Sabiduría financiera

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Beshalaj (Éxodo 13:17-17:16 )

Mientras el pueblo judío estaba ocupado recolectando los tesoros de Egipto, en cumplimiento de la promesa que Hashem le había hecho a Abraham respecto a que sus descendientes saldrían del cautiverio "con grandes riquezas", Moshé buscaba otra cosa. Moshé estaba preparando los restos de Iosef para transportarlos a Eretz Israel. El Talmud (Sotá 13a) elogia a Moshé por tener "un corazón sabio y juntar mitzvot" (Mishlei 10:8) mientras que el resto del pueblo juntaba dinero.

Después de la Havdalá, cuando cantamos Hamavdil, encontramos la frase "zareinu vejaspeinu iarbé kajol" - "que nuestros hijos y nuestro dinero se incrementen como la arena". El Gaón de Vilna alteró el texto para que se lea: "zareinu uzejuioteinu" - "nuestros hijos y nuestros méritos". El Gaón comentó: "Esta no es una plegaria judía. Nosotros pedimos una manutención decente, no pedimos riquezas".

Una persona le preguntó al Gaón de Vilna: "Yo quiero asegurarme que todos mis hijos, nietos y bisnietos sean judíos estudiosos y observantes. ¿Cómo puedo lograrlo? ¿Hay alguna segulá (un conjuro, un talismán) para este propósito? ¿Debo decir todos los días algún capítulo especial de Tehilim? ¿O quizás debo estudiar algo específico en la Guemará? ¿Qué tengo que hacer?".

El Gaón de Vilna lo miró intensamente y le dijo: "Hay algo que puede hacer. Hay una plegaria especial que puede decir en la bendición Shemá Koleinu del Shemoná Esré".

El hombre se desilusionó un poco. "¿Quiere decir que debo rezar para que sean eruditos y observantes durante la bendición Shemá Kolenu?".

"No, en absoluto. Esto es lo que debe decir: Iehí ratzón, que sea Tu voluntad Hashem, Dios mío y Dios de mis padres, que mis hijos no sean ricos. No pida que sean pobres, sólo que no sean ricos. Esa será la mejor protección", le respondió el Gaón.

De acuerdo con el Gaón de Vilna, esta era la segulá para tener buenos hijos judíos. Él no estaba diciendo que los judíos ricos de alguna manera sean menos judíos que los demás. Obviamente es posible ser un judío rico y tan erudito y devoto como cualquier otro judío. Sólo que requiere más esfuerzo. La riqueza llega con muchas tentaciones. Para la persona rica, todas las puertas están abiertas y hace falta coraje y determinación para no entrar por algunas que son extremadamente tentadoras. A largo plazo, al mirar hacia las generaciones futuras, ¿qué persona rica puede sentirse segura de que todos sus nietos serán igualmente fuertes y rectos? La experiencia demuestra que no es así. Por lo tanto, la mejor segulá para mantener con seguridad a todos nuestros descendientes dentro el pueblo judío, es protegerlos de las tentaciones de la riqueza.

En Shabat Mevarjim, le pedimos a Hashem jaim shel ozher vekavod, una vida de riqueza y honor. ¿Por qué el Gaón de Vilna no objetó también esta expresión como una "plegaria no judía"? ¿Por qué pedimos riqueza si es algo tan peligroso?

Hace muchos años, conocí a un judío que acababa de regresar de Jerusalem. Al estar allí, había visitado a una familia que consistía de dos padres y once niños que vivían en un pequeño departamento de una sola habitación. Él me dijo que no podía imaginar cómo una familia podía vivir así. También expresó su asombro por el respeto excepcional con el que los niños trataban a sus padres y a sus hermanos. Finalmente, me comentó que el departamento estaba limpio y ordenado, un lugar digno. Fue una de las cosas más sorprendentes que había visto en su vida.

Sin ninguna duda, esa familia no tenía una gran cuenta bancaria. No tenían acciones ni inversiones. Pero su estilo de vida por cierto era de "riqueza y honor". No podría haber sido más cierto si hubieran vivido en una enorme mansión.

Una persona puede tener millones de dólares sin tener una vida de riqueza y honor. Quizás su esposa se queja constantemente, sus hijos lo vuelven loco y todos pelean. ¿Acaso eso es una vida de riqueza y honor? ¿Qué diferencia hay si tiene un millón de dólares si todos están constantemente quejándose y nunca nada es suficiente? Por otro lado, es posible tener once hijos, vivir en un departamento de una habitación y disfrutar de "una vida de riqueza y honor".

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