desecharse. Se lo debe tratar de forma respetuosa: envolverlo en una bolsa de nylon y colocarlo (no arrojarlo) en la basura.

Idealmente, el Maaser debe darse a un leví. Hoy es virtualmente imposible probar que alguien es un leví. Debido a esta duda, el dueño puede quedarse con el Maaser. Sin embargo, muchos dan su Maaser a alguien que tenga una tradición familiar de ser levitas. De cualquier modo, no hay ningún problema, porque incluso alguien que no es leví puede comer Maaser.

El Maaser Aní se le debe dar a una persona pobre.

El resto del producto es para tu consumo. Disfrútalo sabiendo que pudiste cumplir una de las mitzvot especiales de la Tierra de Israel.

El hombre se compara con un árbol84

La Torá compara al ser humano con un árbol.85 Podemos aprender mucho de los árboles,86 de su vigor, su patrón de crecimiento y su perseverancia bajo condiciones difíciles.

Un árbol necesita ser plantado en la tierra. El suelo no sólo es la fuente a través de la que absorbe su nutrición, sino que también le brinda el espacio para que sus raíces se anclen firmemente.

Esto también es cierto respecto a las personas. Parafraseando al Talmud:87

Si tienes muchas ramas y pocas raíces, un viento puede voltear a tu árbol. Pero si tienes pocas ramas y muchas raíces, incluso si soplan todos los vientos del mundo, no te moverás de tu lugar.

En los momentos de reflexión, sabemos que no importa demasiado si presentamos una fachada exitosa con muchas ramas y un auto lujoso. Porque "si las raíces son pocas", si hay poca conexión con nuestro legado de Torá, entonces somos vulnerables a las tendencias y las modas que pueden no ser lo mejor para nosotros. Porque sin raíces profundas, "un viento puede voltear al árbol".

Durante miles de años, la Torá fue nuestra fórmula probada para definir el éxito, para construir relaciones saludables y tener paz mental. La Torá superó la mayor prueba, la prueba del tiempo. Ese es el suelo fértil en el que debemos plantar nuestras raíces. "Porque incluso si soplan todos los vientos del mundo, no te moverás de tu lugar"


Notas:

  1. Un agradecimiento al Rav Shmuel Silinsky y a Dan Gordon por sus valiosas contribuciones a este artículo.

  2. Deuteronomio 6:5; Rambam (Iesodei haTorá 2:1)

  3. Rambam (Iesodei HaTorá 2:2)

  4. Génesis 2:15, basado en Ibn Ezra y Radak. Cf. Radak (Génesis 3:17).

  5. Éxodo 3:2

  6. Shemot Rabá 2:5 (edición Vilna)

  7. Irving Bunim, Ethics from Sinai 3:9 [Feldheim]; Jovot HaLevavot (Sháar Habejiná) citado en Ialkut Meam Loez (Avot 3:7).

  8. Para más información sobre las bendiciones por los aromas, consultar Re’iach HaSadeh: The Fragrant Field, de Rav Hanoch Slatin [Feldheim].

  9. Óraj Jaim 226:1

  10. Óraj Jaim 216:1

  11. Ver Óraj Jaim 217:1 y Mishná Brurá

  12. Óraj Jaim 216:2

  13. Mishná Brurá 216:6

  14. Vezot HaBrajá 19:1

  15. Óraj Jaim 216:2

  16. Vezot HaBrajá 19:2

  17. Óraj Jaim 216:2

  18. Óraj Jaim 216:2

  19. Deuteronomio 20:19; Rambam (Melajim 6:8); Séfer HaMitzvot (precepto negativo #57)

  20. Séfer HaJinuj 529

  21. Rambam (Melajim 6:9); Javot Yair 195

  22. Taz (Ioré Deá, al final de 116)

  23. Javot Yair 195

  24. Etz HaSadé 4:4

  25. Sheelat Yávetz 1:76

  26. Rambam (Melajim 6:9)

  27. Shu”t HaRashbá 7:510

  28. Aruj HaShulján (Ioré Deá 116:13)

  29. Rambam (Shu”t Peer HaDor §54)

  30. Shu”t Shoel UMeishiv 4:1:28

  31. Jikrei Lev (vol. 2, Ioré Deá 11)

  32. Rambam (Melajim 6:9)

  33. Sdei Jémed (Maréjet Bet 47)

  34. Ver Etz HaSadé (cap. 1) y Shmirat HaNéfesh VeHaGuf

  35. Maguén Abraham 244:8

  36. Mishná Shabat 7:2

  37. Jaiei Adam 10:3

  38. Mishná – Shabat 7:2

  39. Mishná – Shabat 7:2

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.