Shabat

10 min de lectura

Uno de los días más sagrados del año que tiene lugar cada semana.

Una adivinanza judía: Hay algunas mitzvot que cumplimos comiendo (como la matzá en Pésaj) y otras que cumplimos pensando (como el estudio de Torá). Algunas mitzvot las cumplimos hablando (como el Shemá), y otras escuchando (como el shofar en Rosh Hashaná). Pero hay mitzvot que para cumplirlas debemos sumergirnos en ellas por completo; es decir, que todo nuestro cuerpo está rodeado por la mitzvá. Trata de adivinar cuáles son estas mitzvot antes de continuar leyendo…

Cuatro mitzvot en las que debemos sumergirnos

Hay cuatro mitzvot que requieren que nos zambullamos en ellas por completo:

  1. Sucá – En la festividad de Sucot, la mitzvá es habitar en la Sucá, estamos completamente sumergidos en ella.

  2. Mikve – En los momentos apropiados, nos sumergimos por completo en las aguas purificadoras de la mikve.

  3. Israel – Es una mitzvá estar físicamente presentes en Israel.

El común denominador de estas tres mitzvot es que ocurren en un lugar en particular.

¿Cuál es la cuarta mitzvá? Shabat.

Cuando llega el Shabat, nos sumergimos en una nueva dimensión de tiempo. En este sentido, el Shabat es cualitativamente diferente. En lugar de ser un "lugar" al que debemos entrar, Shabat es una santidad que llega a nosotros una vez por semana, todas las semanas. Mientras que siempre podemos salir de una sucá o de Israel, el Shabat tiene una estabilidad y una permanencia que trascienden las limitaciones del espacio. ¡Y no necesitas una agencia de viajes!

El Shabat está en el epicentro de la consciencia judía. Es el único ritual de observancia que forma parte de los Diez Mandamientos, y es una de las mayores fuentes de inspiración judía.

Mandamientos positivos y negativos

Los Diez Mandamientos fueron registrados dos veces en la Torá. En Éxodo 20:8, el versículo dice: "Recuerda el día de Shabat para santificarlo", mientras que en Deuteronomio 5:12 dice: "Guarda el día de Shabat para santificarlo". El Talmud explica que ambas palabras fueron pronunciadas de forma simultánea y que se refieren a los dos aspectos principales de la observancia del Shabat. "Recordar" es cumplir las mitzvot "positivas" del Shabat, y "guardar" es evitar transgredir las mitzvot "negativas" del Shabat1.

Asimismo, la Torá declara dos mandamientos centrales respecto al Shabat. El primero es no trabajar en Shabat: "Seis días trabajarás, y el séptimo día es Shabat para el Eterno tu Dios. [En ese día] no harás ninguna melajá"2 (Melajá es una forma de trabajo que definiremos más adelante).

El segundo es un mandamiento positivo, descansar en Shabat: "Y en el séptimo día descansarás"3.

Si la Torá menciona dos mandamientos separados, sin dudas evitar trabajar no es suficiente para incluir de forma automática el descanso. El descanso en Shabat debe ir más allá de la consecuencia natural de no trabajar4.

Para llegar a este elevado estado de espiritualidad, hay varios actos positivos asociados con el Shabat. Aquí hay una sinopsis:

1) Encendido de velas

La imagen de una mujer judía encendiendo las velas de Shabat es un símbolo eterno del judaísmo. Al encender las velas, ella trae paz y armonía al hogar e imbuye la atmósfera con luz física y espiritual. La costumbre es encender dos velas, aproximadamente 18 minutos antes de la puesta del sol,5 el momento en el que comienza oficialmente el Shabat. Después de encender las velas se dice una bendición. Este es un momento propicio para meditar, reflexionar sobre la semana que pasó y rezar por la familia y los amigos.

Enciende las velas y luego recita la bendición:

Baruj atá Adonai Eloheinu mélej haolam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu lehadlik ner shel Shabat.

Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro, Rey del universo, Quien nos santificó con Sus mandamientos y nos ordenó encender la vela del Shabat.

2) Kavod Shabat

En el judaísmo, los días de la semana (domingo, lunes, etc.) no tienen nombres especiales. Simplemente nos referimos a ellos como "el primer día hacia el Shabat", "el segundo día hacia el Shabat", etc. Cada día se conoce sólo en base a su relación con el Shabat. De esta forma, recordamos constantemente la centralidad del Shabat y esperamos con ansias su llegada.

En este sentido, hay una mitzvá especial de kavod Shabat, "honrar al Shabat". Es una mitzvá preparar comidas especiales y vestir nuestra mejor ropa en honor al Shabat.6 Para el Shabat no evitamos ningún gasto, y el Talmud7 dice que Dios nos devolverá todo el dinero gastado para comprar comidas y bebidas especiales en honor al Shabat.

