Irradiar lo interno

2 min de lectura

Trumá (Éxodo 25:1-27:19 )

Dios le ordena al pueblo judío que establezcan un lugar donde Él pueda habitar: "Harán un Santuario para Mí, y Yo residiré en ellos".1 Es extraño que aquí se use la palabra "ellos". Si se refiere al Santuario, la Torá debería haber dicho: "Y residiré en él" y no "en ellos". ¿Cómo se explica este cambio de la forma singular al plural?

La Torá no usa la forma singular porque Dios no se refiere a residir en una construcción física específica. Más bien, Dios implica que va a habitar "entre el pueblo judío".2 Dios le ordena al pueblo judío crear un espacio entre el pueblo, dentro de sus campamentos, en el cual Él pueda habitar. De esta manera, el mandamiento de construir un santuario es más sobre el deseo de Dios de estar cerca de Su nación adonde sea que vayan, que respecto a construirle un lugar físico para que Él pueda residir.

El Rebe de Kotzk tiene una interpretación diferente. Cuando le preguntaron dónde reside Dios, él respondió que Dios reside en donde lo dejamos entrar. De nosotros depende hacerle lugar a Dios en nuestra vida, en nuestro hogar y en nuestro corazón. Si podemos crear el espacio y la oportunidad para que Dios entre, Él lo hará. Por lo tanto, de acuerdo con el Rebe de Kotzk, el propósito del lenguaje del mandamiento es enseñarnos que cada miembro del pueblo judío está obligado a construir un santuario personal en su corazón, para que Dios pueda habitar allí.3

Esta interpretación de que el mandamiento es crear un santuario para Él en nuestro interior nos lleva a preguntar cómo podemos hacerlo. ¿De qué forma podemos crear este santuario interno? Algunos detalles de la construcción del arca que contiene los Diez Mandamientos, el código moral del pueblo judío, nos permite entender cómo podemos construir nuestro propio santuario personal para Dios.

Al hablar del Arca, la Torá dice: "La recubrirás con oro puro; por dentro y por fuera la recubrirás".4 Esta descripción despierta varias preguntas. En primer lugar: ¿por qué la Torá inicialmente se refiere al interior y sólo después al exterior? Segundo: ¿Por qué el interior del Arca debía cubrirse con oro? Sólo veíamos la parte exterior y por lo tanto sólo era necesario decorarla por fuera.

El Talmud dice sobre este versículo: "Cualquier estudiante de sabiduría cuyo interior no es igual que su exterior no es un estudiante de sabiduría".5 Por lo tanto, el oro es necesario tanto adentro como afuera porque es imperativo que ambos sean congruentes. Tal como el arca, que simboliza el conocimiento de la Torá, tiene oro tanto en el interior como en el exterior, también el erudito de la Torá no debe hablar de sabiduría sólo de la boca hacia afuera, sino que debe internalizarla en su interior.

La Torá dice "Por dentro y por fuera", en este orden, porque debemos comenzar por dentro. Primero debemos comenzar por perfeccionarnos a nosotros mismos internamente y sólo entonces coordinar nuestra realidad interna con los mensajes externos. La Torá especifica "oro puro", porque los valores que construimos en el interior y reflejamos en el exterior deben ser sinceros, puros.

Al identificar estos valores puros, construirlos en nuestro interior y dejarlos irradiar al exterior, podemos transformarnos en un santuario adecuado para que Dios pueda habitar en nosotros como individuos y de forma colectiva.


NOTAS:

1. Éxodo 25:8

2. Or HaJaim 25:8

3. Rav Menajem Mendel de Kotzk, Iturei Torá

4. Éxodo 25:11

5. Talmud de Babilonia, Tratado Ioma 72b

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