El Túnel del Kotel

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Entramos a un pasadizo recto, angosto y sumamente largo, el cual es conocido como ‘El Túnel’.

En este momento entramos a un pasadizo recto, angosto y sumamente largo, el cual es conocido como ‘El Túnel’. Éste fue originalmente una calle peatonal abierta, que iba a lo largo de toda la extensión del Muro Occidental del Monte del Templo. Grandes esfuerzos fueron realizados para mantener la integridad estructural de los edificios que estaban en la superficie, mientras se iba revelando poco a poco la longitud total del Kotel.

A medida que lo caminamos, notamos algunos detalles fascinantes de las piedras del Kotel.

Estas piedras se conservaron perfectamente en el tiempo, lo cual se debe a que éstas permanecieron bajo tierra por miles de años. Fíjate como se puede notar claramente un pequeño desplazamiento de cada hilera. Cada piedra está ligeramente corrida con respecto a la posición de la piedra que tiene por debajo. Esto le da al observador la ilusión de que es un muro perfectamente derecho. Si las piedras estuvieran exactamente alineadas, el muro parecería estar inclinado hacia adelante. 

En algún momento, fue puesto un revestimiento de yeso sobre las piedras herodianas. Un patrón con forma de cola de pescado fue estampado en el yeso, y uno puede ver incluso señales de un antiguo graffiti.

Seguimos adelante, asombrados por el alcance y la amplitud de esta hazaña de la ingeniería. Al final, de repente, el pasaje se ensancha y vemos, a nuestra izquierda, una curiosa piedra semicircular pulida.

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