3) Kidush y comidas

En la noche del viernes, antes del Kidush, nos reunimos alrededor de la mesa de Shabat y cantamos "Shalom aleijem", una bienvenida a los ángeles que acompañan a la persona cuando vuelve de la sinagoga.

A continuación se canta "Éshet jail", versículos del libro de Proverbios8, del Rey Salomón, que alaban a la mujer judía.

Antes del Kidush, muchos padres bendicen a cada uno de sus hijos para que sigan con salud y fortaleza el camino de nuestros sagrados ancestros.

La mitzvá de recordar el Shabat (zajor) se cumple al santificar el día con la recitación del kidush sobre una copa de vino.9

Después del kidush, la comida comienza con el lavado ritual de las manos, seguido por la bendición Hamotzí sobre dos hogazas de pan.10

Vierte agua sobre ambas manos y di:

Baruj atá Adonai, Eloheinu mélej haolam, asher kideshanu bemitzvotav, vetzivanu al netilat iadáim.

Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro, rey del universo, Quien nos santificó con Sus mitzvot y nos ordenó sobre el lavado de manos.

Ahora sécate las manos. Ten cuidado de no hablar hasta después de haber comido pan.

Levanta las jalot y di:

Baruj atá Adonai, Eloheinu mélej haolam, hamotzí léjem min haáretz.

Bendito eres Tú, Hashem, Dios nuestro, rey del universo, Quien saca el pan de la tierra.

Todos los presentes responden "amén". Se corta el pan y se lo reparte entre los comensales.

Un componente clave de las comidas son los divrei Torá, palabras de Torá11, pensamientos inspiradores sobre la porción semanal de la Torá. El dvar Torá debería abrir la puerta a una apasionada conversación en la mesa, donde todos formulan preguntas, tanto los jóvenes como los mayores. Hay muchos libros excelentes que proponen pensamientos relevantes sobre la parashá de la semana. También puedes encontrar una gran cantidad de artículos, para todas las edades, en aishlatino.com.

Cabe agregar que nuestros Sabios dijeron: "El pueblo judío recibió Shabat y las festividades para tener tiempo para estudiar Torá". Dado que la mayoría de las personas trabajan toda la semana, tienen poco tiempo para estudiar Torá. En Shabat, cada uno puede estudiar de acuerdo con su propio nivel y capacidad.

Un punto destacado del Shabat es cuando se cantan zemirot, canciones especiales de Shabat.12

La comida termina con Birkat Hamazón, la plegaria de agradecimiento después de la comida.

En la mañana de Shabat después del rezo en la sinagoga, tiene lugar una segunda comida festiva. La comida comienza con el Kidush sobre una copa de vino.

Finalmente, en Shabat se come una tercera comida, llamada seudá shlishit, normalmente poco antes del atardecer.13

4) Óneg Shabat

La mitzvá conocida como óneg Shabat nos exige 'disfrutar' del Shabat. Ya sea que disfrutes de una caminata por el parque, de una siesta o de contarles una larga historia a tus hijos, Shabat es el momento perfecto para hacerlo.14

Para las tres comidas de Shabat preparamos nuestros platos favoritos. Si te gusta el helado de chocolate, come helado de chocolate en Shabat. Sin embargo, hay comidas tradicionales que se asocian con el Shabat, entre ellas:

  • Jalá: pan dulce trenzado que usamos para la bendición de hamotzí al comienzo de cada comida.

  • Guefilte Fish: pescado molido, con una rodaja de zanahoria y condimentado con rábano picante15.

  • Hígado picado: hígado de ternera o de pollo, salteado con cebollas y luego mezclado con huevo duro, sal y pimienta.16

  • Sopa de pollo: conocida como la "penicilina judía", en reconocimiento a sus poderes curativos. La sopa de pollo se puede acompañar con pasta, shkedei marak o knéidalaj (bolitas de matzá).

  • Pollo: incluso una familia judía pobre intenta al menos comprar un pollo en honor a las comidas de Shabat.

  • Kúguel: traducido informalmente, como "budín", tiene una variedad prácticamente ilimitada. El kúguel dulce se hace con fideos, pasas y canela. El kúguel ierushalmi combina fideos con azúcar acaramelada y pimienta negra. También es popular hacer kúguel de papa y de zanahoria.

  • Chúlent: un guiso judío que puede tener muchos sabores y estilos, pero que por lo general lleva carne, papas, garbanzos y cebada. Dado que en Shabat está prohibido cocinar, pero es apropiado comer comida caliente, el chúlent es la solución: se deja sobre un fuego cubierto o una plata de Shabat y no se toca desde el atardecer del viernes hasta el almuerzo del sábado.17

5) Plegaria

Un aspecto agradable del Shabat es tener tiempo para estar en la sinagoga sin tener que salir corriendo al trabajo o a hacer mandados.

