El Chiste Preferido de Rav Noaj

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Imagina lo que podríamos lograr si utilizáramos realmente nuestro potencial.

Una vez le pregunté a Rav Noaj Weinberg cuál era su chiste preferido. Soltó una pequeña risa y luego procedió a contarme:

“Había una vez un hombre que trabajaba hasta altas horas de la noche. Cuando su turno terminaba, él tomaba un atajo a su casa a través de un cementerio. Una noche oscura y sin luna iba por su camino, cuando de pronto, cayó dentro de una tumba abierta. Él no sabía que durante el día alguien había cavado una tumba ahí. Durante una hora trató de encontrar un lugar para apoyar su pie o su mano para poder salir de ahí. Finalmente se rindió, se sentó en una esquina, y decidió esperar hasta que alguien viniera en la mañana.

“Poco después, otro hombre – que tomó el mismo atajo – también cayó en la tumba. Desde la esquina, el primer hombre observó como el segundo hombre buscaba un lugar donde apoyar su pie o su mano para salir. Pensando que tal vez podría ahorrarle un poco de tiempo y esfuerzo – y que tal vez podrían salir de ahí si trabajaban juntos – entonces, él se levantó y caminó hacia el segundo hombre. Cuando le tocó el hombro desde atrás. ¡Zip! ¡Zap! ¡El segundo hombre salió volando fuera de la tumba por el susto!”.

Después de estar ahí sentado por unos momentos meditando en uno de los chistes menos chistosos que había escuchado en mi vida, le pregunté a Rav Noaj, “Rabino, ¿qué es lo gracioso de este chiste?”.

“¡Imagina lo que podríamos lograr si utilizáramos realmente nuestro potencial! ¿Acaso no es eso gracioso?”

Rav Noaj sonrió con su cálida sonrisa, sus ojos brillaron y contestó, “Kalman, ¿Acaso no entiendes? Estamos utilizando tan poco de nuestro potencial. ¡Imagina lo que podríamos lograr si utilizáramos realmente todo nuestro potencial! ¿Acaso no es eso gracioso? Dios nos da un potencial virtualmente ilimitado y simplemente no lo utilizamos”.

Rav Noaj era como un padre cariñoso, siempre tratando de ayudar a sus alumnos a encontrar la manera de romper con las barreras auto-impuestas que nos detienen de ser todo lo que podemos ser y lograr todo lo que podemos lograr.

“¿Acaso crees que Dios quiere que te sepas toda la Torá? ¿Crees que Dios quiere que le extiendas una mano a todo judío?”, él preguntaba. Por supuesto que la respuesta es “¡Sí!”.

“Entonces”, el preguntaba, “¿crees que si Dios te ayudara podrías lograrlo?”.

Sólo hay tres respuestas. La primera es “Sí”. Y de hecho, es la respuesta correcta y todos lo sabemos. La segunda posibilidad es, “Sí, pero no tengo ganas”. Entonces Rav Noaj gentilmente te recordaría, “¿Acaso no nos dice Dios en la Torá, “No sigas los deseos de tu corazón y de tus ojos?””. Y si uno contestaba, “No podría lograrlo”, Rav Noaj preguntaba, “¿Crees que si lo intentaras, Dios te ayudaría?”. Y por si eso no fuera suficiente, te recordaría, “Sabes, la definición de idolatría es creer que cualquier otra cosa aparte de Dios tiene el poder. Si realmente crees que no puedes, estás diciendo que Dios no tiene el poder de ayudarte”.

Herramientas para Lograr

Rav Noaj compartió con sus alumnos el secreto de la grandeza. Jeshbón HaNefesh – haz un recuento espiritual diario. Cada noche antes de acostarte, toma cinco minutos de tu tiempo y pregúntate lo siguiente:

    1) ¿Para qué estoy viviendo?

    2) ¿Qué hice hoy para alcanzar mi meta?

    3) ¿Qué más puedo hacer mañana?

    4) ¿Qué es lo más significativo en la vida?

“Incluso si tu meta es tener un vehículo sofisticado o ser millonario, eventualmente vas a llegar a la conclusión de que tu mayor placer es perfeccionarte a ti mismo y acercarte a Dios”.

Además del secreto para la grandeza, Rav Noaj enseñó las herramientas prácticas para lograr lo que sea que desees lograr en la vida. Basado en el capítulo sexto de Pirkei Avot, Ética de Nuestros Padres, Rav Noaj creó su famoso curso “Los 48 Caminos a la Sabiduría”. Rav Noaj enseñó, “Para poder obtener placer, para lograr tu propósito, tienes que utilizar las herramientas que Dios te dio. Si quieres ser feliz con tu esposa, utiliza los 48 Caminos; si quieres ser exitoso en los negocios, utiliza los 48 Caminos; si quieres ser un buen estudiante, utiliza los 48 Caminos.

“Para cualquier cosa que quieras obtener en la vida, si eres inteligente, te vas a enfocar en tu meta y vas a saber lo que buscas. No te desenfoques, y asegúrate de que es la mejor opción. Si no, puedes llegar a ser un multimillonario y ser miserable. Los 48 Caminos te ayudarán. ¿Quieres ganar el oro en las olimpiadas? Los 48 Caminos te ayudarán. Los 48 Caminos te llevarán a dondequiera que quieras ir”.

"Lo Mejor" en términos de Placer

Si alguien no sabía qué era “lo mejor de la vida”, Rav Noaj estaba listo para compartir con él “Los 5 Niveles de Placer” – una clase básica (disponible en formato de texto, audio y libro). Rav Noaj enseñó que Dios nos creó para que obtengamos placer, pero enseñó también que hay diferentes niveles de placer.

Cada placer tiene su propia “moneda” a través de la cual se obtiene, y su propio falso placer. Rav Noaj enseñó, “¿Por qué conformarse con un helado simple de vainilla si puedes disfrutar de un banana split?” El placer nos da energía para lograr cosas – desde el nivel más bajo del placer físico, el placer del amor, el placer de hacer lo correcto, el placer del poder y la creatividad, hasta el máximo placer sublime de ser uno con Dios.

En mi última reunión con Rav Noaj, él me dio una brajá (bendición) con la clave del éxito. “Siente cuanto te ama Dios… ¡y te llenarás de todo el poder para poder lograr cualquier cosa en este mundo!”. Y no es broma.

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