Vaikrá 5779

6 min de lectura

Vaikrá (Levítico 1-5 )

El semanario electrónico más popular del mundo judío, con más de 300.000 lectores.

¡Buen día! La semana que viene es Purim (desde la noche del miércoles 20 de marzo y el jueves). Purim es la festividad que nos recuerda que Dios dirige el mundo desde atrás de las bambalinas. ¡La “coincidencia” es la forma en que Dios se mantiene anónimo! En toda la Meguilat Ester no se menciona el nombre de Dios, aunque la tradición enseña que cada vez que aparecen las palabras “el Rey”, esto se refiere a Dios.

Meguilat Ester es un libro lleno de suspenso e intrigas con un final muy satisfactorio: ¡el pueblo judío se salva de la destrucción!

Purim es precedido por el Ayuno de Ester, desde el amanecer hasta que se lee la Meguilá. Este año ayunamos el miércoles 20 de marzo. El ayuno conmemora los tres días de ayuno de Ester y de todo el pueblo judío antes de que ella se presentara ante el rey Ajashverosh con su pedido. El ayuno que lleva su nombre, también es en recuerdo de los judíos que ayunaron antes de salir a luchar contra los antisemitas en la historia de Purim.

Rav Shimon Apisdorf en su libro “The One Hour Purim Primer – Everything a family needs to understand, celebrate and enjoy Purim”, dice que si una familia es una de esas familias que “van a la sinagoga dos veces al año”, entonces esos dos días por lo menos deberían ser Purim y Simjat Torá (cuando todos bailan para celebrar que se completó la lectura de la Torá y se comienza a leer desde el principio). ¡Nuestros hijos deben ver y ser parte de la alegría de ser judíos!

Purim viene de la palabra “pur” en persa que significa suerte o sorteo, porque Hamán hizo un sorteo para ver cuál era la fecha más “auspiciosa” para asesinar a los judíos. La fecha que obtuvo fue el 13 de adar. Los eventos de esa fecha se invirtieron y pasó de ser un día de destrucción a un día de alegría y victoria. Nosotros celebramos Purim el 14 de adar porque “el día 14 descansaron y lo hicieron día de fiesta y alegría” (Meguilat Ester 9:17).

En Jerusalem y otros pocos lugares, Purim se celebra el 15 de adar. Los Sabios declararon que todas las ciudades que estaban amuralladas en los tiempos de Ieshoshúa deben celebrar Purim al día siguiente, para conmemorar el día adicional que el Rey Ajashverosh le otorgó a Ester para permitir que los judíos de Shushán (la capital de Persia, que era una ciudad amurallada) enfrentaran a sus enemigos. En Shushán descansaron el día 15. La festividad que se celebra el 15 de adar se llama Shushán Purim.

Hay dos maneras en las cuales pueden tratar de destruir al pueblo judío: física y espiritualmente. Nuestros enemigos probaron ambas formas. En Jánuca celebramos la victoria sobre aquellos que trataron de asimilarnos culturalmente (los griegos y la cultura occidental) y fracasaron. En Purim, celebramos la victoria sobre quienes trataron de destruirnos físicamente y fallaron (desde los amalequitas, ad náuseam).

¿Por qué en Purim nos disfrazamos y usamos máscaras? Como ya mencionamos, el Nombre de Dios no aparece en ninguna parte de la Meguilat Ester. Si alguien lo desea, puede ver toda la historia de Purim como una cadena de coincidencias completamente carentes de supervisión Divina. Tal como nosotros nos ocultamos detrás de las máscaras pero nuestra esencia sigue presente, así también Dios “ocultó Su rostro” detrás de las fuerzas de la historia, pero siguió allí, dirigiendo los acontecimientos.

¿Por qué hacemos ruido cada vez que se menciona el nombre de Hamán al leer la Meguilá? La respuesta: al borrar (no dejar que se escuche) el nombre de Hamán, simbólicamente destruimos al mal.

Para celebrar la festividad, escuchamos la lectura de la Meguilá en la noche del miércoles y el jueves a la mañana. A lo largo del día cumplimos tres mitzvot: 1) Matanot laevionim, regalar dinero por lo menos a dos personas pobres. (Si bien es bueno dar el dinero localmente, se puede cumplir la mitzvá donando a  http://www.kerenyehoshuavyisroel.com para los judíos pobres de Jerusalem). 2) Mishloaj Manot, “enviar porciones”, esto consiste en dar por lo menos dos alimentos listos para consumir como mínimo a una persona. Se debe enviar a través de un mensajero. 3) Seudá, una comida festiva. Durante la comida se nos instruyó que debemos beber vino hasta que no podamos reconocer la diferencia entre “bendito sea Mordejai” y “maldito sea Hamán”. (La mejor forma de cumplir esto es beber un poco e irse a dormir… ¡Al estar dormido uno no puede reconocer la diferencia entre ellos!). NO se debe beber en exceso. La mitzvá es para conectarse con Hashem, y los borrachos descuidados no son meticulosos respecto a su espiritualidad. Beber puede ser peligroso. La mitzvá sólo es beber vino en la comida, y debe ser bien controlado y minimizado.