Las plegarias de la noche del viernes comienzan con el Kabalat Shabat, la "bienvenida del Shabat". En el pasado, acostumbraban a salir al campo antes del atardecer para recibir simbólicamente al Shabat.18 En la actualidad recibimos al Shabat recitando los Salmos y las canciones de las plegarias de Kabalat Shabat, culminando con Lejá dodí, cuando nos damos vuelta hacia la puerta y cantamos: "Entra en paz, corona de la creación… entra nuestra novia, nuestra reina de Shabat". Las plegarias del viernes en la noche continúan con Maariv.

En la mañana de Shabat, el servicio de la sinagoga comienza con Shajarit, seguido de la lectura de la porción semanal de la Torá y una lectura de los Profetas, llamada Haftará. El servicio culmina con la plegaria de Musaf.19

En la tarde de Shabat, el servicio en la sinagoga consiste en una lectura de la Torá de la porción de la semana siguiente y la plegaria de Minjá.20

Shabat y el Tabernáculo

La Torá nos cuenta que Moshé reunió al pueblo judío y le dijo:

Durante seis días se podrá hacer labores, pero el séptimo día será sagrado para ustedes… En Shabat no encenderán fuego en todas sus moradas.21

Inmediatamente a continuación, la Torá describe las tareas necesarias para la construcción del Tabernáculo, el precursor del Templo sagrado. ¿Por qué yuxtapone la Torá la construcción del Tabernáculo con la mitzvá de observar el Shabat?

Porque Shabat y el Tabernáculo son una misma cosa. Ambos son eslabones que nos conectan con una dimensión trascendente. Durante los 2.000 años de exilio tras la destrucción de nuestro Templo sagrado, el Shabat sirvió como nuestro santuario, el lugar para restaurar y refrescar nuestra perspectiva en un mundo a menudo hostil hacia los valores de Torá.22 Como suelen decir: "Más de lo que los judíos cuidaron el Shabat, el Shabat cuidó a los judíos".

Pero la conexión entre Shabat y el Templo es mucho más profunda. En los versículos citados anteriormente, la Torá prohíbe hacer melajá, considerándola una violación del Shabat. El Talmud23 explica: la Torá yuxtapone Shabat y el Tabernáculo para enseñarnos que las 39 actividades utilizadas para construir el Tabernáculo son las mismas 39 actividades que están prohibidas en Shabat. Por ejemplo, debido que para el Tabernáculo fue necesario coser, nosotros no cosemos en Shabat; como para el Tabernáculo era necesario cocinar, nosotros no cocinamos en Shabat.

Los kabalistas explican la conexión más profunda:

Dios creó el mundo en seis días y el séptimo día descansó. En nuestro esfuerzo por emular a Dios, también debemos descansar en el séptimo día. Para saber cómo descansó Dios en el séptimo día, debemos saber qué actos creativos Él hizo durante los seis días.

Aquí es donde el Tabernáculo es la clave: el Tabernáculo representa un microcosmos del universo: todas las energías, los patrones y los recursos que se encuentran en el mundo material. Betzalel, el arquitecto del Tabernáculo, entendió los planos para la construcción del Tabernáculo porque entendió el código de la Creación. De hecho, el nombre Betzalel significa: "a la sombra de Dios".22

Por lo tanto, como microcosmos de la creación, las actividades realizadas para la construcción del Tabernáculo son paralelas a las realizadas por Dios (por así decirlo) para crear el mundo. Por ejemplo, dado que para el Tabernáculo fue necesario escribir, nosotros imitamos el descanso de Dios y no escribimos en Shabat.

La Melajá se diferencia de la definición secular de "trabajo". En Shabat no hacemos "actos creativos", pero el "esfuerzo" no está prohibido. Por ejemplo, en Shabat puede estar permitido transportar una carga pesada desde el sótano hasta el ático, pero está prohibido encender un fósforo. Mover la caja no involucra ningún cambio en el estado creativo del objeto, mientras que encender un fósforo claramente lo hace.

Dios le dio a la humanidad el poder de manipular y cambiar el mundo. Esto lleva a que fácilmente nos confundamos y creamos que estamos en control del mundo. ¿Cómo nos aseguramos de no malinterpretar nuestro lugar en el universo?

Una vez cada siete días, damos un paso atrás y declaramos para nosotros mismos y para toda la humanidad que no estamos al mando del mundo. Detenemos todo trabajo creativo y reconocemos que el mundo es de Dios, no nuestro. Podemos manipular el mundo, pero no nos pertenece. Cuando dejamos de hacer actividades creativas en Shabat, recuperamos la claridad y el entendimiento respecto a Quién es el Creador verdadero.

El final del Shabat

Así como anunciamos la llegada del Shabat haciendo "Kidush", también marcamos la salida del Shabat con la "Havdalá". Para esto necesitas una copa de vino (o jugo de uva), una vela con dos mechas y algunas especias para oler.24 ¿Por qué se necesita todo esto?

Los místicos judíos explican que en Shabat, cada persona recibe un alma adicional, es decir, una medida adicional de sensibilidad espiritual. Por lo tanto, cuando termina el Shabat, también parte el alma adicional. Por esta razón olemos algunas especias.25

También decimos una bendición por la vela, porque la tradición enseña que la primera vez que Adán usó fuego fue en la noche del sábado. Además, deseamos extender la luz de Shabat hacia la semana.26

En la noche del sábado comemos una pequeña comida llamada Melavé Malká, literalmente un "Acompañamiento de la reina". De esta forma logramos que el sabor de Shabat permanezca con nosotros un ratito más, para que nos fuerza e inspiración para la semana entrante27.

El Shabat de la redención

Herman Wouk comentó: "Por lo general, Shabat es la primera mitzvá que la gente abandona al abandonar el judaísmo, y también es la mitzvá a través de la cual muchos judíos retornan al judaísmo".

El Talmud28 dice: "Si todos los judíos observaran tan sólo dos Shabat tal como corresponde, ocurriría la redención final".

¿Por qué es necesario observar dos Shabat como corresponde? ¿Por qué uno no es suficiente?

Entre el primer Shabat y el segundo hay un mundo de diferencia. Observar un solo Shabat sin dudas provocaría una gran elevación espiritual, pero no es la clase de Shabat que llevaría a la redención. Más que ser un solo día, el Shabat debe "expandirse" hacia la semana siguiente, elevando nuestras acciones y pensamientos.

El Shabat no es el final de nuestra semana, sino la fuente de energía para la semana siguiente. El segundo Shabat, al que se llega después de una semana que recibió esa influencia, es completamente diferente. Esto marca una cumbre espiritual, no una isla espiritual. Esta es la clase de Shabat cuya observancia traerá la redención. Este es el Shabat de una semana, y un mundo entero, elevado.29

El Shabat le da equilibrio y perspectiva a nuestra vida y a nuestra semana. Un cubo, que tiene seis lados, recibe su forma y sustancia de su centro sólido. De la misma manera, los seis días de la semana se ven equilibrados por el Shabat, que es la dimensión interna.

La brillante civilización griega, que nos dio a Platón y a Aristóteles, se burló de los judíos porque no trabajaban un día a la semana. Los judíos fueron llamados perezosos, no por los bárbaros, sino por personas cuyos escritos aún se estudian en las universidades del mundo. Al mundo civilizado le llevó muchos siglos entender el valor de un día de descanso y hacer que la semana de seis días de trabajo sea la base de su orden social.

En las palabras del Talmud, el Shabat es el valioso regalo que recibió el pueblo judío.30


Notas:

  1. TalmudShavuot 20b

  2. Éxodo 20:9

  3. Éxodo 23:12

  4. Ver Rambam (Shabat 21:1); Shut Igrot Moshe (Oraj Jaim 5:20:20)

  5. Mishná Brurá 261:23. La costumbre local puede variar; en Jerusalem las velas se encienden 40 minutos antes de la puesta del sol.

  6. Mishná Brurá 242:1

  7. Beitzá 15b

  8. 31:10-31

  9. TalmudPesajim 106a

  10. TalmudShabat 117b; Oraj Jaim 274:1

  11. MishnáAvot 3:3

  12. Sidur Rokéaj 106; Mishná Brurá 275:8

  13. TalmudShabat 117b

  14. Isaías 58:13, con Radak

  15. Mishná Brurá 242:2. El origen del guefilte fish se relaciona con la prohibición de borer en Shabat, que impide que una persona simplemente saque las espinas de los pescados. Para evitar esta dificultad, las amas de casa judías comenzaron a moler el pescado antes de cocinarlo.

  16. Por su gusto y textura inusuales, no es la comida favorita de todo el mundo sino un sabor que se aprende a disfrutar.

  17. Oraj Jaim 257:8

  18. TalmudBaba Kama 32b

  19. Oraj Jaim 282; 286

  20. Oraj Jaim 292:1

  21. Éxodo 35:2-3

  22. Mishná Brurá 262:10

  23. TalmudShabat 73a; Baba Kama 2a

  24. Oraj Jaim 296:8

  25. Mishná Brurá 297:2

  26. TalmudPesajim 54a; Mishná Brurá 298:1

  27. Oraj jaim 300:1, con Mishná Brurá 2

  28. Shabat 118b

  29. Ver Kedushat Halevi, Ki Tisá 31:13

  30. TalmudShabat 10b

 

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