¿Por qué se nos ordenó beber esa cantidad? En cierto sentido, Purim es todavía más grandioso que Iom Kipur. En Iom Kipur ayunamos y al alma le resulta más fácil dominar al cuerpo. Purim es el epítome de la integración de lo físico y lo espiritual para comprender que Dios nos ama. Lo único que se interpone entre tú y Dios… eres tú mismo. El vino y el espíritu del día nos ayudan a superar esa barrera y comprender que todo viene de Dios y es para nuestro propio bien. Podemos percibir las cosas que nos suceden como “malas”, aunque en definitiva ellas nos beneficiarán ya sea física o espiritualmente.

Las mitzvot de mishloaj manot y dar regalos a los pobres fueron prescriptas para generar amor fraterno entre todos los judíos. Cuando entre nosotros hay amor y unión, nuestros enemigos no pueden dañarnos.

Para leer más sobre Purim, ve a https://www.aishlatino.com/h/pur. Disfruta de “Purim en Persia” de Rav Ken Spiro y “Purim: Todo lo que necesitas saber”, de Rav Shraga Simmons.

La porción semanal de la Torá

Vaikrá, Levítico 1:1 – 5:26

El libro de Vaikrá (Levítico) trata especialmente sobre lo que se conoce como “sacrificios” u “ofrendas”. De acuerdo con Rav Shimshom Rafael Hirsch, un “sacrificio” implica dar algo que para uno es valioso para el beneficio de otro. Una “ofrenda” implica un regalo que satisface al que lo recibe. Dios no necesita nuestros regalos. Él no tiene necesidades ni deseos. En hebreo se dice korbán y la mejor traducción es: un medio para entablar una relación más cercana con Dios. La ofrenda de korbanot era sólo en nuestro beneficio, para que pudiéramos acercarnos más a Dios.

El Rambán, uno de los principales comentaristas de la Torá, explica que a través de la experiencia indirecta de lo que le ocurre al korbán animal, el transgresor comprende la gravedad de su transgresión. Esto lo ayuda en su proceso de teshuvá, para corregir y remediar su comportamiento.

La porción de esta semana incluye los detalles de diversas clases de korbanot: la ofrenda ígnea, la ofrenda de harina (que prueba que no es necesario ofrendar “sangre” para lograr expiación), la ofrenda de los primeros granos, la ofrenda de paz, la ofrenda por pecados no intencionales (privados y comunitarios), la ofrenda de culpa (por un pecado intencional)… Estas ofrendas variaban de acuerdo con la capacidad de pago de cada uno. También había una ofrenda por el uso personal de algo designado o que pertenecía al Tabernáculo o al Templo.

***

Devar Torá

Basado en Grow Through Torah por el Rav Zelig Pliskin

La Torá nos da instrucciones para ofrendar diversas clases de ofrendas de harina, preparadas de formas diferentes:

“Cuando traigas en ofrenda una oblación horneada en horno… y si tu ofrenda es oblación en sartén… y si tu ofrenda es oblación en olla…” (Levítico 2:4, 5, 7).

¿Cuál es el significado profundo de estas diversas ofrendas?

Rav Shimshon Rafael Hirsch explica: La minjá, la ofrenda de harina, expresa nuestro agradecimiento a Dios por nuestra felicidad en la vida. Minjat solet, la ofrenda de harina fina, podía prepararse de muchas formas para permitirnos concentrarnos en valorar desde las necesidades básicas de la vida hasta las cosas “extras” más maravillosas con las cuales fuimos bendecidos.

Las ofrendas se cocían en un horno, en una sartén y en una olla, correspondiendo a pan, torta y platos especialmente preparados. El pan (maafé tanur) es una comida ordinaria, una necesidad para vivir felices de forma cotidiana. La torta (majvat) alude a la alegría adicional, la condición históricamente inusual de lujo. El plato preparado especialmente (merjeset) es para una ocasión especial, para el momento temporario y pasajero de una alegría singular.

Nuestra lección: prestar atención y valorar cada cosa de nuestra vida como un regalo de Dios, Quien nos ama y se preocupa por nosotros.

***
 

Encendido de Velas

15 de marzo

(O consultar: www.aishlatino.com/sh/hedv/109619944.html)

Jerusalem 5:07
Barcelona 6:39 – Bogotá 5:49 - Buenos Aires 6:55
Caracas 6:20 - Ciudad de México 6:28 - Guatemala 5:54
Los Ángeles 6:43 – Madrid – 7:03 PM
Miami 7:11 - Montevideo 6:45 – Nueva York 6:44
Panamá 6:11 - San José (Costa Rica) 5:29 – Santiago 6:42

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Cita de la semana

Algo que no puedes reciclar
es el tiempo perdido.

 

Shabat Shalom  Rav Kalman Packouz

 

 

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